Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Impar,
Semana No. 12, Martes
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: No haya disputas entre nosotros dos, pues somos
hermanos * Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda? * Tratad a los demás
como queréis que ellos os traten
Textos para este día:
Génesis 13,2.5-18:
Abrán era muy rico en ganado, plata y oro. También Lot, que acompañaba a Abrán,
poseía ovejas, vacas y tiendas; de modo que ya no podían vivir juntos en el país,
porque sus posesiones eran inmensas y ya no cabían juntos. Por ello surgieron
disputas entre los pastores de Abrán y los de Lot. En aquel tiempo cananeos y
fereceos ocupaban el país. Abrán dijo a Lot: "No haya disputas entre nosotros dos,
ni entre nuestros pastores, pues somos hermanos. Tienes delante todo el país,
sepárate de mí; si vas a la izquierda, yo iré a la derecha; si vas a la derecha yo iré
a la izquierda." Lot echó una mirada y vio que toda la vega del Jordán, hasta la
entrada de Zear, era de regadío (esto era antes de que el Señor destruyera a
Sodoma y Gomorra); parecía un jardín del Señor, o como Egipto. Lot se escogió la
vega del Jordán y marchó hacia levante; y así se separaron los dos hermanos.
Abrán habitó en Canaán; Lot en las ciudades de la vega, plantando las tiendas
hasta Sodoma. Los habitantes de Sodoma eran malvados y pecaban gravemente
contra el Señor.
El Señor habló a Abrán después que Lot se había separado de él: "Desde tu puesto
dirige la mirada hacia el norte, mediodía, levante y poniente. Toda la tierra que
abarques te la daré a ti y a tus descendientes para siempre. Haré a tus
descendientes como el polvo; el que pueda contar el polvo podrá contar a tus
descendientes. Anda, pasea el país a lo largo y a lo ancho, pues te lo voy a dar."
Abrán alzó la tienda y fue a establecerse junto a la encina de Mambré, en Hebrón,
donde construyó un altar en honor del Señor.
Salmo 14:
El que procede honradamente / y practica la justicia, / el que tiene intenciones
leales / y no calumnia con su lengua. R.
El que no hace mal a su prójimo / ni difama al vecino, / el que considera
despreciable al impío / y honra a los que temen al Señor. R.
El que no presta dinero a usura / ni acepta soborno contra el inocente. / El que así
obra nunca fallará. R
Mateo 7,6.12-14:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No deis lo santo a los perros, ni les
echéis vuestras perlas a los cerdos; las pisotearán y luego se volverán para
destrozaros. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste
la Ley y los profetas. Entrad por la puerta estrecha. Ancha es la puerta y espacioso
el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la
puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos."
Homilía
Temas de las lecturas: No haya disputas entre nosotros dos, pues somos
hermanos * Señor, ¿quién puede hospedarse en tu tienda? * Tratad a los demás
como queréis que ellos os traten
1. "Era como el paraíso"
1.1 Hay varios temas que se entrecruzan en la primera lectura de hoy. Por una
parte, es un ejemplo hermoso ver que estos parientes, tío y sobrino, Abraham y
Lot, buscan una solución pacífica a sus diferencias. Es Abraham, el mayor, quien
deja escoger al más joven, de modo que no haya división ni conflicto entre ellos.
Obrando así, Abraham se exponía a quedarse con la parte menos apetecible de la
tierra que tenían al frente, y de hecho eso fue lo que sucedió, pero este patriarca
mostró su sabiduría prefiriendo perder eso y no la buena relación con su sobrino.
Ese es un tema, que nos sirve de ejemplo.
1.2 Pero hay otro tema, apenas sugerido pero quizá más sugerente. Al describir la
tierra que Lot escoge, la Biblia usa estas palabras: "era como el paraíso." Nosotros
recordamos que Dios prohibió a nuestros primeros padres volver al paraíso
(Génesis 3,24). Alguien podría pensar que es un acto de dureza. En realidad, más
que parte del castigo es parte de la salvación, como podemos aprender de los
hechos que acontecieron a Lot y su familia. Esa tierra que "era como el paraíso"
será el escenario de acontecimientos bochornosos y dolorosos. Esa es la tierra de
Sodoma, donde la abundancia de bienes y placeres ha creado una raza de gente
dedicada sólo a complacerse a sí misma y a buscar la satisfacción en el
refinamiento y la exquisitez hasta llegara a la depravación. Lo que parecía un
paraíso se convirtió en un infierno.
1.3 Si Dios, pues, prohibió a nuestros padres volver al paraíso, aquello fue un acto
de misericordia que quería buscar medio para salvarlos, pues para un corazón
próximo la pecado la abundancia de bienes asegurados y crecientes no es algo
bueno, sino algo que conduce a la idolatría de la comodidad, la vanidad y el culto al
placer.
2. Lo Santo para los Santos
2.1 En la liturgia oriental se usa una expresión muy significativa cuando llega el
momento de la comunión: "Lo santo para los santos." Es una desproporción dar lo
santo a los perros, o dar las perlas a los cerdos. Eso se entiende en general pero
¿cómo aplicarlo a casos particulares?
2.2 El sentido de esta advertencia de Cristo no puede ser que nos escondamos o
que sólo queramos hablar con la gente ya convertida. El Evangelio es todo menos
un manual para sectas.
2.3 Tampoco el sentido puede ser que usemos un lenguaje esotérico, como han
hecho históricamente algunos grupos religiosos, escondiendo el sentido verdadero
de las palabras o el propósito de nuestros ritos.
2.4 Más bien tiene que ver con una cierta prudencia, un comprender que lo que nos
ha sido revelado lo ha sido para salvación nuestra y lleva siempre el sello de la
sabiduría divina. La palabra clave es "dispensación": Dios ha dispensado, ha dado
en dosis apropiadas su mensaje de arrepentimiento y de gracia, de conversión y de
compasión. Como testigos de esta providencia suya y de esta dispensación suya,
también a nosotros nos corresponde dispensar con sabiduría, amor y poder lo que
hemos recibido, entendiendo bien en qué parte del proceso se encuentra quien nos
escucha, de modo que lo que reciba lo reciba para su bien.