Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Impar,
Semana No. 14, Miércoles
-----------------------------------------
Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Estamos pagando el delito contra nuestro hermano * Que
tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. * Id a las
ovejas descarriadas de Israel
Textos para este día:
Génesis 41,55-57;42,5-7.17-24a:
En aquellos días, llegó el hambre a todo Egipto, y el pueblo reclamaba pan al
Faraón; el Faraón decía a los egipcios: "Dirigíos a José y haced lo que él os diga."
Cuando el hambre cubrió toda la tierra, José abrió los graneros y repartió raciones
a los egipcios, mientras arreciaba el hambre en Egipto. Y de todos los países venían
a Egipto a comprarle a José, porque el hambre arreciaba en toda la tierra. Los hijos
de Jacob fueron entre otros a comprar grano, pues había hambre en Canaán. José
mandaba en el país y distribuía las raciones a todo el mundo. Vinieron, pues, los
hermanos de José y se postraron ante él, rostro en tierra. Al ver a sus hermanos,
José los reconoció, pero él no se dio a conocer, sino que les habló duramente: "¿De
dónde venís?" Contestaron: "De tierra de Canaán, a comprar provisiones." Y los
hizo detener durante tres días.
Al tercer día les dijo: "Yo temo a Dios, por eso haréis lo siguiente, y salvaréis la
vida: si sois gente honrada, uno de vosotros quedará aquí encarcelado, y los demás
irán a llevar víveres a vuestras familias hambrientas; después me traeréis a vuestro
hermano menor; así probaréis que habéis dicho la verdad, y no moriréis." Ellos
aceptaron, y se decían: "Estamos pagando el delito contra nuestro hermano,
cuando le veíamos suplicarnos angustiado y no le hicimos caso; por eso nos sucede
esta desgracia." Intervino Rubén: "¿No os lo decía yo: "No pequéis contra el
muchacho", y no me hicisteis caso? Ahora nos piden cuentas de su sangre." Ellos
no sabían que José les entendía, pues había usado intérprete. Él se retiró y lloró;
después volvió a ellos.
Salmo 32 :
Dad gracias al Señor con la cítara, / tocad en su honor el arpa de diez cuerdas; /
cantadle un cántico nuevo, / acompañando los vítores con bordones. R.
El Señor deshace los planes de las naciones, / frustra los proyectos de los pueblos;
/ pero el plan del Señor subsiste por siempre, / los proyectos de su corazón, de
edad en edad. R.
Los ojos del Señor están puestos en sus fieles, / en los que esperan en su
misericordia, / para librar sus vidas de la muerte / y a reanimarlos en tiempo de
hambre. R.
Mateo 10,1-7:
En aquel tiempo, Jesús llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para
expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. Éstos son los
nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, llamado Pedro, y su hermano
Andrés; Santiago el Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé, Tomás y
Mateo, el publicano; Santiago el Alfeo, y Tadeo; Simón el Celote, y Judas Iscariote,
el que lo entregó. A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: "No vayáis
a tierra de gentiles, ni entréis en las ciudades de Samaria, sino id a las ovejas
descarriadas de Israel. Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca."
Homilía
Temas de las lecturas: Estamos pagando el delito contra nuestro hermano * Que
tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti. * Id a las
ovejas descarriadas de Israel
1. ¿Son buenos los perdones instantáneos?
1.1 La primera lectura nos presenta el mal rato que viven en Egipto los hermanos
de José, a quien creían muerto. El mismo José, que ahora goza de un gran prestigio
y tremendo poder en esa tierra, no se da a conocer de inmediato sino que parece
que posterga la hora de revelarse a los suyos. No resulta claro en un primer
momento por qué esta tardanza, la cual podemos relacionar con la llegada del
consuelo y el perdón de Dios. ¿Por qué a veces tardan?
1.2 Ciertamente, no es que José dudara en apoyar a sus hermanos, a quienes ve
pasar trabajos. No es tampoco que su actitud sea una pequeña revancha o
venganza disminuida. Hay algo más aquí: se trata de una de las perfecciones del
amor, que no sólo quiere darnos bienes sino hacernos buenos.
1.3 Los hermanos de José hablan entre sí, ignorantes de que José les entiende.
Esta parte es fundamental en el relato. Los corazones de ellos están siendo
transformados por el arrepentimiento y la sensatez. No sólo necesitan trigo;
necesitan ser nuevas y mejores personas, y el "retraso" de José logra las dos
cosas: alimentar sus cuerpos y cambiar sus almas.
2. Una misión restringida. ¿Por qué?
2.1 Jesús envía a sus apóstoles con instrucciones muy precisas, que se hallan en
este capítulo décimo del Evangelio según San Mateo. El texto de hoy nos invita y
casi obliga a preguntarnos por qué la restricción geográfica. En efecto, aunque al
final de este mismo Evangelio, en el capítulo 28, Jesús los enviará a todas las
naciones, aquí en cambio les impone límites: evitar a los samaritanos y a los
paganos, para dirigirse sólo a la Casa de Israel.
2.2 Propongo que veamos en esto dos cosas: primera, una pedagogía con la que
Cristo los lleva de lo menos a lo más, pensando quizá en que aquellos que
empiezan tienen menos fuerzas que los ya experimentados.
2.3 En segundo lugar, aquí cabe mirar el modo de obrar del mismo Cristo, que ante
todo vino a dar cumplimiento a las antiguas promesas de Dios, según anunciaron
los profetas. Este aspecto lo subraya bastante el primero de los evangelistas: el
Mesías es aquel que trae la "plenitud" a la Ley y es aquel en quien alcanzan su
"cumplimiento" las palabras de los profetas. Brilla así la FIDELIDAD de Dios, que
permanece firme y en quien se puede confiar.