Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Impar,
Semana No. 15, Jueves
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Soy el que soy. "Yo-soy" me envía a vosotros * El Señor
se acuerda de su alianza eternamente. * Soy manso y humilde de corazón
Textos para este día:
Éxodo 3,13-20:
En aquellos días, Moisés, después de oír la voz del Señor desde la zarza ardiendo,
le replicó: "Mira, yo iré a los israelitas y les diré: "El Dios de vuestros padres me ha
enviado a vosotros." Si ellos me preguntan cómo se llama, ¿qué les respondo?"
Dios dijo a Moisés: ""Soy el que soy"; esto dirás a los israelitas: "Yo-soy” me envía
a vosotros.""
Dios añadió: "Esto dirás a los israelitas: "Yahvé (Él-es), Dios de vuestros padres,
Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Éste es mi
nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación." Vete, reúne
a los ancianos de Israel y diles: "El Señor, Dios de vuestros padres, de Abrahán, de
Isaac y de Jacob, se me ha aparecido y me ha dicho: “Os tengo presentes y veo
cómo os tratan los egipcios. He decidido sacaros de la opresión egipcia y llevaros al
país de los cananeos, hititas, amorreos, fereceos, heveos y jebuseos, a una tierra
que mana leche y miel.” Ellos te harán caso, y tú, con los ancianos de Israel, te
presentarás al rey de Egipto y le diréis: "El Señor Dios de los hebreos nos ha
encontrado, y nosotros tenemos que hacer un viaje de tres jornadas por el desierto
para ofrecer sacrificios al Señor, nuestro Dios." Yo sé que el rey de Egipto no os
dejará marchar si no es a la fuerza; pero yo extenderé la mano, heriré a Egipto con
prodigios que haré en el país, y entonces os dejará marchar."
Salmo 104:
Dad gracias al Señor, invocad su nombre, / dad a conocer sus hazañas a los
pueblos. / Recordad las maravillas que hizo, / sus prodigios, las sentencias de su
boca. R.
Se acuerda de su alianza eternamente, / de la palabra dada, por mil generaciones;
/ de la alianza sellada con Abrahán, / del juramento hecho a Isaac. R.
Dios hizo a su pueblo muy fecundo, / más poderoso que sus enemigos. / A éstos les
cambió el corazón / para que odiasen a su pueblo, / y usaran malas artes con sus
siervos. R.
Pero envió a Moisés, su siervo, / y a Aarón, su escogido, / que hicieron contra ellos
sus signos, / prodigios en la tierra de Cam. R.
Mateo 11,28-30:
En aquel tiempo, exclamó Jesús: "Venid a mí todos los que estáis cansados y
agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso
y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es
llevadero y mi carga ligera."
Homilía
Temas de las lecturas: Soy el que soy. "Yo-soy" me envía a vosotros * El Señor
se acuerda de su alianza eternamente. * Soy manso y humilde de corazón
1. ¿Cuál es el Nombre de Dios?
1.1 Para los Testigos de Jehová es absolutamente clave el pasaje de la primera
lectura de hoy. Según ellos, este es el pasaje donde "por fin" sabemos cómo se
llama Dios. Ya no es "un dios más" sino que ya sabemos que tiene su propio
nombre, y este nombre es el que ellos, lo mismo que muchos otros protestantes
pronuncian "Jehová", aunque por otra parte está ya demostrado que esa
pronunciación es incorrecta. En fin, para ellos, Moisés fue el primer hombre en la
tierra que conoció el nombre de Dios.
1.2 Tiene su encanto eso de pensar en un Dios que revela su "secreto" y la clave
del trato íntimo y familiar con él a un hombre. Sin embargo, ese modo tan
pintoresco de ver la Biblia deja sin resolver graves asuntos. Primero: si ignorar ese
nombre implica que uno no sabe a quién está sirviendo, ¿Abraham no sabía a quién
obedecía?
1.3 Segundo: si es posible servir a Dios aun sin conocer esta revelación de su
nombre, y tal pareciera ser el caso de Abraham, Isaac y Jacob, ¿por qué
tendríamos que pensar que el nombre Jehová, o el nombre Yahvé, u otro que
puedan pronunciar nuestros labios es como la clave única para acercarse a Dios?
1.4 Tercero, releamos el texto: Dios le contestó a Moisés: "Mi nombre es Yo-soy". Y
añadió: "Esto les dirás a los israelitas: Yo-soy me envía a ustedes". También les
dirás: "El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios
de Jacob, me envía a ustedes. Este es mi nombre para siempre. Con este nombre
me han de recordar de generación en generación".
1.5 Pregunta: ¿cuál es ese nombre por el cual hemos de recordar a Dios "de
generación en generación"? Aparentemente ese nombre es "Yo-soy", también
traducido como "Yahvé", o incluso "Jehová", pero ¿por qué entonces leemos lo que
ahí dice: "Yo-soy me envía a ustedes (...) El Señor, el Dios de sus padres, el Dios
de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob, me envía a ustedes". Si el nombre
"Yo-soy" fuera suficiente, el texto tendría que decir sólo lo primero: "Esto les dirás
a los israelitas: Yo-soy me envía a ustedes", y sobraría lo segundo. ¿No será que el
nombre por el que Dios quiere ser conocido de generación en generación es "el Dios
de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob..."? ¿O qué es lo que nos da un
nuevo nombre: una palabra única para referirla a Él? ¿Acaso una "definición" de
Dios? ¿No es en últimas preferible conocer a Dios por lo que ha hecho en las
historias concretas de personas concretas, como Abraham, Isaac y Jacob?
2. Belleza de un Nombre
2.1 Estas cavilaciones no pretenden confundir a nadie, sino que buscan dos cosas:
primera, mostrar la debilidad de la postura de los Testigos de Jehová, que con una
amplia retórica pretenden que lleguemos pronto a la conclusión de que nunca
hemos tenido trato con el Dios verdadero. Segunda, en tono más constructivo y
positivo, que acostumbremos más y mejor nuestro corazón al modo de revelar Dios
su misterio en la Sagrada Escritura.
2.2 La expresión misteriosa y bella, YHWH, que se ha traducido e interpretado de
literalmente cientos de maneras, nos habla del ser bello y misterioso, y de la
riqueza insondable que hay en Dios. Él es "el que es", Él es "el que ha de ser, el
que será, el que se mostrará, el que se ha mostrado", en fin, hay más posibilidades
aún. Y esa misma multiplicidad y complementariedad de significaciones nos ayuda a
evitar el riesgo de sentir que tenemos a Dios en nuestras manos o en el poder de
nuestros rezos. Dios es siempre el Otro, el Trascendente, aquel que no agotamos,
aquel que no podemos envolver en nuestras teorías, explicaciones o historias
singulares.
2.3 Así entendemos por qué Dios "añade" a su nombre el vínculo con una historia,
es decir, con aquellos nombres que suenan próximos a nuestros días y noches, a
nuestras dudas y búsquedas: Abraham, Isaac, Jacob... ¡Esto es lo más admirable
de todo: ver que el Dios del cielo se deja conocer como Dios que camina con su
pueblo! Lo más grande no es recibir un nombre "raro", como las religiones
orientales tienen sus "mantras". ¡Lo más grande es reconocer que nuestro Dios es a
la vez próximo y trascendente, peregrino y eterno!