Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Impar,
Semana No. 21, Sábado
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Dios mismo os ha enseñado a amaros los unos a los otros
* El Señor llega para regir los pueblos con rectitud. * Has sido fiel en lo poco, pasa
al banquete de tu señor
Textos para este día:
1 Tesalonicenses 4,9-11:
Hermanos: Acerca del amor fraterno no hace falta que os escriba, porque Dios
mismo os ha enseñado a amaros los unos a los otros. Como ya lo hacéis con todos
los hermanos de Macedonia. Hermanos, os exhortamos a seguir progresando:
esforzaos por mantener la calma, ocupándoos de vuestros propios asuntos y
trabajando con vuestras propias manos, como os lo tenemos mandado.
Salmo 97:
Cantad al Señor un cántico nuevo, / porque ha hecho maravillas: / su diestra le ha
dado la victoria, / su santo brazo. R.
Retumbe el mar y cuanto contiene, / la tierra y cuantos la habitan; / aplaudan los
ríos, aclamen los montes. R.
Al Señor, que llega para regir la tierra. / Regirá el orbe con justicia / y los pueblos
con rectitud. R.
Mateo 25,14-30:
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: "Un hombre, al irse de
viaje, llamó a sus empleados y los dejó encargados de sus bienes: a uno le dejó
cinco talentos de plata, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad;
luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue en seguida a negociar con ellos y
ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el
que recibió uno hizo un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor.
Al cabo de mucho tiempo volvió el señor de aquellos empleados y se puso a ajustar
las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó
otros cinco, diciendo: "Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros
cinco." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado fiel y cumplidor; como has
sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al banquete de tu señor." Se
acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo: "Señor, dos talentos me
dejaste; mira, he ganado otros dos." Su señor le dijo: "Muy bien. Eres un empleado
fiel y cumplidor; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; pasa al
banquete de tu señor." Finalmente, se acercó el que había recibido un talento y
dijo: "Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges
donde no esparces, tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo
tuyo." El señor le respondió: "Eres un empleado negligente y holgazán. ¿Con que
sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber
puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los
intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le
dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese
empleado inútil echadlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de
dientes.""
Homilía
Temas de las lecturas: Dios mismo os ha enseñado a amaros los unos a los otros
* El Señor llega para regir los pueblos con rectitud. * Has sido fiel en lo poco, pasa
al banquete de tu señor
1. Amor y paz
1.1 Dos rostros grandes y elocuentes de la vida cristiana dominan el breve texto de
la primera lectura de hoy: el amor y la paz. Son como complementarios, porque
donde hay en verdad el amor, no faltará la paz, y donde hay profunda paz, habita
siempre el amor.
1.2 Interesante, por destacar brevemente un punto, aquello que Pablo propone,
con tanto sentido humano, como camino y lenguaje para la paz: que cada uno se
ocupe de sus asuntos, que cada uno trabaje con sus manos. Todo indica que la
primera fuente de los conflictos es que uno descuida sus tareas por criticar las del
vecino.
2. Trabaja tu talento
2.1 En la misma línea de cultivar lo propio y de no andar criticando lo de los demás
nos instruye el evangelio de hoy.
2.2 Criticamos al gobierno, a la Iglesia, a nuestros padres, a los jóvenes, a los
países ricos, por egoístas; a los países pobres, por perezosos. La culpa siempre está
afuera de nosotros y las víctimas siempre somos nosotros. De ese modo afirmamos
con infinita irresponsabilidad que todo cambio tendrá que suceder afuera y que
mientras tanto podremos obrar como queramos.
2.3 La pregunta que hoy nos hace Cristo es concreta entre todas: "¿qué puedes
hacer con lo que tienes?". No con lo que deberías supuestamente haber tenido, no
con lo que otros tienen, no con lo que tú quisieras tener, no con lo que siempre
quisiste tener, no con lo que esperabas tener, no con lo que te duele haber tenido y
no tienes, sino simple y llanamente: "¿qué puedes hacer con lo que tienes?". Es un
mensaje liberador, indudablemente.
2.4 De otra parte, notemos en la parábola que es el dueño de los talentos quien
conoce la capacidad de cada uno, incluso mejor de lo que cada uno la conoce.
También esto vale, por supuesto, para el gran Señor y Dueño de nuestras vidas.
Sólo Dios conoce cuál es nuestra capacidad real; sólo él sabe de nuestra capacidad
real, más allá de lo que nosotros consideramos imposible, improbable o
impracticable. Dios, pues, no me lleva a otro lugar sino al centro mismo de mi
existencia. En cierto modo, "me obliga" a ser yo mismo.