EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Marcos 10,13-16.
Algunas personas le presentaban los niños para que los tocara, pero los discípulos
les reprendían.
Jesús, al ver esto, se indignó y les dijo: «Dejen que los niños vengan a mí y no se
lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos.
En verdad les digo: quien no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en
él.»
Jesús tomaba a los niños en brazos e, imponiéndoles las manos, los bendecía.
Comentario del Evangelio por:
San León Magno (?-c 461), papa y doctor de la Iglesia
Sermón 7º para la Epifanía, 3 4 ; SC 22 bis, PL 54, 258
“Dejad que los niños se acerquen a mí”
Cristo ama la infancia que al principio él mismo asumió tanto en su alma como
en su cuerpo. Cristo ama la infancia que enseña humildad, que es la norma de la
inocencia, el modelo de la dulzura. Cristo ama la infancia, hacia la que orienta la
conducta de los adultos, hacia la que conduce a los ancianos y llama a imitar su
propio ejemplo a aquellos que deseen alcanzar el reino eterno.
Pero para entender cómo es posible realizar tal conversión, y con qué
transformación él nos revierte a una actitud de niños, dejemos que san Pablo nos
instruya y nos lo diga: “Para aquel que tenga sentido común, no se debe ser un
niño pequeño en cuanto a vuestros pensamientos, sino un niño pequeño en lo que
respecta a la malicia” (1Corintios 14,20). Por lo tanto, no debemos volver a
nuestros días de infancia, ni a las torpezas del inicio, sino tomar alguna cosa que
pertenece a los años de madurez; es decir, apaciguar rápidamente las agitaciones
interiores, encontrar rápido la calma, olvidar totalmente las ofensas, ser
completamente indiferente a los honores, amar y reencontrarse juntos, guardar la
igualdad de ánimo como un estado natural. Es un gran bien no saber cómo dañar a
otros y no tener gusto por el mal...; no devolver a nadie el mal por el mal (Pablo a
los Romanos 12,17), es la paz interior de los niños, la que le conviene a los
cristianos... Es esta forma de humildad la que nos enseña el Salvador cuando era
niño y fue adorado por los magos.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”