Comentario al evangelio del Sábado 17 de Agosto del 2013
Hoy miramos culturalmente a los niños con ternura. ¡Son tan indefensos, tan débiles! Y pensamos que
lo que Jesús nos quiso decir fue que hay que protegerlos y cuidarlos. Nos sentimos tranquilos. Eso ya
lo sabemos y lo hacemos.
Pero, en realidad, Lo que Jesús nos dice es más serio. Los niños, en aquella época, eran considerados
simplemente como no personas. Carecían de cualquier derecho social hasta que llegaban a la mayoría
de edad.
Como otros grupos en aquella sociedad estaban marginados. De ellos es el Reino de Dios, y de gente
como ellos, es decir, de tos marginados, de los que son considerados como nada.
Para entrar en el Reino hay que hacerse como aquellos niños. De algún modo hay que marginarse de
esta sociedad, salirse de sus carriles. No podemos jugar a dos barajas.
El que sigue a Jesús tiene que dejar este estilo de mundo. Hay que hacerse como los margina- dos, para
allá. desde los márgenes y las fronteras, aprender otra forma de ser personas, un nuevo litise de vida
más acorde con el Reino.
CR