EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Marcos 12,18-27.
Entonces se presentaron algunos saduceos. Esta gente defiende que no hay
resurrección de los muertos, y por eso le preguntaron:
«Maestro, según la ley de Moisés, si un hombre muere antes que su esposa sin
tener hijos, su hermano debe casarse con la viuda para darle un hijo, que será el
heredero del difunto.
Pues bien, había siete hermanos: el mayor se casó y murió sin tener hijos.
El segundo se casó con la viuda y murió también sin dejar herederos, y así el
tercero.
Y pasó lo mismo con los siete hermanos. Después de todos ellos murió también la
mujer.
En el día de la resurrección, si han de resucitar, ¿de cuál de ellos será esposa? Pues
los siete la tuvieron como esposa.»
Jesús les contestó: «Ustedes están equivocados; a lo mejor no entienden las
Escrituras y tampoco el poder de Dios.
Pues cuando resuciten de la muerte, ya no se casarán hombres y mujeres, sino que
serán en el cielo como los ángeles.
Y en cuanto a saber si los muertos resucitan, ¿no han leído en el libro de Moisés, en
el capítulo de la zarza, cómo Dios le dijo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de
Isaac y el Dios de Jacob?
Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos. Ustedes están muy equivocados.»
Comentario del Evangelio por
Catecismo de la Iglesia Católica
§ 293-294
El Dios de los vivientes
La Sagrada Escritura y la Tradición no cesan de enseñar y celebrar esta verdad
fundamental: “El mundo ha sido creado para gloria de Dios.” Dios ha creado todas
las cosas”, dice San Buenaventura, “no para añadir nada a su gloria, sino para
manifestar y comunicar esta gloria.” Porque Dios no tiene otra razón para crear que
su amor y su bondad. “El amor es la llave que ha abierto la mano de Dios para
crear todo lo que existe” (Santo Tomás de Aquino)...
La gloria de Dios consiste en que se realice esta manifestación y esta
comunicación de su bondad en vista de las cuales ha sido creado el mundo. “Hacer
de nosotros hijos adoptivos por Jesucristo”: éste fue el designio benevolente de su
voluntad a la alabanza de su gloria y su gracia. (cf Ef 1,5-6) “Porque la gloria de
Dios es el hombre viviente, y la vida del hombre es la visión de Dios: si la
revelación de Dios por la creación procura la vida a todos los seres que viven en la
tierra, ¡cuánto más la manifestación del Padre por el Verbo procura la vida a
aquellos que ven a Dios.” (S. Ireneo) El fin último de la creación es que Dios, “el
creador de todos los seres, llegue a ser “todo en todos” (cf 1Cor 15,28) procurando
a la vez su gloria y nuestra bienaventuranza.” (Concilio Vaticano II)
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”