EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
sábado 27 Julio 2013
Sábado de la decimosexta semana del tiempo ordinario
Libro del Exodo 24,3-8.
Moisés fue a comunicar al pueblo todas las palabras y prescripciones del Señor, y el
pueblo respondió a una sola voz: "Estamos decididos a poner en práctica todas las
palabras que ha dicho el Señor".
Moisés consignó por escrito las palabras del Señor, y a la mañana siguiente, bien
temprano, levantó un altar al pie de la montaña y erigió doce piedras en
representación a las doce tribus de Israel.
Después designó a un grupo de jóvenes israelitas, y ellos ofrecieron holocaustos e
inmolaron terneros al Señor, en sacrificio de comunión.
Moisés tomó la mitad de la sangre, la puso en unos recipientes, y derramó la otra
mitad sobre el altar.
Luego tomó el documento de la alianza y lo leyó delante del pueblo, el cual
exclamó: "Estamos resueltos a poner en práctica y a obedecer todo lo que el Señor
ha dicho".
Entonces Moisés tomó la sangre y roció con ella al pueblo, diciendo: "Esta es la
sangre de la alianza que ahora el Señor hace con ustedes, según lo establecido en
estas cláusulas".
Salmo 50(49),1-2.5-6.14-15.
Yavé, el Dios de los dioses, ha hablado:
desde donde sale el sol hasta el ocaso,
ha convocado a la tierra.
Desde Sión, la muy hermosa, Dios refulge:
«Reúnan a mis fieles ante mí,
que con un sacrificio sellaron mi alianza.»
Serán los cielos los que anuncien la sentencia,
porque el juez es Dios mismo:
Pero dale gracias a Dios con sacrificios,
y cumple tus mandas al Altísimo;
invócame en el día de la angustia,
te libraré y tú me darás gloria.
Evangelio según San Mateo 13,24-30.
Y les propuso otra parábola: "El Reino de los Cielos se parece a un hombre que
sembró buena semilla en su campo;
pero mientras todos dormían vino su enemigo, sembró cizaña en medio del trigo y
se fue.
Cuando creció el trigo y aparecieron las espigas, también apareció la cizaña.
Los peones fueron a ver entonces al propietario y le dijeron: 'Señor, ¿no habías
sembrado buena semilla en tu campo? ¿Cómo es que ahora hay cizaña en él?'.
El les respondió: 'Esto lo ha hecho algún enemigo'. Los peones replicaron: '¿Quieres
que vayamos a arrancarla?'.
'No, les dijo el dueño, porque al arrancar la cizaña, corren el peligro de arrancar
también el trigo.
Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha, y entonces diré a los cosechadores:
Arranquen primero la cizaña y átenla en manojos para quemarla, y luego recojan el
trigo en mi granero'".
Comentario del Evangelio por:
Concilio Vaticano II
Constitución dogmática “Lumen Gentium” § 33
"Dejen que crezcan juntos hasta la cosecha"
Los laicos congregados en el Pueblo de Dios e integrados en el único Cuerpo de
Cristo bajo una sola Cabeza, cualesquiera que sean, están llamados, a fuer de
miembros vivos, a contribuir con todas sus fuerzas, las recibidas por el beneficio del
Creador y las otorgadas por la gracia del Redentor, al crecimiento de la Iglesia y a
su continua santificación. Ahora bien, el apostolado de los laicos es participación en
la misma misión salvífica de la Iglesia, apostolado al que todos están destinados
por el Señor mismo en virtud del bautismo y de la confirmación. Y los sacramentos,
especialmente la sagrada Eucaristía, comunican y alimentan aquel amor hacia Dios
y hacia los hombres que es el alma de todo apostolado. Los laicos están
especialmente llamados a hacer presente y operante a la Iglesia en aquellos lugares
y circunstancias en que sólo puede llegar a ser “sal de la tierra” (Mt 5,13) a través
de ellos. Así, todo laico, en virtud de los dones que le han sido otorgados, se
convierte en testigo y simultáneamente en vivo instrumento de la misión de la
misma Iglesia en la medida del don de Cristo (Ef 4,7)… Así, pues, incumbe a todos
los laicos la preclara empresa de colaborar para que el divino designio de salvación
alcance más y más a todos los hombres de todos los tiempos y en todas las partes
de la tierra. De consiguiente, ábraseles por doquier el camino para que, conforme a
sus posibilidades y según las necesidades de los tiempos, también ellos participen
celosamente en la obra salvífica de la Iglesia.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”