Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Impar,
Semana No. 20, Viernes
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Noemí, con Rut, la moabita, volvió a Belén * Alaba, alma
mía, al Señor. * Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo
Textos para este día:
Rut 1,1.3-6.14b-16.22:
En tiempo de los jueces, hubo hambre en el país, y un hombre emigró, con su
mujer Noemí y sus dos hijos, desde Belén de Judá a la campiña de Moab. Elimelec,
el marido de Noemí, murió, y quedaron con ella sus dos hijos, que se casaron con
dos mujeres moabitas: una se llamaba Orfá y la otra Rut. Pero, al cabo de diez
años de residir allí, murieron también los dos hijos, y la mujer se quedó sin marido
y sin hijos. Al enterarse de que el Señor había atendido a su pueblo dándole pan,
Noemí, con sus dos nueras, emprendió el camino de vuelta desde la campiña de
Moab. Orfá se despidió de su suegra y volvió a su pueblo, mientras que Rut se
quedó con Noemí. Noemí le dijo: "Mira, tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a su
dios. Vuélvete tú con ella." Pero Rut contestó: "No insistas en que te deje y me
vuelva. Donde tú vayas, iré yo; donde tú vivas, viviré yo; tu pueblo es el mío, tu
Dios es mi Dios." Así fue como Noemí, con su nuera Rut, la moabita, volvió de la
campiña de Moab. Empezaba la siega de la cebada cuando llegaron a Belén.
Salmo 145:
Dichoso a quien auxilia el Dios de Jacob, / el que espera en el Señor, su Dios, / que
hizo el cielo y la tierra, / el mar y cuanto hay en él. R.
Que mantiene su fidelidad perpetuamente, / que hace justicia a los oprimidos, / que
da pan a los hambrientos. / El Señor liberta a los cautivos. R.
El Señor abre los ojos al ciego, / el Señor endereza a los que ya se doblan, / el
Señor ama a los justos. / El Señor guarda a los peregrinos. R.
Sustenta al huérfano y a la viuda / y trastorna el camino de los malvados. / El
Señor reina eternamente, / tu Dios, Sión, de edad en edad. R.
Mateo 22,34-40:
En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos,
formaron grupo, y uno de ellos, que era experto en la Ley, le preguntó para ponerlo
a prueba: "Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?" Él le dijo:
""Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu
ser." Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:
"Amarás a tu prójimo como a ti mismo." Estos dos mandamientos sostienen la Ley
entera y los Profetas."
Homilía
Temas de las lecturas: Noemí, con Rut, la moabita, volvió a Belén * Alaba, alma
mía, al Señor. * Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo
1. Venciendo Barreras
1.1 ¿Qué puede tener de especial el sencillo relato de aquel par de mujeres en la
primera lectura de hoy? Pareció por un tiempo que Noemí y Rut estarían
emparentadas, como suegra y nuera, pero ese vínculo se rompió porque el hijo de
Noemí y esposo de Rut murió. Nada las unía, y sin embargo, todo el libro de Rut
depende del pasaje que hemos oído hoy. ¿Qué hay de especial en esa decisión que
Rut toma de seguir a Noemí hasta el punto de exclamar: "tu pueblo será mi pueblo
y tu Dios será mi Dios"?
1.2 Para alcanzar respuestas necesitas algo de contexto. Moab en la Biblia es la
imagen de un pueblo hostil. Un pueblo que sirvió sólo de obstáculo en la llegada de
los israelitas a la tierra prometida, según cuenta el capítulo 21 del libro de los
Números. De ese pueblo viene Rut. El amor de esposa la unió a un israelita, y ese
es ya un mensaje: a veces los odios grandes sucumben al poder de los amores que
juzgamos pequeños.
1.3 Pero lo admirable es que Rut descubre algo más que un hombre para esposo:
descubre un pueblo, descubre una fe, descubre un camino que le conduce hacia el
Dios vivo. Su decisión de estar con Noemí es la decisión de vencer las distancias y
prejuicios a nombre de una fuerza que es capaz de unir por encima de barreras
culturales o de religión. La tenacidad de su decisión es explicable desde aquello que
Jesús predica en algún lugar del Evangelio: Rut ha encontrado una perla precioso
en el camino que le conduce a Dios y al pueblo de Dios, y por eso ya no da vuelta
atrás. Hermoso ejemplo para nosotros.
1.4 Destaquemos por último un detalle más. Rut no separa el amor a Dios y el
amor al pueblo de Dios. Hoy hay quienes quieren amar a Dios y desentenderse de
la Iglesia. Pretenden ser de un Dios que sólo ellos saben adorar y que sólo a ellos
sabe comunicarse. Que el ejemplo de Rut nos libere de alucinaciones tan nocivas.
2. Directo a la esencia
2.1 Una pregunta directa provocó una respuesta directa: Uno se acercó a Jesús y le
preguntó: "¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?" Jesús le respondió: "El
primero es: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor; amarás al
Señor tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con
todas tus fuerzas. El segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No
hay ningún mandamiento mayor que éstos".
2.2 Es bueno recordar ese lenguaje escueto porque en un mundo plagado de
fachadas y máscaras es fácil acostumbrarse a disculparlo todo o justificarlo todo o
venderlo todo. El orden empieza siempre con un pensamiento claro en la mente;
una idea llena de luz atrae a otras. Y hoy Jesús nos da esa clave fundamental, ese
primer principio que iluminó su alma santa y que quiere iluminar también nuestras
vidas.
2.3 La palabra fundamental en la respuesta de Jesucristo no la podemos perder:
AMA. El resto de su respuesta es esencial también, porque todo depende de a quién
ames y con qué amor. Tal fue el regalo que nos dio con su vida y su muerte. Bien
podemos resumir la existencia de Cristo diciendo que fue una gran cátedra de amor
en la que aprendimos que hemos de amar para vivir y hemos de aprender a amar
para vencer a la muerte y alcanzar la vida que no muere.