HOMILIA DEL XXII DOMINGO ORDINARIO.- CICLO C
SOBRE LA HUMILDAD
A) INTRODUCCIÓN
En este Evangelio el discurso de Cristo no es una norma de cortesía sino una
exhortación a la humildad.
En las comidas de fiesta de los fariseos doctores de la ley se daban discursos
referentes al debido conocimiento de Dios. Cristo habló en esta ocasión como un
doctor de la ley.
Viendo Cristo que se preocupaban de ocupar los primeros puestos les dijo un discurso
figurado con un consejo y una moraleja:
No se trata de una norma de cortesía y de prudencia mundana; no es una exhortación
a ser modesto , también los doctores de Israel daban esta regla de prudencia.
Al trasladar Cristo su consejo a un banquete hipotético de boda el banquete al que él
apunta, es el del Reino mesiánico , representado ordinariamente por un banquete de
boda.
Los fariseos con la misma seguridad con que ocupaban los primeros puestos en los
banquetes, creían tener derecho al ingreso en el Reino mesiánico y a puestos
importantes en él.
La lección que les da es que los primeros puestos en el banquete del Reino están
reservados para los que fueran más humildes, a los que no se sienten dignos de los
dones de Dios. Quien quiera entrar en el Reino de Dios no debe formular falsas
pretensiones teniéndose por justo. Al que se tiene por justo y quiere hacer valer sus
derechos delante de Dios, dios le excluye de su Reino; al que no se tiene por digno de
los dones de Dios, le hace Dios entrar en su Reino; tenemos el ejemplo del publicano
que no se estimaba digno del Reino de dios y salió del templo justificado.
Debemos considerar ahora en que consiste la humildad porque hay una falsa
concepción de esta virtud tan importante.
B) QUE ES LA HUMILDAD
La mejor definición de humildad es la de Santa Teresa de Avila:
HUMILDAD ES ANADAR EN VERDAD ” según la verdad de Dios y según la verdad
del hombre.
B.1 La verdad de Dios
Que él es Santo y fuente de toda Santidad
La Santidad de Dios es lo que constituye el ser mismo de Dios, lo que es Él
mismo; lo que Él tiene de más propio ”.
Santidad significa que Dios es bueno porque es el Bien mismo .
Ante la Santidad de Dios el hombre toma conciencia de que él es “no-santo”,
incluso pecador.
Es necesaria la humildad : reconocer que él es pecador, no basta saber que es
pecador (Guardini).
B .2 La verdad del hombre
Tres verdades cristianas sobre el hombre son tres motivos para ser humilde
1) El hombre es criatura de Dios y por tanto
a) Si Dios no lo mantuviera en la existencia volvería a la nada.
b) Ha recibido de Dios todo lo que tiene (1 Cor 1, 7)
c) No es nada positivo por si mismo (Gal 6,3)
d) Lo único que tiene por si mismo es ser pecador (Isaias 6, 3; Luc 5,8).
2) Todo hombre es una criatura pecadora
Porque su libertad es muy limitada y débil.
En estas dos verdades está el aspecto negativo de la humildad , este es la
conciencia y reconocimiento de la dependencia que tiene el hombre de Dios
como criatura y como pecador.
3) Todo hombre es un ser redimido por Cristo
Por su anonadamiento (humillación, rebajamiento) hasta la muerte y muerte de
cruz, muerte glorificadora que es la suma humildad
Esta es la motivación suprema de la humildad cristiana cuyo valor dimana de la
palabra y el ejemplo de Cristo. (S1, 13; 2-4, 4-7)
Pero aquí también reside la concepción positiva e integral de la humildad:
La humildad cristiana es la participación espiritual interior en aquella
corriente de amor de Dios en Cristo que renunciando a su grandeza y
majestad vino hacia a los hombres para hacerse servidor de ellos
La fuente de nuestra humildad debe ser el amor del Espíritu de Cristo en
nuestros corazones:
Secundando este amor debemos ir progresando en los grados de humildad
que corresponden a los siete grados de amor correspondientes a las siete
purificaciones por las que el hombre se va desasiendo de si mismo .
Se une con él en su muerte y configurando con él, la reproduce y la refleja pero
al mismo tiempo refleja la gloria de su resurrección. (2Cor 6,9; Fp 3,10)
La humildad alcanza plenitud y autenticidad cuando desaparece totalmente
el propio egoísmo , eso será la suma humildad que lleva derechamente a la
entrega total de si mismo en el ejercicio de la caridad (S3,23,1).
