Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Impar,
Semana No. 14, Jueves
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Para salvación me envió Dios a Egipto * Recordad las
maravillas que hizo el Señor. * Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis
Textos para este día:
Génesis 44,18-21.23b-29;45,1-5:
En aquellos días, Judá se acercó a José y le dijo: "Permite a tu siervo hablar en
presencia de su señor; no se enfade mi señor conmigo, pues eres como el Faraón.
Mi señor interrogó a sus siervos: "¿Tenéis padre o algún hermano?", y respondimos
a mi señor: "Tenemos un padre anciano y un hijo pequeño que le ha nacido en la
vejez; un hermano suyo murió, y sólo le queda éste de aquella mujer; su padre lo
adora." Tú dijiste: "Traédmelo para que lo conozca. Si no baja vuestro hermano
menor con vosotros, no volveréis a verme." Cuando subimos a casa de tu siervo,
nuestro padre, le contamos todas las palabras de mi señor; y nuestro padre nos
dijo: "Volved a comprar unos pocos víveres." Le dijimos: "No podemos bajar si no
viene nuestro hermano menor con nosotros"; él replico: "Sabéis que mi mujer me
dio dos hijos: uno se apartó de mí y pienso que lo ha despedazado una fiera, pues
no he vuelto a verlo; si arrancáis también a éste de mi presencia y le sucede una
desgracia, daréis con mis canas, de pena, en el sepulcro.""
José no pudo contenerse en presencia de su corte y ordenó: "Salid todos de mi
presencia." Y no había nadie cuando se dio a conocer a sus hermanos. Rompió a
llorar fuerte, de modo que los egipcios lo oyeron y la noticia llegó a casa del
Faraón. José dijo a sus hermanos: "Yo soy José; ¿vive todavía mi padre?" Sus
hermanos se quedaron sin respuesta del espanto. José dijo a sus hermanos:
"Acercaos a mí." Se acercaron, y les repitió: "Yo soy José, vuestro hermano, el que
vendisteis a los egipcios. Pero ahora no os preocupéis, ni os pese el haberme
vendido aquí; para salvación me envió Dios delante de vosotros."
Salmo 104:
Llamó al hambre sobre aquella tierra: / cortando el sustento del pan; / por delante
había enviado a un hombre, / a José, vendido como esclavo. R.
Le trabaron los pies con grillos, / le metieron el cuello en la argolla, / hasta que se
cumplió su predicción, / y la palabra del Señor lo acreditó. R.
El rey lo mandó desatar, / el Señor de pueblos le abrió la prisión, / lo nombró
administrador de su casa, / señor de todas sus posesiones. R.
Mateo 10,7-15:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: "Id y proclamad que el reino de los
cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad
demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.
No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni
túnica de repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento.
Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y
quedaos en su casa hasta que os vayáis. Al entrar en una casa saludad; si la casa
se lo merece, la paz que le deseáis vendrá a ella. Si no se lo merece, la paz volverá
a vosotros. Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo,
sacudid el polvo de los pies. Os aseguro que el día del juicio les será más llevadero
a Sodoma y Gomorra que a aquel pueblo."
Homilía
Temas de las lecturas: Para salvación me envió Dios a Egipto * Recordad las
maravillas que hizo el Señor. * Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis
1. José se revela a sus hermanos
1.1 Si hay una escena conmovedora y profética en el libro del Génesis, el primero
de la Biblia, es esta escena en que José, el que había sido traicionado y vendido
como esclavo, se convierte en salvador de los mismos que lo habían desechado y
en bienhechor magnánimo de los que lo insultaron y maltrataron. Pocas páginas en
la Biblia entera, salvo las de la pasión del Señor Jesucristo, pueden mostrarnos tan
perfectamente lo que significa AMAR, amar de verdad, amar hasta el fondo.
1.2 Y es admirable no sólo la exquisita ternura de José, su manera de querer y
dejar ver en llanto su amor de hermano; no sólo eso admira, sino especialmente el
don que Dios le da de reconocer que había una PLAN detrás de todo aquello. Este
hombre maravilloso, verdadero adelanto de la caridad que nos hablará el Nuevo
Testamento, no se queda al nivel de las ofensas recibidas sino que eleva su mente
al plano de los designios divinos y reconoce que la voluntad de Dios mismo se
estaba realizando A TRAVES de las voluntades perversas y miopes de sus hermanos
envidiosos. Por ello su alma no es un pozo de amargura sino un manantial de
acción de gracias. No destila venganza sino gozo.
2. La Misión
2.1 Cristo envía, es decir, pone en la vía, pone en el camino a los suyos. Este es el
mensaje del evangelio de hoy. Detengámonos hoy en ese solo hecho, dejando para
otra ocasión meditar en el contenido un poco extraño de las radicales consignas que
les da al enviarlos.
2.2 Cristo pone en camino. La sola palabra indica dinamismo. El evangelio no es
algo que yo pueda guardar; lo conservo dándolo; es mi tesoro si lo arriesgo; me
alimenta cuando nutre a otros.
2.3 Cristo pone en camino. En otro lugar se llamó a sí mismo "camino." Ponernos
en camino es ponernos en Cristo, es estar en el puente interminable y sin embargo
brevísimo que une el sí del amor divino y el sí de la fe que brota del corazón
humano, cuando la gracia lo enciende.
2.4 Cristo pone en camino. Y también aguardará a los suyos al final del camino. El
Apocalipsis lo llama "Alfa y Omega" porque de él brota y en él se resume toda la
obra misionera de la Iglesia. Su sonrisa nos envía; su abrazo nos espera.