Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Impar,
Semana No. 7, Sábado
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: El Señor hizo a los hombres conforme a su propia
imagen * La misericordia del Señor dura siempre, para los que cumplen
sus mandatos. * El que no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará
en él
Textos para este día:
Eclesiástico 17,1-13:
El Señor formó al hombre de tierra y le hizo volver de nuevo a ella; le concedió un
plazo de días contados y le dio dominio sobre la tierra; lo revistió de un poder como
el suyo y lo hizo a su propia imagen; impuso su temor a todo viviente, para que
dominara a bestias y aves. Les formó boca y lengua y ojos y oídos y mente para
entender; los colmó de inteligencia y sabiduría y les enseñó el bien y el mal; les
mostró sus maravillas, para que se fijaran en ellas, para que alaben el santo
nombre y cuenten sus grandes hazañas. Les concedió inteligencia y en herencia
una ley que da vida; hizo con ellos alianza eterna, enseñándoles sus
mandamientos. Sus ojos vieron la grandeza de su gloria, y sus oídos oyeron la
majestad de su voz. Les ordenó abstenerse de toda idolatría y les dio preceptos
acerca del prójimo. Sus caminos están siempre en su presencia, no se ocultan a sus
ojos.
Salmo 102 :
Como un padre siente ternura por sus hijos, / siente el Señor ternura por sus fieles;
/ porque él conoce nuestra masa, / se acuerda de que somos de barro. R.
Los días del hombre duran lo que la hierba, / florecen como flor del campo, / que el
viento la roza, y ya no existe, / su terreno no volverá a verla. R.
Pero la misericordia del Señor dura siempre, / su justicia pasa de hijos a nietos: /
para los que guardan la alianza. R .
Marcos 10,13-16:
En aquel tiempo, le acercaban a Jesús niños para que los tocara, pero los discípulos
les regañaban. Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo: "Dejad que los niños se
acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de Dios. Os
aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él." Y
los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.
Homilía
Temas de las lecturas: El Señor hizo a los hombres conforme a su propia imagen
* La misericordia del Señor dura siempre, para los que cumplen sus mandatos. * El
que no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él
1. Dos libros, un mensaje
1.1 Es maravilloso encontrar en los libros sapienciales de la Biblia ese vínculo que
une la revelación de Dios en la obra de la creación y su revelación en la historia de
nuestra salvación.
1.2 Es así que observamos cómo en el pasaje de la primera lectura de hoy se
mencionan las obras propias de la creación, que son como un "primer libro" de la
revelación divina, y después, en secuencia natural, las palabras de la Ley, que
vienen siendo como un "segundo libro" de su revelación a nosotros, según esa
gesta imponente que traviesa los siglos y que tendrá su culminación en Jesucristo:
la gesta de nuestra redención.
1.3 Por creación tenemos inteligencia; por redención tenemos la gracia de escuchar
su Palabra. Por creación tenemos el oído; por redención, qué oír. por creación
tenemos ojos; por redención la maravillosa posibilidad de contemplar un día el
rostro de nuestro Hacedor y Redentor.
2. "Dejad que vengan a mí"
2.1 Cuando miramos a los apóstoles en su improvisada tarea de niñeros
exasperados la escena resulta cómica ante nuestros ojos. Menos gracioso es pensar
todo lo que el mundo, nuestro mundo contemporáneo, hace para que los niños NO
se acerquen a Jesús. Y por eso, como mensajeros de la santa indignación que sufrió
Nuestro Señor en aquel momento, es deber nuestro hacer todo para que el deseo
de su corazón se cumpla y los niños le puedan conocer, y recibir su abrazo y su
bendición.
2.2 Para que los niños NO se acerquen a Jesús el mundo intenta borrar toda
frontera entre el bien y el mal, de modo que la palabra "pecado" nunca aparezca, la
noción de culpa no exista y el único motor de la vida sean los propios intereses,
gustos o beneficios personales. Un niño así malformado en su alma jamás
descubrirá su propia responsabilidad ante Dios y ante los hermanos, y por
consiguiente jamás sentirá que necesita de la gracia divina para alcanzar su
genuino y pleno ser. Como nos ha enseñado el Papa Juan Pablo II: desaparecida la
noción de pecado, desaparece la noción de la gracia.
2.3 Para que los niños NO se acerquen a Jesús nuestro mundo los vuelve
supersensibles a sus placeres y super insensibles al dolor del prójimo.
Obsesionados por sus demandas de disfrute sin límites no tienen ojos para aquellos
a quienes Jesucristo dedicó lo mejor de su tiempo, su amor y sus fuerzas.
2.4 Pero lo más importante de lo que venimos diciendo es que semejante estado de
cosas NO es definitivo ni estamos condenados simplemente a ver desmoronarse
primero la niñez y luego la juventud. El mismo Jesús que con su amor se abrió paso
hasta abrazar y bendecir los niños, está vivo y actuante entre nosotros. Su mismo
celo por la gloria de Dios y por la salvación de los hombres hará maravillas en todos
los que nos pongamos a su servicio y nos dejemos cobijar en su corazón.
Fr. Nelson Medina, O.P.