CICLIO C
TIEMPO ORDINARIO
II DOMINGO
La primera lectura refiere la inmensa alegría de Dios cuando su pueblo vive en
comunión con Él. En el ambiente alegre de una boda, Cristo comenzó sus signos,
manifestó su gloria y creció la fe de sus discípulos en Él (Evangelio). En nuestros
corazones el Espíritu Santo es fuente de amor, alegría y paz (segunda lectura).
El vino en las bodas era un elemento esencial. “Donde no hay vino, no hay alegría”
(Talmud). El vino representa la fiesta y “alegra el corazón del hombre” (Salmo
104). Unos 520 litros de agua convirtió Cristo en vino, abundante y bueno: “de
solera, generoso”, signo de los tiempos mesiánicos (Is 25, 6). Las fiestas de boda,
se tenían en el patio de vecindad durante una semana. Familiares, vecinos, amigos
(¿era Jesús “amigo del novio”?, Mc 2,19), hombres y mujeres, en grupos
separados, cantaban, bailaban y compartían el banquete.
Recordamos a Jesús haciendo milagros, andando sobre el mar, sufriendo pasión y
muerte. También hay que imaginarlo en el ambiente festivo de una boda, entre
familiares y amigos. No fue a la boda para aguar la fiesta. A petición de su Madre,
experta y solícita ama de casa, hizo un signo-milagro, para mantener la alegría de
todos. Y creció la fe de sus discípulos en Él.
La religión cristiana no nos impone un modo de vida tedioso y triste. Es exigente,
pero con las exigencias del amor. Hay más alegría en dar que en recibir, que diría
el mismo Jesús. “La alegría está íntimamente unida al amor; ambos son frutos
inseparables del Espíritu Santo. El amor produce alegría, y la alegría es una forma
del amor” (Benedicto XVI).
La alegría, “elemento central de la experiencia cristiana” (Benedicto XVI), debe
irradiarse. Si nuestra fe no nos hace auténticamente felices, será difícil que
influyamos en los demás. Ni reflejaremos la alegría luminosa de Jesús: “santo y
feliz Jesucristo”, cantaba ya un himno de mediados del siglo II. Y es que donde
está Dios -y Cristo es Dios- hay alegría: Él nos hace partícipes de su alegría, divina
y eterna.
MARIANO ESTEBAN CARO