C) GRATUIDAD
La conclusión básica es: la gratuidad
C.1 En nosotros todo es recibido gratuitamente, tanto en el orden natural como en
el sobrenatural. “ TODO ES DON Y TODO ES GRACIA
C.2 En nuestra acción también todo es don y todo es gracia.
Humildad es vivir consciente de esa gratuidad
El saber que todo es don genera en nosotros deseos de amar a Dios
desinteresadamente.
D) HUMILDAD Y MAGNANIMIDAD
De lo dicho sobre que es humildad, se ve claramente que la humildad no tiene nada
que ver con una actitud de autodesprecio, o con la depreciación del propio ser y de
los propios méritos o con una conciencia de inferioridad .
Al contrario el verdadero humilde es una persona de gran ánimo pues dice San
Pablo “ Todo lo puedo en aquel que me conforta ”.
Magnánimo significa aquel que es de gran ánimo, capaz de aspirar a cosas
grandes ordenadamente.
La magnanimidad y la humildad se complementan recíprocamente porque:
1) La humildad sin aspiración a cosas grandes se convierte (en abyección) falta de
dignidad e hipocresía .
2) La aspiración a cosas grandes sin humildad corre el riesgo de desviarse hacia la
presunción y a la vanidad o a desear cosas grandes desordenadamente,
desmedidamente, esto es, aspirar a cosas que superan el recto orden de la
razón.
La humildad permite reconocer con gratitud que la fuerza que tenemos es un
don de Dios y la magnanimidad induce a dedicarla a la construcción de un
mundo mejor personal y social.
Y cuando consigue ciertos logros :
a) Reconoce como aconseja Jesús:
No he hecho más lo que tenía que hacer
b) Entona el Magnificat reconociendo que todo ha sido gracia de Dios.
E) HUMILDAD Y MANSEDUMBRE
Ningún hombre humilde es iracundo ; debe ser pacífico , tranquilo , que soporta las
contradicciones con paciencia y mostrar dulzura , suavidad y mucha paciencia como
reflejo del abandono de Dios , de la paz que sigue a la conciencia de estar en su
amor.
No hay auténtica dulzura y suavidad si no está fundada en la humildad .
F) HUMILDAD Y SENTIMIENTO DE PECADOR
F.1 El humilde reconoce su culpabilidad .
Los santos se consideran ingratos pecadores y más aún los mayores
pecadores. Con ello no quieren decir que han cometido mayores pecados que
los demás sino que guiados por su humildad, creen que los demás famosos
pecadores serían acaso mejores que ellos, si hubiesen recibido tantas gracias
como ellos y se mostrarían más agradables a Dios.
F.2 Piensan que el otro puede tener alguna cualidad que el carece y aquel carezca
de algún defecto que todavía hay en él.
F.3 Dan mucha importancia al pecado venial considerándolo como una infidelidad
a la gracia de Dios .
G) NECESIDAD DE LA HUMILDAD
La humildad es :
G.1 Condición.
G.2 Y fundamento de la vida cristiana
Si la humildad no precede, acompaña y sigue a cualquier obra buena que
hagamos entonces el orgullo arrebatará de nuestras manos cualquier
acción buena que hagamos en el momento mismo que nos deleitemos en ella
egoísta mente.
Cuando una persona que hace el bien comienza a desear ardientemente
alabanzas y honores , entonces las apariencias pueden resultarle más valiosas
que las buenas acciones .
H) IMPORTANCIA DE LA HUMILDAD
1) La humildad expulsa la soberbia
Dios resiste a los soberbios y da su gracia a los humildes , como sucedió al
publicano que diciendo:” Señor ten compasión de mí que soy un pecador
volvió a su casa justificado. (Sto. Tomás 2-2 q161 art5).
2) Dios ensalza a los humildes
Con un mayor grado de gracia que corresponde con un mayor grado de gloria
porque al liberar al hombre del apego a las cosas terrenas puede Dios
comunicarle su gracia. (Sto. Tomás 2-2 q161 art5 cd4)
3) Es necesaria para superar las insidias del demonio
Nadie podrá entender sus engaños sin humildad, oración y mortificación (S.
Juan de la Cruz CB 8-9).
4) El que es humilde no considera un deshonor sino un honor poder servir
Con sus dones a cualquier hombre aunque sea de baja condición.
5) Cuanto más profunda es la humildad tanto más profunda es la compresión
de los misterios de la fe
El libro del Eclesiástico dice :
Dios revela sus secretos a los humildes ; y Cristo dijo:
Te alabo Padre porque escondiste estas cosas a los sabios y entendidos
y se lo has revelado a los pequeños” (Mat 11, 25).
Padre Manuel Benito Fernández