XIV Semana del Tiempo Ordinario (Año Impar)
Viernes
Jesús es signo de contradicción, y nos manda el Espíritu Santo y su perdón,
que nos da la libertad completa
“En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: -«Mirad que os mando
como ovejas entre lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y
sencillos como palomas. Pero no os fieis de la gente, porque os
entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán
comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis
testimonio ante ellos y ante los gentiles. Cuando os arresten, no os
preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en su
momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros
los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.
Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los
padres a los hijos; se rebelarán los hijos contra sus padres, y los
matarán. Todos os odiarán por mi nombre; el que persevere hasta el
final se salvará. Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra.
Porque os aseguro que no terminaréis con las ciudades de Israel
antes de que vuelva el Hijo del hombre»” (Mateo 10,16-23)
1. Jesús nos avisa de la lucha del discípulo contra el mal: " Os envío como
ovejas en medio de lobos ". El discípulo es pobre y está inerme; sólo es
rico en fe en la validez de su anuncio. Somos vulnerables a los poderes del
mundo. Pero con la fe somos fuertes. Simples y prudentes, son las palabras
de Cristo. La simplicidad, o sencillez, es lealtad, transparencia, confianza
en la verdad y, por tanto, rechazo de cualquier subterfugio y de todo medio
de violencia, la prudencia es la capacidad (y la humildad) de valorar las
situaciones concretas. Pero se trata siempre, por supuesto, de la prudencia
de Cristo, no de la prudencia del mundo, basada en cálculos cínicos,
diplomacia y compromisos, siempre en busca de una salvación propia
(Bruno Maggioni).
El Reino de Dios se revela en la debilidad de Jesús y de sus
mensajeros. San Pablo dirá también que " la fortaleza de Dios encuentra
su cumplimiento en la debilidad " (2 Cor 12,9). Toda la historia de la
Iglesia confirma esta verdad. Son los pequeños y los humildes los que han
hecho las mayores obras. Bernardita Soubirous era la más débil en Lourdes
cuando Dios la escogió para que transmitiera el mensaje de la Virgen.
-“ Sed cautos como serpientes e ingenuos como palomas ”.
Jesús, tomas tus comparaciones del mundo animal. Anuncias la persecución
a tus apóstoles, pero les pides que no se expongan inoportunamente: nos
pides que seamos "cautos", es decir inteligentes, hábiles, finos, como
serpientes... y también que hemos de conservar la "ingenuidad", es decir la
"candidez", la simplicidad, sin disimulo, sin segunda intención, como
palomas... Es preciso que se perciba que los mensajeros del evangelio sólo
se ocupan de Dios y no buscan su propio provecho.
-“ Os llevarán a los tribunales... os conducirán ante
gobernadores y reyes por mi causa, así daréis testimonio ante
ellos ”. Jesús, no escondes la verdad a tus apóstoles: el evangelio provoca,
a veces, la oposición y la persecución. Esto no te espanta. Nos pides que
nos mantengamos valientes, como tú, pues tú mismo fuiste acusado ante el
tribunal de Pilato.
-“ No os preocupéis por lo que vais a decir; será el Espíritu de
vuestro Padre quien hable por medio de vosotros ”. Dios, que "habita
en nuestros corazones", que habita "en mí"... Ayúdanos, Señor, a
escucharte y a ser dóciles.
A veces las dificultades surgen en el ambiente social, profesional,
familiar. San Ambrosio, hablando sobre los padres que no querían que sus
hijos se entregaban a Dios, decía: “Y porque sé de no pocas jóvenes que,
deseosas de consagrar a Dios su virginidad, no lo consiguieron por
estorbárselo sus madres (...), a tales madres dirijo ahora mi discurso y
pregunto: ¿no son libres vuestras hijas para amar a los hombres y elegir
marido entre ellos, amparándolas la ley en su derecho aun contra vuestra
voluntad? Y las que pueden libremente desposarse con un hombre, ¿no han
de ser libres para desposarse con Dios?”
-“ Todos os odiarán por causa mía; pero quien resista hasta el
final, se salvará”. La oposición y la persecución vienen, a veces, de la
propia familia: " un hermano entregará a su hermano y un padre a su
hijo ..." El odio puede nacer en todas partes. Jesús, nos sugieres una sola
solución: ¡"aguantar"!, ¡permanecer fieles! Conservar la firmeza y el valor,
contra toda decepción, contra toda oposición y contra todo fracaso. Lo que
cuenta es la salvación eterna, "salvarse"... y saber que Jesús está con
nosotros.
-“Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra. Porque os
aseguro que no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que
vuelva el Hijo del hombre” . Jesús, nos promete que "vienes", que te
veremos, que viviremos contigo. “No te prometo que serás dichosa en este
mundo sino en el otro”, decía santa María a Santa Bernardita (Noel
Quesson).
