HOMILIA DEL DOMINGO XXXI.- CICLO C
ZAQUEO
I.- INTRODUCCIÓN
Atravesó Jesús la ciudad de Jericó. La recorría buscando a enfermos que sanar y a
las almas perdidas, y he aquí que uno de ellos le sale al encuentro.
Se subió a una higuera para verlo porque tenía que pasar por allí y él era de baja
estatura, fue el paso de Jesús por allí quién le movió a ir a verlo para conocer la
buena noticia, para conocer quién era el que hacía tantos milagros, siempre la
iniciativa viene de Dios.
Los principiantes en la vida espiritual creen que se han convertido y gozan de los
consuelos de Dios porque ellos son buenos pero la verdad es que ha sido Dios
quién ha movido su corazón , es un dogma de fe que sin la gracia de Dios no
podemos comenzar, ni continuar, ni concluir nada conducente para la vida eterna, a
la gracia santificante y a la gloria.
Hasta “ el primer piadoso afecto de credulidad proviene de Dios y el que sigue
ese primer impulso puede disponerse a recibir la gracia santificante .
Cristo que comenzó el movimiento del corazón de Zaqueo al ver la disposición de su
ánimo y la diligencia que había puesto para lograr verlo , continuó la obra que
había comenzado en él , diciéndole Zaqueo baja enseguida, porque hoy tengo que
alojarme en tu casa.
Recibió más de lo que podía esperar por haber hecho todo cuanto pudo .
Si ayuda Cristo a quienes lo siguen cuanto más a los que se le adelantan .
Le dijo baja enseguida, como si le dijera: Como te apresuraste a subir, date prisa en
bajar para recibirme, esto es como te dispusiste a mi gracia, así también recíbela,
acógela con prontitud.
Bajó enseguida y lo recibió lleno de alegría, esto significa responder con prontitud a
la gracia; seguir al punto a aquel que llama sin tardanza ni excusas (14, 18-20)
Respondamos también nosotros con prontitud a la llamada de Dios.
En este evangelio nos muestra, en primer lugar, cómo se comporta Dios con el
pecador. Zaqueo, como todo publicano, era pecador porque abusaba del pueblo con
los impuestos y como Jefe de publicanos mucho más.
Jesús se comporta con el pecador del mismo modo que Dios:
No quiere la muerte del pecador sino que se convierta y viva ”, por eso dijo:
El Hijo del Hombre ha venido buscar y salvar lo que estaba perdido y a dar su
vida como rescate por todos ” (Marc 10,45).
Zaqueo nos da un ejemplo de una conversión auténtica en un rico, cómo :
1) Renunció al afán de acumular .
2) Optó por la alegría de compartir con los demás .
Este es un cambio total de mentalidad y de conducta; renunciar al egoísmo y optar
por el amor compartiendo .
II.- IDEA EXACTA Y COMPLETA DEL PENSAMIENTO DE JESÚS SOBRE LAS
RIQUEZAS
La finalidad de San Lucas con esta narración es dar idea fiel y exacta sobre la
riqueza , por eso este episodio San Lucas lo coloca después del rico Epulón y del
joven rico.
a) Al joven rico le exigió la renuncia a todos sus bienes porque quería que le
acompañara de cerca en su predicación.
b) El rico Epulón se condena por usar mal la riqueza .
c) Jesús condena a todo el que pone su confianza en la riqueza .
d) En este episodio Jesús nos muestra que un rico puede también salvarse , y
para ello no necesita renunciar a todas sus riquezas , sino solamente devolver lo
que ha robado injustamente y reparar los perjuicios que ha hecho y ayudar a los
pobres.
Una vez más vemos que Jesús solamente condena a los ricos que han puesto su
confianza en el dinero o han obtenido sus riquezas injustamente .
III.- ESPERANZA PARA LOS RICOS
Del evangelio de hoy brota una esperanza para los ricos y una llamada “ a los
ricos para usar correctamente la riqueza que no consiste en venderlo todo
para dárselo a los pobres , sino tener un sentido de la responsabilidad y de la
justicia social .
1) Distribuyendo mejor la riqueza entre los trabajadores .
2) Contribuyendo cuanto se pueda a obras sociales .
3) Pagando honestamente impuestos que es el modo normal de compartir las
propias ganancias con la comunidad.
4) Atender al necesitado sobre todo por medio de obras sociales de la Iglesia.
IV.- APLIQUEMOS ESTE EVANGELIO A NUESTRA VIDA
Debemos aplicar este evangelio a nosotros mismos aprendiendo en primer lugar los
criterios que Jesús dio sobre las riquezas , porque aunque no seamos ricos, la
riqueza nos atrae y hasta nos subyuga de tal manera que podemos caer en la
tentación de poner en ella nuestra confianza y la meta de nuestra vida .
Debemos aplicarnos el doble consejo de San Pablo :
a) Hay que trabajar para ganar lo suficiente para el sustento cotidiano y de nuestras
necesidades .
b) Hay que trabajar de tal manera que de nuestras ganancias nos sobre algo para
poder ayudar al necesitado .
Esta es una de las obras más agradables al Señor y que más eficazmente nos
consigue el perdón de nuestros pecados , pues el dinero es fruto de nuestro trabajo
que implica un gran sacrificio y entrega de parte de nuestra vida. Cuando lo
empleamos en ayudar al prójimo ello supone un sacrificio y entrega de esa parte de
nuestra vida al prójimo, lo cual es un verdadero acto de amor auténtico con las
obras , y como decía Santa Teresa : “ Hermanas, obras es lo que quiere el Señor ”.
V.- OREMOS CON HUMILDAD
Señor lleva a su término la obra que has comenzado en mí por tu Hijo
Jesucristo, en su Espíritu .
No permitas que el enemigo se ría de mí .
Padre Manuel Benito Fernández