Comentario al evangelio del Lunes 01 de Julio del 2013
Queridos amigos y amigas:
Hoy mucha gente expresa ideas y pensamientos a través de las redes sociales. Hasta el mismo
Benedicto XVI inauguró una cuenta en Twitter, que actualmente continúa el Papa Francisco, a través
de la cual lanzar al mundo una serie de mensajes breves, con mucho contenido.
En el tiempo de Jesús no existía internet, pero el Evangelio, en muchas ocasiones, se expresa por
medio de mensajes breves que se pueden quedar en la mente de quienes los escuchan. Así lo hacían
muchos maestros de su tiempo (y en todos los tiempos), y así lo hizo Jesús.
Hoy en el Evangelio aparecen dos de esos dichos. Ante uno que se le ofrece a seguirle, Él le responde:
«Las zorras tienen madrigueras y los pájaros nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la
cabeza». No le dice que no venga. Más bien, ante la ingenuidad primera del que cree que podrá salvar
el mundo, le advierte que su camino es un camino que pasa por la cruz.
Y ante otro que le pide ir a enterrar a su padre antes de seguirle, le responde: Tú, sígueme. Deja que los
muertos entierren a sus muertos». Parece una frase dura. En realidad, el pasaje se parece a otro pasaje
de la historia de Israel: cuando Eliseo le hizo a Elías una similar petición cuando éste lo llamó a
sucederlo. En aquella ocasión, Elías se lo permitió. Jesús, con su respuesta, quiere poner de manifiesto
la urgencia del Reino que viene a traer, y la necesidad de despegarse de los apegos que nos impidan un
seguimiento radical. Especialmente si esos apegos son de muerte.
El Evangelio, por medio de mensajes breves, quiere iluminar nuestra vida y alentar nuestro
seguimiento auténtico y entregado al Señor. Ojalá encuentre en nosotros unos oídos atentos y un
corazón abierto.
Vuestro hermano en la fe:
Luis Manuel Suárez, cmf (luismanuel@claretianos.es)
Luis Manuel Suárez, cmf