Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Impar,
Semana No. 19, Sábado
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Escoged hoy a quién queréis servir * Tú, Señor, eres el
lote de mi heredad. * No impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como
ellos es el reino de los cielos
Textos para este día:
Josué 24,14-29:
En aquellos días, Josué continuó hablando al pueblo: "Pues bien, temed al Señor,
servidle con toda sinceridad; quitad de en medio los dioses a los que sirvieron
vuestros padres al otro lado del río y en Egipto; y servid al Señor. Si no os parece
bien servir al Señor, escoged hoy a quién queréis servir: a los dioses que sirvieron
vuestros padres al este del Éufrates o a los dioses de los amorreos en cuyo país
habitáis; que yo y mi casa serviremos al Señor." El pueblo respondió: "¡Lejos de
nosotros abandonar al Señor para servir a dioses extranjeros! El Señor es nuestro
Dios; él nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la esclavitud de Egipto; él hizo
a nuestra vista grandes signos, nos protegió en el camino que recorrimos y entre
todos los pueblos por donde cruzamos. El Señor expulsó ante nosotros a los
pueblos amorreos que habitaban el país. También nosotros serviremos al Señor; ¡es
nuestro Dios!"
Josué dijo al pueblo: "No podréis servir al Señor, porque es un Dios santo, un Dios
celoso. No perdonará vuestros delitos ni vuestros pecados. Si abandonáis al Señor y
servís a dioses extranjeros, se volverá contra vosotros y, después de haberos
tratado bien, os maltratará y os aniquilará." El pueblo respondió: "¡No! Serviremos
al Señor." Josué insistió: "Sois testigos contra vosotros mismos de que habéis
elegido servir al Señor." Respondieron: "¡Somos testigos!" Josué contestó: "Pues
bien, quitad de en medio los dioses extranjeros que conserváis, y poneos de parte
del Señor, Dios de Israel." El pueblo respondió: "Serviremos al Señor, nuestro Dios.
y le obedeceremos."
Aquel día, Josué selló el pacto con el pueblo y les dio leyes y mandatos en Siquén.
Escribió las cláusulas en el libro de la ley de Dios, cogió una gran piedra, y la erigió
allí, bajo la encina del santuario del Señor, y dijo a todo el pueblo: "Mirad esta
piedra, que será testigo contra vosotros, porque ha oído todo lo que el Señor nos
ha dicho. Será testigo contra vosotros, para que no podáis renegar de vuestro
Dios." Luego despidió al pueblo, cada cual a su heredad. Algún tiempo después
murió Josué, hijo de Nun, siervo del Señor, a la edad de ciento diez años.
Salmo 15:
Protégeme, Dios mío, que me refugio en ti; / yo digo al Señor: "Tú eres mi bien." /
El Señor es el lote de mi heredad y mi copa; / mi suerte está en tu mano. R.
Bendeciré al Señor, que me aconseja, / hasta de noche me instruye internamente. /
Tengo siempre presente al Señor, / con él a mi derecha no vacilaré. R.
Me enseñarás el sendero de la vida, / me saciarás de gozo en tu presencia, / de
alegría perpetua a tu derecha. R.
Mateo 19,13-15:
En aquel tiempo, le acercaron unos niños a Jesús para que les impusiera las manos
y rezara por ellos, pero los discípulos los regañaban. Jesús dijo: "Dejadlos, no
impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el reino de los
cielos." Les impuso las manos y se marchó de allí .
Homilía
Temas de las lecturas: Escoged hoy a quién queréis servir * Tú, Señor, eres el
lote de mi heredad. * No impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como
ellos es el reino de los cielos
1. ¿Puede el hombre elegir a Dios?
1.1 En la primera lectura vemos que Josué confronta al pueblo y lo presiona para
que tome una decisión consciente. Es fuerte en su lenguaje con sus hermanos de
raza y les hace ver cómo su pasado de rebeldía anuncia un futuro de infidelidad.
1.2 El pasaje es interesante porque muestra de algún modo los límites de la
conciencia humana. Uno puede tener elementos suficientes para discernir cuál es el
bien a elegir y puede comprender, como comprendieron los israelitas, que optar por
el servicio de Dios es la mejor opción, pero eso no es suficiente. Mañana puedo
sentir que mi decisión ha quedado anclada en un pasado que ya no tiene fuerza
para moverme al bien. Mi opción de ayer no tendrá entonces fuerza mañana.
1.3 De hecho eso fue lo que sucedió. La experiencia de todo el Antiguo Testamento
mostró cómo las decisiones, no importa cuán vigorosas fueran, terminaban
disolviéndose en traición, simplemente por falta de amor. El amor no puede vivir
del pasado ni de las decisiones del pasado. Así entendemos que lo grande no es
que nosotros optemos por Dios. Elegir a Dios no es grande, porque tal elección se
disuelve.
1.4 La gran frase que viene a resolver este conflicto es la que Jesús dice a sus
discípulos: "No me habéis vosotros elegido... fui yo quien os elegí". Si Dios nos
eligió, estamos salvados, porque Él sí es fiel. Nuestras decisiones y nuestras
opciones pueden ser inestables, como nosotros mismos; pero si son decisiones de
Dios, son de fiar, porque habrán de durar más allá de nosotros mismos .
2. No impidas que los niños se acerquen a Jesús
2.1 Al niño abortado se le impidió pronunciar el nombre de Jesús.
2.2 Al niño maltratado se le ocultó el rostro bondadoso de su Redentor.
2.3 Al que padece la ignorancia de la Palabra se le frenó el acceso a su Buen Pastor.
2.4 Al que fue abusado se le pretendió alejar la dulce bondad del Corazón de Cristo.
2.5 Al que se le saturó de regalos se le quiso esconder el regalo de la gracia.
2.6 Al que se le llenó de pornografía la mente o de violencia el corazón se le quiso
impermeabilizar en contra del rocío bienhechor del Hijo de Dios.
2.7 Al que se le gritó con amargura o se le reprochó con injusticia se le alejó la paz
del Santo de Dios.
2.8 Al que nunca se escuchó, se le predicó un Dios ajeno y opuesto a lo que es
Jesucristo.
2.9 El que no recibió abrazos tardará más en comprender el mensaje del Evangelio.
2.10 Y el que nunca fue corregido aprendió con ello a reírse del mensaje de su
Salvador.