EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
viernes 26 Julio 2013
Viernes de la decimosexta semana del tiempo ordinario
Libro del Exodo 20,1-17.
Entonces Dios pronunció estas palabras:
"Yo soy el Señor, tu Dios, que te hice salir de Egipto, de un lugar en esclavitud.
No tendrás otros dioses delante de mí.
No te harás ninguna escultura y ninguna imagen de lo que hay arriba, en el cielo, o
abajo, en la tierra, o debajo de la tierra, en las aguas.
No te postrarás ante ellas, ni les rendirás culto, porque yo soy el Señor, tu Dios, un
Dios celoso, que castigo la maldad de los padres en los hijos, hasta la tercera y
cuarta generación, si ellos me aborrecen;
y tengo misericordia a lo largo de mil generaciones, si me aman y cumplen mis
mandamientos.
No pronunciarás en vano el nombre del Señor, tu Dios, porque él no dejará sin
castigo al que lo pronuncie en vano.
Acuérdate del día sábado para santificarlo.
Durante seis días trabajarás y harás todas tus tareas;
pero el séptimo es día de descanso en honor del Señor, tu Dios. En él no harán
ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus
animales, ni el extranjero que reside en tus ciudades.
Porque en seis días el Señor hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en
ellos, pero el séptimo día descansó. Por eso el Señor bendijo el día sábado y lo
declaró santo.
Honra a tu padre y a tu madre, para que tengas una larga vida en la tierra que el
Señor, tu Dios, te da.
No matarás.
No cometerás adulterio.
No robarás.
No darás falso testimonio contra tu prójimo.
No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su
esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni ninguna otra cosa que le
pertenezca.
Salmo 19(18),8.9.10.11.
La ley del Señor es perfecta,
es remedio para el alma,
toda declaración del Señor es cierta
y da al sencillo la sabiduría.
Las ordenanzas del Señor son rectas
y para el corazón son alegría.
Los mandamientos del Señor son claros
y son luz para los ojos.
El temor del Señor es un diamante,
que dura para siempre;
los juicios del Señor son verdad,
y todos por igual se verifican.
Son más preciosos que el oro,
valen más que montones de oro fino;
más que la miel es su dulzura,
más que las gotas del panal.
Evangelio según San Mateo 13,18-23.
Escuchen, entonces, lo que significa la parábola del sembrador.
Cuando alguien oye la Palabra del Reino y no la comprende, viene el Maligno y
arrebata lo que había sido sembrado en su corazón: este es el que recibió la semilla
al borde del camino.
El que la recibe en terreno pedregoso es el hombre que, al escuchar la Palabra, la
acepta en seguida con alegría,
pero no la deja echar raíces, porque es inconstante: en cuanto sobreviene una
tribulación o una persecución a causa de la Palabra, inmediatamente sucumbe.
El que recibe la semilla entre espinas es el hombre que escucha la Palabra, pero las
preocupaciones del mundo y la seducción de las riquezas la ahogan, y no puede dar
fruto.
Y el que la recibe en tierra fértil es el hombre que escucha la Palabra y la
comprende. Este produce fruto, ya sea cien, ya sesenta, ya treinta por uno".
Comentario del Evangelio por:
San Cesareo de Arles (470-543), monje, obispo
Sermón al pueblo, nº 7, 1
Recibir la Palabra en tierra buena
Que Cristo os ayude, hermanos muy amados, a acoger siempre la lectura de la
palabra de Dios con un corazón ávido y sediento. Así vuestra fiel obediencia os
llenará de gozo espiritual. Mas, si vosotros queréis saborear la dulzura de las santas
Escrituras y aprovecharos como es debido de los preceptos divinos, debéis
sustraeros durante algunas horas a vuestras preocupaciones materiales. Volved a
leer las palabras de Dios en vuestras casas, dedicaos enteramente a su
misericordia. Así lograréis que se realice en vosotros eso que está escrito del
hombre dichoso: «Meditará día y noche la ley del Señor» (Sl 1, 2) y también:
«Dichosos los que escrutan sus mandatos, los que le buscan con sincero corazón»
(Sl 118, 2).
Los buenos comerciantes no buscan sacar beneficios de una sola mercancía sino de
muchas. Los agricultores buscan un mayor rendimiento sembrando diversas clases
de semillas. Vosotros, que buscáis beneficios espirituales, no os contentéis
escuchando sólo en la iglesia los textos sagrados. Leed esos textos en vuestras
casas; cuando los días son cortos, aprovechad las largas veladas. Y así podréis
acumular un fermento espiritual en los graneros de vuestro corazón y dejar bien
colocado el tesoro de vuestras almas, las perlas preciosas de las Escrituras.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”