Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Impar,
Semana No. 9, Martes
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Estuve sin vista * El corazón del justo está firme en el
Señor. * Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios a Dios
Textos para este día:
Tobías 2,9-14:
Tobit, la noche de Pentecostés, cuando hube enterrado el cadáver, después del
baño fui al patio y me tumbé junto a la tapia, con la cara destapada porque hacía
calor; yo no sabía que en la tapia, encima de mí, había un nido de gorriones; su
excremento caliente me cayó en los ojos, y se me formaron nubes. Fui a los
médicos a que me curaran; pero cuantos más ungüentos me daban más vista
perdía, hasta que quedé completamente ciego. Estuve sin vista cuatro años. Todos
mis parientes se apenaron por mi desgracia, y Ajicar me cuidó dos años, hasta que
marchó a Elimaida.
En aquella situación, mi mujer Ana se puso a hacer labores para ganar dinero. Los
clientes le daban el importe cuando les llevaba la labor terminada. El siete de
marzo, al acabar una pieza y mandársela a los clientes, éstos le dieron el importe
íntegro y le regalaron un cabrito para que lo trajese a casa. Cuando llegó, el cabrito
empezó a balar. Yo llamé a mi mujer y le dije: "¿De dónde viene ese cabrito? ¿No
será robado? Devuélveselo al dueño, que no podemos comer nada robado." Ana me
respondió: "Me lo han dado de propina, además de la paga." Pero yo no le creía y,
abochornado por su acción, insistí en que se lo devolviera al dueño. Entonces me
replicó: "¿Y dónde están tus limosnas? ¿Dónde están tus obras de caridad? ¡Ya ves
lo que te pasa!"
Salmo 111:
Dichoso quien teme al Señor / y ama de corazón sus mandatos. / Su linaje será
poderoso en la tierra, / la descendencia del justo será bendita. R.
No temerá las malas noticias, / su corazón está firme en el Señor. / Su corazón
está seguro, sin temor, / hasta que vea derrotados a sus enemigos. R.
Reparte limosna a los pobres; / su caridad es constante, sin falta, / y alzará la
frente con dignidad. R.
Marcos 12, 13-17:
En aquel tiempo, enviaron a Jesús unos fariseos y partidarios de Herodes, para
cazarlo con una pregunta. Se acercaron y le dijeron: "Maestro, sabemos que eres
sincero y que no te importa de nadie; porque no te fijas en lo que la gente sea, sino
que enseñas el camino de Dios sinceramente. ¿Es lícito pagar impuesto al César o
no? ¿Pagamos o no pagamos?" Jesús, viendo su hipocresía, les replicó: "¿Por qué
intentáis cogerme? Traedme un denario, que lo vea." Se lo trajeron. Y él les
preguntó: "¿De quién es esta cara y esta inscripción?" Le contestaron: "Del César."
Les replicó: "Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios, a Dios."
Se quedaron admirados.
Homilía
Temas de las lecturas: Estuve sin vista * El corazón del justo está firme en el
Señor. * Lo que es del César pagádselo al César, y lo que es de Dios a Dios
1. La Pregunta Espantosa
1.1 ¿Por qué pasan cosas tan malas a personas que son tan buenas? El
interrogante, como herida que nunca sanara por completo, resurge con la historia
del piadoso Tobías que como pago a sus obras de misericordia ahora ha quedado
ciego, sujeto a la burla de los impíos. En medio de una discusión doméstica es la
propia esposa quien le riñe: "¿Dónde están ahora tus limosnas? ¿Dónde están
ahora tus buenas obras?"
1.2 La discusión surge porque Tobías hace algo bueno y algo malo. Lo bueno es
sostenerse en su honradez, a pesar de las condiciones de penuria a que le ha
llevado su ceguera. Lo malo es sostenerse en una incredulidad tonta en contra de la
esposa, que ha recibido un regalo. Hay aquí una sutil enseñanza también: la
genuina perfección espiritual es rara. A menudo lo mismo que nos sirve para ser
virtuosos, como fue el caso de la perseverancia de Tobías, tiene el riesgo de
servirnos para cometer faltas, como fue la terca acusación de Tobías a su esposa.
2. ¿Pagamos al Emperador?
2.1 La pregunta incómoda, capciosa, truculenta. Los adversarios de Cristo creen
haber encontrado la manera de obligarlo a pronunciarse sobre el explosivo tema de
los impuestos. Lo que diga le perjudicará: si acepta el pago, quiere decir que está
de acuerdo con el hecho de que los romanos hayan ocupado la tierra judía; si dice
que no, es un rebelde contra el César, y puede ser procesado.
2.2 La respuesta de Jesús es admirable porque no sirve a ninguno de esos dos
propósitos. No indica que esté de acuerdo con el emperador pero tampoco pone en
el centro de su discurso rebelarse contra él. Eso queda claro en su respuesta que se
volvió famosa: "Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios." Lo
que ya no es completamente claro es qué quería decir esa frase. Hay varias
posiciones, y podemos aprender algo de cada una.
2.3 La más corriente: Jesús indica que hay un ámbito propio de las cosas civiles y
otro ámbito de las cosas religiosas. Según esta interpretación, Nuestro Señor
estaría casi predicando la separación de la Iglesia y el Estado.
2.4 Otra parecida: Jesús muestra que las realidades temporales, representadas
aquí por "el César" tienen su propia autonomía. No bastan las explicaciones
religiosas o de fe. Hay espacio para la ciencia y para la razón humana, pero éstas
no deben negar tampoco que existe también el espacio de la espiritualidad, la
conversión y la santidad.
2.5 Otra distinta: el verbo "dar" no es exactamente "dar" aquí. El texto griego trae
el verbo "apodídomi" que puede significar dar pero también muchas otras cosas, y
entre ellas, "devolver." Es posible que Cristo usara una pizca de ironía: los que
viven los bienes del imperio, y usan su moneda, no pueden sólo quejarse del
imperio.
Fr. Nelson Medina, O.P.