EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Lucas 9,11b-17.
Pero la gente lo supo y partieron tras él. Jesús los acogió y volvió a hablarles del
Reino de Dios mientras devolvía la salud a los que necesitaban ser atendidos.
El día comenzaba a declinar. Los Doce se acercaron para decirle: «Despide a la
gente para que se busquen alojamiento y comida en las aldeas y pueblecitos de los
alrededores, porque aquí estamos lejos de todo.»
Jesús les contestó: «Denles ustedes mismos de comer.» Ellos dijeron: «No tenemos
más que cinco panes y dos pescados. ¿O desearías, tal vez, que vayamos nosotros
a comprar alimentos para todo este gentío?»
De hecho había unos cinco mil hombres. Pero Jesús dijo a sus discípulos: «Hagan
sentar a la gente en grupos de cincuenta.»
Así lo hicieron los discípulos, y todos se sentaron.
Jesús entonces tomó los cinco panes y los dos pescados, levantó los ojos al cielo,
pronunció la bendición, los partió y se los entregó a sus discípulos para que los
distribuyeran a la gente.
Todos comieron hasta saciarse. Después se recogieron los pedazos que habían
sobrado, y llenaron doce canastos.
Comentario del Evangelio por:
San Agustín (354-430), obispo de Hipona (África del Norte), doctor de la
Iglesia
Sermón 272, A los nuevos bautizados, sobre el sacramento
“Sed lo que veis y recibid lo que sois”
Lo que veis en el altar de Dios..., es el pan y el cáliz: esto es lo que vuestros ojos
os indican. Pero es vuestra fe quien quiere ser instruida, que ese pan es el cuerpo
de Cristo, que ese cáliz es su sangre. Esto supone una breve fórmula, que puede
bastar a la fe. Pero la fe busca instruirse... ¿Cómo este pan es su cuerpo, y este
cáliz, o más bien su contenido, puede ser su sangre?
Hermanos míos esto es lo que se llaman sacramentos: muestran una realidad y de
ellos se deduce otra. Lo que vemos es una apariencia corporal en tanto que lo que
comprendemos es un fruto espiritual. Si queréis comprender lo que es el cuerpo de
Cristo, escuchad al Apóstol, que dice a los fieles: “sois el cuerpo de Cristo, y cada
uno de vosotros, sois los miembros de ese cuerpo” (1 Co 12,17). Así pues si sois
vosotros el cuerpo de Cristo y sus miembros, es vuestro misterio quien se
encuentra en la mesa del Señor, es vuestro misterio lo que recibís. A esto, lo que
sois, responded: “Amén” y con esta respuesta, lo suscribiréis. Se os dice: ᆱel
cuerpo de Cristoᄏ y respondéis “Amén”. Sed pues miembros del cuerpo de Cristo
para que este Amén sea verdadero.
¿Por qué pues el cuerpo está en el pan? Aquí aun, no decimos nada de nosotros
mismos, escuchemos una vez más al Apóstol, quien, hablando de este sacramento
nos dice: “porque el pan es uno, nosotros, siendo muchos, formamos un solo
cuerpo” (1 Co 10,17) ᄀComprended esto y permaneced en la alegría: unidad,
verdad, piedad, caridad! “Un solo pan”; ﾿quién es este pan único? “un solo cuerpo,
nosotros que somos muchos”. Recordad que no se hace pan con un solo grano, sino
con muchos. Sed lo que veis, y recibid lo que sois.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”