XXXIV Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C.
Solemnidad. Jesucristo, Rey del Universo
Padre Dr. Juan Pablo Esquivel
Fiesta que concluye, recapitula, y sintetiza todo el año litúrgico.
Hoy contemplamos a Cristo en su estado definitivo, en su realidad más
profunda, en su identidad más reveladora: Cristo es el rey inmortal de los
siglos , el Α & Ω, el principio y el fin, el centro y el sentido de toda la
historia del universo.
Pero notemos algo muy importante: el Ev. que acabamos de escuchar llama
“Rey” a J ESÚS cuando se encuentra clavado en la Cruz . “Un crucificado (es
decir, un condenado a la peor de las muertes ) es Rey?” . Y J ESÚS , que en
otros momentos de su vida (vg la multiplicación de los panes) había rechazado este
título, ahora lo acepta y lo reconoce... Entonces, de la mano de San Lucas (el Ev.
de hoy), contemplemos que clase de Rey es J ESÚS .
+ Tratemos de situarnos en la escena del Evangelio:
v En medio de la escena , presidiéndola, está J ESÚS crucificado, con un letrero
sobre su cabeza.
v Frente a J ESÚS , el pueblo: una multitud silenciosa que contempla (como lo
hacemos ahora nosotros).
v Junto a J ESÚS , dos grupos: los jefes de los judíos y los soldados romanos.
Ambos se burlan de J ESÚS y de su “realeza”, y lo invitan a salvarse a sí mismo.
v A derecha y a izquierda de J ESÚS , dos ladrones. Uno de ellos no solo lo
increpa a que se salve, sino a que también los salve a ellos. El último de los
personajes (“el buen ladrón”) es el que no dice nada acerca de que J ESÚS se
salve a sí mismo, sino que con una breve súplica, le pide a J ESÚS que lo
recuerde en el momento en que llegue a su Reino. Y he aquí que sólo a este
último, el Señor le dirige la palabra, respondiéndole y concediéndole lo
que pide…
+ No es muy difícil ver que en este relato se muestran concepciones muy
distintas de lo que significa ser “rey”:
v La más común (incluso en nuestros días): ser “rey” = honores, privilegios,
seguridades, y un poder que beneficia extraordinariamente a quien lo posee.
v Para los romanos: acostumbrados a la realeza del Cesar = lujo, esplendor,
esclavos, pueblos sometidos, dominios que se extienden, riquezas que
aumentan.
v Para los jefes Judíos: rey-mesías , jefe de un reino temporal, terrenal, que los
librase de sus enemigos opresores (romanos) y dominara a las demás naciones.
v También para uno de los ladrones, reinar = dominar sobre los otros.
Pero no es ésta la realeza del Señor.
Y por eso, cuando lo llaman rey en este sentido, J ESÚS no contesta .
En cambio, cuando escucha la invocación llena de fe del “buen ladrón” , le
concede inmediatamente su pedido, con una seguridad absoluta. Escuchó al que
comprendió que J ESÚS era rey para salvar a los demás, y que por eso
estaba en la Cruz.
+ Esta es la otra manera de entender lo que significa ser rey: no se
trata aquí de gobernar para obtener beneficios, ni tampoco de “mandonear” para
sentirse superior, ni menos aún de “imponerse” como regla y norma de lo que se
debe hacer, pensar y sentir.
El mismo J ESÚS , en el Ev. de Lc. recuerda: “Los reyes de las naciones
dominan sobre ellas, y los que ejercen el poder sobre el pueblo se hacen
llamar bienhechores. Pero entre ustedes no debe ser así: al contrario, el
que es más grande que se comporte como el menor, y el que gobierna,
como servidor”. 1[1] Y servidor como J ESÚS , que sirve con toda su vida, aunque
tenga que perder la vida en este modo de “reinar”.
La autoridad es un servicio que se presta a los hermanos . Así, en J ESÚS ,
su realidad de Rey Supremo del universo está inseparablemente unida a la del
Buen Pastor de su pueblo. Él salva, cuida, protege, da seguridad, alimento, no
descansa ni de día ni de noche; da la vida por sus ovejas, para que ellas tengan
vida, y la tengan en abundancia.
Si en todas partes y de todos modos la autoridad debe ser servicio ,
muchísimo más en la Iglesia las cosas son y deben ser así.
v Así para los sacerdotes ("pastores" del pueblo de Dios): debemos poner máximo
cuidado en no comportarnos ni como dominadores; déspotas; en no imponer los
propios gustos y las propias ideas; pero tampoco como demagogos que con tal
de no perder fama y popularidad retuercen y acomodan la verdad y el bien que
deben manifestar... Por el contrario, se trata de ser servidores, diciendo incluso
palabras que pueden sonar duras e impopulares, como normalmente ocurre con
la palabra de los profetas, siempre malinterpretados e incomprendidos…
Hoy es un día para que nosotros, pastores, nos miremos en el espejo de B UEN
P ASTOR , y veamos qué estamos reflejando ; para que recordemos que en la
Iglesia no hay "cargos", sino cargas, que nos hacen no dueños, sino esclavos de
nuestro pueblo (de ustedes). Cuando vg. un párroco "toma posesión" de la
parroquia... ¿Quién toma posesión de quién?...).
El S EÑOR , en la Escritura, es durísimo con los malos pastores que se
aprovechan del pueblo, en lugar de servirlo... Por eso es también hoy una
oportunidad para pedir perdón por las veces que nosotros no mostramos esta
imagen viva de C RISTO , P ASTOR Y R EY en nuestras vidas... Pedir perdón, y
oraciones...
+ Pero este Evangelio es para todos:
v Laicos dirigentes en la Iglesia: las peleas por puestos o cargos, el
“enquistamiento” en cargos directivos, las "internas", las intrigas, los bandos
opuestos, las luchas por espacios de poder, el trabajo hecho al margen de la
comunión con los pastores (o peor aún, contra ellos!), etc. no condicen con la
realeza de Cristo .
v Manera de concebir el poder político: también éste es servicio. El no
comprenderlo así ya es corrupción , y es fuente inagotable de muchos otros
grandes y pequeños actos de corrupción.
v Todos los cristianos: pueblo sacerdotal, profético y real ungidos con el Santo
Crisma en el Bautismo (como los reyes en el Antiguo Testamento, y como
Cristo en el Nuevo Testamento), llamados a ejercer la realeza de Cristo, es decir
servir, ser instrumentos vivos de Salvación .
María dice: "Yo soy la esclava..." Aceptó ser esclava, y fue hecha
Reina ... María Reina... También nosotros seamos como ella, para triunfar y
reinar.
Am
én
Amén