Comentario al evangelio del Miércoles 05 de Junio del 2013
Queridos amigos:
La primera lectura continua con la historia de Tobít, que después de su ceguera y una discusión con su
mujer no aguanta más y pide a Dios la muerte para que pase la prueba a la que se ve sometido sin
cuestionar la razones que Dios tiene para el castigo. El asume su culpa como parte que es de ese pueblo
pecador e ingrato. Cuántas veces ante las degracias que no trae la vida tenemos la misma actitud. Dios
siempre nos invita a la esperanza, a no aceptar pasivamente la desgracia lamiendonos nuestras heridas,
sino a buscar sentido y a confiar en Él. Nuestra vida está en sus manos, en la manos de Abbá.
De un cielo a la medida de nuestros intereses a un cielo sorprendente. Así titularía las palabras que
Jesús nos dirige hoy. En cualquier caso, la sustancia está en la imagen de Dios que Jesús nos revela:
"No es Dios de muertos, sino de vivos". Más aún, Jesús nos habla de la realidad que seguirá a la
resurrección. Todo será nuevo.
No es fácil hablar de esto. Sentimos un gran pudor y, en muchos casos, una gran desconfianza. ¿Qué
queremos decir con la palabra "cielo" o con el término "resucitar"? Cualquier explicación se nos antoja
pobre y, sin embargo, no podemos mutilar este anuncio del evangelio de Jesús. El futuro es la
experiencia plena del Dios de la vida. Sólo hay Dios donde hay vida.
Fernando Gonzalez