EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Lucas 6,37-42.
No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y
serán perdonados.
Den, y se les dará. Les volcarán sobre el regazo una buena medida, apretada,
sacudida y desbordante. Porque la medida con que ustedes midan también se usará
para ustedes".
Les hizo también esta comparación: "¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No
caerán los dos en un pozo?
El discípulo no es superior al maestro; cuando el discípulo llegue a ser perfecto,
será como su maestro.
¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está
en el tuyo?
¿Cómo puedes decir a tu hermano: 'Hermano, deja que te saque la paja de tu ojo',
tú, que no ves la viga que tienes en el tuyo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu
ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano.
Comentario del Evangelio por:
San Cirilo de Alejandría (380-444), Patriarca de Alejandría, doctor de la
Iglesia
Comentario sobre el evangelio de Lucas, 6; PG 72, 601-604
“El que está bien formado será como su maestro”
“El discípulo no es más que su maestro...” (Lc 6,40) ¿Porqué juzgas si el Maestro
todavía no juzga? No ha venido a juzgar al mundo sino a salvar. Entendiendo esta
palabra en ese sentido, viene a decir: “Si yo no juzgo, no juzgues tú tampoco, ya
que tú eres mi discípulo. A lo mejor tú te has hecho culpable de faltas más grandes
que aquel a quien juzgas. ¡Qué grande será tu vergüenza al darte cuenta de ello!
El Se￱or nos ense￱a lo mismo cuando dice: “¿C￳mo es que ves la mota en el ojo
de tu hermano y no adviertes la viga que hay en el tuyo?” (Lc 6,41) Nos persuade
con argumentos irrefutables de no querer juzgar a los demás y de examinar más
bien nuestros corazones. Luego, nos exhorta a liberarnos de nuestras pasiones
instaladas en el corazón. Dios cura a los de corazón contrito y quebrantado y nos
sana de nuestras enfermedades espirituales. Porque, cuando tus pecados son más
numerosos y más graves que los de los demás ¿cómo les reprochas los suyos a los
hermanos?
Todos los que quieren vivir piadosamente, y sobre todo, los que tienen que instruir
a los otros, sacarán mucho provecho de este precepto. Si tienen virtud y equilibrio,
dando ejemplo con su comportamiento evangélico, reprenderán con dulzura a los
que todavía no han llegado hasta aquí.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”