XXII Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C
La Biblia y la Iglesia de Jesucristo, el Señor
En la Iglesia católica una de las propuestas más claras y firmes del Concilio
Vaticano II es la recuperación de la lectura asidua de la Biblia . Uno de los
principales documentos conciliares se titula “Verbo de Dios…”, Palabra de Dios. Con
el objetivo preciso de devolverle a la Iglesia-Pueblo de Dios… su Libro… La Biblia fue
y es y será el manual de la vida cristiana. El manual para recuperar la identidad de
la Iglesia de Jesús .
¿Por qué los católicos habían perdido la costumbre personal-familiar y hasta social
de la lectura formadora, en clave cristiana, de las relaciones humanas a todo nivel?
Por motivos pastorales circunstanciales en un tiempo de falsas o desviadas o libres
y hasta caprichosas interpretaciones del texto bíblico, se tomaron medidas un tanto
drásticas en cuidar una lectura recta de las Sagradas Escrituras. Medidas que con el
tiempo se fueron interpretando, en el gran público, como una prohibición de la
Biblia. El Magisterio de la Iglesia Católica jamás pensó en prohibición. Tal es así que
por saludable reacción desde dentro de la Iglesia Católica surgió un axioma ó
máxima: “el que no conoce la Biblia desconoce a Jesucristo ”. Y es así; por eso,
lamentablemente se llegó a lo que nuestro mundo occidental y cristiano padece: la
ignorancia del Evangelio de Jesús. Y San Jerónimo escribió: “ ignorar la Biblia es
ignorar a Jesucristo . Y así se ha construido una sociedad sin Jesús y en
consecuencia sin Dios. Y así se formaron esa rara clase de hombres y mujeres que
se llaman cristianos, sin embargo tienen por maestros de sus vidas, de sus
opciones de conducta y actividad, a filósofos ateos. Y pretenden ser cristianos con
conductas contra la moral evangélica hasta hacer de la corrupción ley personal,
familiar y del Estado. Así han ocupado el lugar del Evangelio ideologías de turno
hasta en la interpretación de los mismos Derechos Humanos. Así es moneda
corriente considerar el dinero como la aspiración suprema de la vida a tal punto que
para adquirirlo no importan los medios..., negociados y sobornos al más alto nivel y
robos y muertes aún en la villas miserias y ni que decir injusticias de todo tipo en
empresarios y poderosos… Con el afán de dinero la drogadicción y el placer ante
todo, la falta de trabajo digno y la búsqueda del propio interés por encima del bien
común. El consumismo como ley de la vida a tal punto que se mide el progreso de
la economía de un país por lo que la gente consume y la suprema aspiración es el
propio bienestar, no importa los medios que se empleen. Es reducir al Hombre a su
animalidad por muy duro que parezca la expresión con la negación, de hecho de su
espiritualidad.
En cambio, el cristiano auténtico discípulo de Jesucristo tiene por lema de progreso
en su vida humana el lema de S.Pablo a los cristianos ciudadanos de una sociedad
decadente y materialista. Muestren que han aceptado el Evangelio de Jesucristo
caminando con toda bondad y justicia, amando a Dios-Padre sirviéndose los unos a
los otros con amor fraternal para lograr las ansias de Jesús: la unidad en la
fraternidad universal . Una Iglesia que alabe a Dios y sirva a la humanidad. Esta
Iglesia la encontramos en el relato de San Lucas que la describe en su libro de los
Hechos de los Apóstoles (2,42) Es lo que Jesús les dejó establecido para continuar
siendo sus discípulos fieles a sus enseñanzas, fieles a la Biblia, sin retaceos ni
prejuicios
¿Qué hay que hacer para lograr una Iglesia renovada y verdaderamente
“instrumento y signo del Reino de Dios”?. Los Católicos han de hacer lectura
orante con la Biblia…conocerla más y mejor y tomarla como base de una
sólida formación para guía de criterios y actitudes del cotidiano vivir
personal, familiar, social, político, pastoral. Y por eso, las comunidades
parroquiales y demás comunidades de la Iglesia Católica abandonando
estructuras y costumbres “caducas” 1 han de crear espacios para fomentar
la lectura orante de la Biblia en una actualizada organización de la Iglesia
postconciliar. A nuestros hermanas y hermanos cristianos que no se consideran
miembros de la Iglesia Católica, con profundo afecto fraterno, les aconsejo que
oren la Biblia sin retaceos ni prejuicios y espero que la misma Biblia los ilumine en
textos que no les resulte tan claros . La mejor explicación de la Biblia la
encontramos en la misma Biblia. La Palabra de Dios se explica a si misma…
Miguel Esteban Hesayne mehm@fibertel.com.ar
1 Documento de Aparecida N° 365