Comentario al evangelio del Martes 16 de Julio del 2013
Queridos amigos y amigas:
La historia de Moisés y el pueblo hebreo puede ser un estupendo espejo para contemplar nuestra propia
historia, como suele ocurrir tantas veces en la Biblia. Si ayer decíamos que el secreto está en el cómo,
en el sentido, en el sabor de fondo… hoy se nos recuerda que no todo vale ni a cualquier precio. Que lo
más “santo” no justifica cualquier fin: «Y vio Moisés cómo un egipcio maltrataba a un hebreo, uno de
sus hermanos. Miró a un lado y a otro, y, viendo que no había nadie, mató al egipcio y lo enterró en la
arena»
Es una llamada de nuevo a ser muy conscientes de por qué y para qué hacemos las cosas. De lo
contrario, enseguida nos encontraremos como Moisés, que esa aparente buena y valiente acción se
vuelve contra nosotros: «¿Quién te ha nombrado jefe y juez nuestro? ¿Es que pretendes matarme como
mataste al egipcio? Moisés se asustó pensando: La cosa se ha sabido.»
O como dice el evangelio de hoy: «Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al infierno.»
Corozaín y Betsaida somos también nosotros; Dios hace tantos milagros, tantas cosas buenas en
nosotros.. y sin embargo, ¡Cuánto nos cuesta agradecer, cambiar, crecer, pensar antes de actuar, ser
honestos con nosotros mismos, discernir… Por matar un egipcio creyendo que somos jueces de
hermanos hebreos, pensamos escalar el cielo… y quizá bajemos al infierno. El infierno del reproche de
los demás (que no nos pidieron que fuéramos sus defensores); el infierno de la soledad, de la duda, de
la incomprensión, del orgullo, de la vanidad… Pero no lo olvides: ni Moisés, ni Pablo, ni la Magdalena
terminaron su historia en sus propias trampas o meteduras de pata…. La historia de Dios con cada uno
de nosotros no para!
Pidámoslo hoy por intercesión de la Virgen del Carmen. Aquí os dejo la Salve marinera que en su
honor se cantará y rezará en tantos pueblos marineros en este día.
Vuestra hermana en la fe, Rosa Ruiz , Misionera Claretiana
Rosa Ruiz, Misionera Claretiana