Ya cuando se redactan los Evangelios, Santiago y Esteban han sido
mártires, así como Pedro y Pablo. La salvación está en ti, Señor, y te pido el
modo de comunicarla a los demás. Con prudencia y, al mismo tiempo, con
sencillez. Ayudados por el Espíritu de Dios. Tenemos trabajo hasta el fin del
mundo, hasta la vuelta del Señor (J. Aldazábal).
Y « el que persevere hasta el final, se salvará ». Decía S.
Josemaría: «¡Acabar!, ¡acabar! -Hijo, «qui perseveraverit usque in finem,
hic salvus erit» -se salvará el que persevere hasta el fin.
”-Y los hijos de Dios disponemos de los medios, ¡tú también!:
cubriremos aguas, porque todo lo podemos en Aquél que nos conforta.
”-Con el Señor no hay imposibles: se superan siempre» ( Forja 656).
2. José perdonó a sus hermanos e invitó a que su padre Jacob se
instalara en Egipto con toda su familia. –“ Partió Jacob a Egipto con todo
lo que poseía. Cuando llegó a Berseba ofreció sacrificios al Dios de
su padre Isaac ”. Las etapas de nuestras vidas, ¿están llenas de Dios como
la de los patriarcas?
-“ Dijo Dios a Jacob en visión nocturna: "¡Jacob! ¡Jacob!"
Respondió: «¡Heme aquí!» ” Oírse llamado por su nombre. Contestar
manifestando nuestra disponibilidad. Es el resumen exacto de la fe, que es
respuesta a una llamada, Dios tiene la iniciativa, pero ¿sabemos
responderle o hacemos oídos sordos? Gracia y Libertad. Don de Dios
aceptado o rechazado. HOY todavía me llama Dios por mi nombre. "Cada
instante me aporta una llamada de Dios. ¿Cómo corresponderé a ella?"
- "No temas bajar a Egipto, porque allí te haré una gran nación.
Yo bajaré contigo a Egipto, Yo mismo te subiré también y José te
cerrará los ojos. " La confianza en Dios, dejarnos llevar como un niño que
baja por un tobogán, sin ofrecer resistencia, confiando en el porvenir: ¡esto
es propiamente la esperanza! Señor, líbranos de la obsesión del miedo al
futuro. « Bastará a cada día su trabajo », dirá Jesús. Hay que vivir al día.
El porvenir está en manos del Padre. « Estoy contigo », decía el Señor a
Jacob. ¿Creo yo profundamente que Dios está conmigo? Porque ahí está
todo…
-“ Y Jacob marchó a Egipto con toda su familia”. Sabemos que
nada terreno es para siempre y que vendrá servidumbre (Éxodo 2,23-24), y
Dios enviará a Moisés, de manera que todos los anteriores son como
preludio del Profeta, y éste de Cristo.
-“ José salió al encuentro de su padre y viéndole se echó a su
cuello, le abrazó y lloró largamente ”. Es la aventura de tantos hombres
reconciliados con su Padre, los hijos y padres pródigos. Dios tiene la
iniciativa, pero ¿sabemos responderle? Cada instante nos aporta una
llamada de Dios. Casi siempre hacemos oídos sordos. Señor, enséñanos a
vivir el presente. El porvenir está en tus manos (Noel Quesson).
3. El salmo nos invita, una vez más, a hacer el bien y a tener
confianza en Dios, que nos sigue en todos nuestros «viajes» con cercanía
de padre: « Confía en el Señor y haz el bien... el Señor vela por los
días de los buenos... apártate del mal y haz el bien, porque el Señor
ama la justicia y no abandona a sus fieles... el Señor es quien salva
a los justos, los protege y los libra ». Vivir con rectitud además de
prosperidad es tener al Señor, que socorre en las circunstancias más
adversas a quienes buscan refugio en Él. “Confiemos, hermanos y
hermanas: sostenemos el combate del Dios vivo y lo ejercitamos en esta
vida presente, con miras a obtener la corona en la vida futura. Ningún justo
consigue enseguida la paga de sus esfuerzos, sino que tiene que esperarla
pacientemente. Si Dios premiase enseguida a los justos, la piedad se
convertiría en un negocio; daríamos la impresión de que queremos ser
justos por amor al lucro y no por amor a la piedad. Por esto, los juicios
divinos a veces nos hacen dudar y entorpecen nuestro espíritu, porque no
vemos aún las cosas con claridad” (Homilía anónima del s. II). José va a
Egipto, Jesús irá a Egipto, y a cada uno de nosotros que va por el camino de
la vida acompañado por la mirada amorosa de Dios; en el abrazo de Jacob y
José vemos el encuentro que tenemos con Dios Padre que nos busca (que
Jesús nos presenta en la parábola del hijo pródigo).
Llucià Pou Sabaté