Comentario al evangelio del Jueves 06 de Junio del 2013
Queridos hermanos:
Continuamos con la lectura del libro Tobías y hoy la palabra clave es la confianza. Tobias toma por
esposa a Sara, él es el familiar más cercano y tiene esa obligación según la ley, a pesar de la maldición
que parece que pesaba sobre Sara, Tobías confía en el mensajero que Dios le mando y logran vencer la
maldición. Al final los dos esposos elevan un canto al Dios de la Vida.
El evangelio nos muestraen el dialogo entre el escriba y Jesús, que la ley del amor a Dios y al prójimo
está en la raíz de la ley del pueblo de Israel y la Alianza. Quien es capaz de reconocer esta unidad no
está lejos del Reino de Dios, como le dice Jesús al escriba. Este es el centro de la predicación de Jesús,
y lo expresa existencialmente a los largo de todo su ministerio público, pero de manera especial y
única a través de su entrega en la cruz.
El Domingo celebrabamos la fiesta del Corpus Christi, la entrega de Jesucristo expresada en el
memorial de la eucaristía, pero también que esa entrega es entrega concreta a todos la humanidad,
especialmente a los más pobres y sufrientes. El amor a Dios es inseparable del amor al prójimo, los dos
son la misma cosa, porque el amor cristiano no tiene límites, no tiene barreras, se extiende más allá de
toda razonabilidad humana, y llega incluso a los enemigos.
Esta radicalidad solo es posible si confiamos, como Tobías y Sara, en el mensajero que nos invita en
entregarnos, a darnos radicalmente, sin guardarnos nada para nosotros, sin miedos, confiando en la
Palabra de Jesús que nos dice "quien pierda si vida por mi y por evangelio, ese la salvará". Somos en la
medida en que nos damos sin reservas al prójimo como respuesta al Dios Padre que nos ama.
Fernando Gonzalez