Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Impar,
Semana No. 11, Miércoles
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Al que da de buena gana lo ama Dios * Dichoso quien
teme al Señor. * Tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará
Textos para este día:
2 Corintios 9,6-11:
Hermanos: El que siembra tacañamente, tacañamente cosechará; y el que siembra
generosamente, generosamente cosechará. Cada uno dé como haya decidido su
conciencia: no a disgusto ni por compromiso; porque al que da de buena gana lo
ama Dios. Tiene Dios poder para colmaros de toda clase de favores, de modo que,
teniendo siempre lo suficiente, os sobre para obras buenas. Como dice la Escritura:
"Reparte limosna a los pobres, su justicia es constante, sin falta." El que
proporciona semilla para sembrar y pan para comer os proporcionará y aumentará
la semilla, y multiplicará la cosecha de vuestra justicia. Siempre seréis ricos para
ser generosos, y así, por medio nuestro, se dará gracias a Dios.
Salmo 111 :
Dichoso quien teme al Señor / y ama de corazón sus mandatos. / Su linaje será
poderoso en la tierra, / la descendencia del justo será bendita. R.
En su casa habrá riquezas y abundancia, / su caridad es constante, sin falta. / En
las tinieblas brilla como una luz / el que es justo, clemente y compasivo. R.
Reparte limosna a los pobres; / su caridad es constante, sin falta, / y alzará la
frente con dignidad. R.
Mateo 6,1-6.16-18:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuidad de no practicar vuestra
justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis
recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas
tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por
las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han
recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano
izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre,
que ve en lo secreto, te lo pagará.
Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las
sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro
que ya han recibido su paga. Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra
la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo
escondido, te lo pagará. Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los hipócritas
que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya
han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate
la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo
escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará."
Homilía
Temas de las lecturas: Al que da de buena gana lo ama Dios * Dichoso quien
teme al Señor. * Tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará
1. Invitación a la generosidad
1.1 Pablo alienta a los corintios a ser generosos con un proyecto que para él
significa mucho más que recoger dinero: es la colecta con la que él mismo espera
socorrer en algo las necesidades de los cristianos convertidos del judaísmo y
habitantes de Palestina.
1.2 Hay en el alma humana, una vez herida por el pecado, una tendencia muy
fuerte a encerrarse en sí misma. Semejante encierro, que realmente acaba por
encarcelar al corazón en su poquedad, es tal vez un modo por el que pretendemos
asegurar un poco de vida, de amor, de placer o de cualquier otra cosa. Con esta
lógica almacenamos dinero, economizamos sonrisas, intentamos no preocuparnos
sino de nuestras cosas, regalamos poco y desconfiamos mucho.
1.3 Sin embargo, el efecto final de todas esas "economías", es desastroso:
hacemos al mundo invivible, cargamos de desconfianza el aire que respiramos y
nos privamos a nosotros mismos de la ayuda que un día necesitaremos. Un mundo
de egoístas, en efecto, puede ser soportable para quien todavía tiene fuerzas, pero
es homicida para el pequeño, el enfermo, el que se equivocó de camino, el que
cometió un error grave, el emigrante, el cansado, el triste... en fin, es un mundo
imposible para todos esos que un día seremos nosotros mismos, si es que no lo
somos ahora mismo!
2. Generosidad discreta
2.1 El evangelio de hoy sigue enseñándonos sobre la generosidad. No sólo hay que
dar, hay que saber dar. Cosa que me hace recordar una frase que se atribuye a San
Vicente de Paúl: "hacer el bien no es difícil; lo difícil es hacer bien el bien".
2.2 Con todo, el texto de hoy no se limita a la limosna. La idea, en los tres casos
que nos presenta este fragmento del sermón de la montaña, apunta a las tres
grande prácticas piadosas de la religión judía: la limosna, la oración y el ayuno, En
los tres casos Jesús manda evitar la recompensa emocional que viene del
reconocimiento de los otros.
2.3 No depender del reconocimiento ajeno es obrar con mayor libertad, sinceridad y
constancia. Mayor libertad, porque quien paga, manda, así el pago sea en sonrisas,
elogios o agradecimientos. Mayor sinceridad, porque las motivaciones falsas no
soportan obrar sin testigos. Mayor constancia, porque tiene adentro sus razones
siempre llega más lejos.