Fiesta. Sagrada Familia de Jesús, María y José (Primer domingo despues de
Navidad)
Padre Dr. Juan Pablo Esquivel
+ En este primer Domingo después de la Navidad, somos introducidos a
contemplar a Jesús recién nacido,y su “entorno”. Suele haber mucha diferencia
entre lo que realmente pasó , y nuestras“representaciones” tan multicolores, llenas
de adornos, papeles brillantes,regalitos, luces y canciones navideñas... Casi casi un
“cuento infantil” (en elpeor sentido de la palabra).
¿Qué nos dicen losEvangelios?
Ciertamente,la Navidadesuna celebración de gran alegría; de una alegría
incontenible, y por eso, en elEvangelio, Magos, pastores, ángeles y hombres, en el
Cielo y la tierra se unenen un inmenso coro jubiloso para aclamar a Dios por la
realización de suspromesas: promesas ansiadas y esperadas por todos los hombres
de todos lostiempos...
+ Pero también es ciertoque en el pesebre de Belén, el gozo está muy
entrelazado con el dolor : Jesús nace... para entregar su Vida por nosotros. El
camino quecomienza en Belén, conduce y culmina en el Calvario... Jesús viene para
esto.Siempre lo supo. Y sus padres también...
En ése nacer en unpesebre “porque no había lugar para ellos en laposada” , se
insinúa una negativa por parte de loshombres, mucho más terrible aún: llegará un
día para Jesús en que no sólo será“arrinconado” por los hombres que no quieren
saber nada con Dios; sino queincluso será crucificado .
El misterio del dolor,que atraviesa la vida de todos los hombres, no tarda en
hacerse sentir en Jesús,y con una violencia terrible: Herodes busca al Niño para
matarlo... Un rey muycruel, que no dudaba en liquidar a sus posibles enemigos
políticos parareafirmarse en su trono. Incluso mató a tres de sus hijos por
estemotivo.
Herodes es el prototipodel hombre dominado por la ambición del poder,
terrible vicio (muy difundido enla política), que puede encontrarse también en las
sociedades, instituciones familias, y hasta en los grupos deamigos. Para estas
personas “trepadoras”, las otras personas son cosas,escalones por pisar para subir
más arriba. Y Dios es alguien molesto que estápor encima de ellos; alguien que hay
que evitar, porque nos pide cuentas denuestros actos.
En una actituddiametralmente opuesta a la de Herodes, resplandecen las
silenciosas figuras de María yJosé : ellos quieren obedecer incondicionalmente
aDios. Dócilmente, cumplen lo que el Ángel del Señor les manda; sin protestar
nipedir razones. No se preocupan por ellosmismos, sino que exponen su propia vida
para proteger la vida deJesús.
El pesebre de Belén no tienenada de romántico... y menos aún la huida a
Egipto. Algunos imaginan este hecho casicomo un viaje de placer, conla Sagrada
Familiarodeada de unbatallón de ángeles que se manifiestan visiblemente como
servidores, y haciendotodos los milagros necesarios para resolver los problemas
que se presentaban.Pero no hay nada de esto en el Evangelio: es una huida de
noche para salvar lavida (como sucede en una guerra).LaFeenlaPalabrade Dios les
exige rapidez en la obediencia,responsabilidad para cuidar este tesoro inapreciable
que es el Hijo de Dios. Yasí, obedeciendo, deben irse a un país extranjero, pagano,
para recomenzar lavida otra vez, viviendo no saben donde, y sin saber cómo
conseguirántrabajo...
+La Iglesianos propone éstetexto evangélico en esta fiesta dela Sagrada
Familia, que quedaasí expuesta como ejemplo de toda familia cristiana. Aunque en
este texto no senos diga mucho, es fácil intuir que Jesús, María y José son modelos
vivientes detodas las virtudes que deben adornar a una familia cristiana. Sin
embargo, en eltexto resaltan algunos aspectos que debemos tener encuenta:
vMaría y José aparen como ejemplode amor y generosidad en la donación,
conservación y protección dela vida. Ellosdejan de lado susconveniencias
personales, para asumir con absoluta responsabilidad el papel depadres que Dios
les otorga, y para defender incluso con el riesgo de su propiavida, la vida de este
Hijo, que es el Hijo de Dios... ¡Qué distintos a tantospadres de hoy!, que ya de
movida se proponen sólo uno o dos hijos, cuando nodirectamente evitarlos sin
motivos graves, echando mano incluso a arsenales dedistintos métodos
anticonceptivos cuando no al aborto… Y todo estopretendidamente justificado con
una amplia gama de excusas que no son sino eso,excusas, para acomodar la
verdad a los propios puntos de vista, en lugar dehacer lo contrario…
v También aparecen María yJosé como ejemplos de fe : porque asumen como
pareja los riesgos que implica el compromisode la fe. Como nos ocurre a nosotros,
también para ellos las exigencias de Diosno siempre resultaban claras; y a veces
eran extremadamente difíciles. Peroellos no dudan y aceptan este riesgo, aún
dándose cuenta de que confiar en Diosimplica muchas veces abandonarlo todo y
aventurarse en la noche de la fe; dejarlos propios planes, la tranquilidad y la
comodidad; dejar el lugar donde se hanacido y la gente de uno, para ir donde el
Señor lo pida... y lo que es másdifícil: dejar los propios criterios, paraoptar por los
de Dios.
vLas familias buscan estabilidad,la tranquilidad... Yesto estábien. Pero no a
cualquier precio. Muchas veces se puede introducir la tentaciónde
obtener “tranquilidad” renunciando a loscompromisos dela fe .Yse lo hace
invocandorazones de conciencia, o motivos personales; o “lo que todos hacen”, en
otrosargumentos aparentes, quizás falsos, que ocultan una traición o una
renunciaculpable.
Hermanos:la Fiestadela Sagrada Familiaesuna espléndida oportunidad para
que, ala Luzdela Navidad, reflexionemos sobre laactitud de una familia que vive
auténticamente sufe.
La Familiaque se nos presenta hoy no escualquiera, ni es simplemente digna
de admiración, de superhéroes imposibles deimitar: esta familia de modelo para
todas lasfamilias cristianas ; para que todas se realicenimitándola y adquiriendo sus
mismos rasgos… Incluso como Iglesia (Comunidadcristiana) somos también una
familia… O al menosdeberíamos serlo . Bajola mirada del mismo Padre, todos somos
hermanos. La fraternidad es un misterio y el estilo de la comunidad, querealiza el
designio de Dios sobre todos loshombres.
Mirando esta Familia no podemos extrañarnos de que existan en lasnuestras
conflictos generacionales y dificultades para entenderse. TampocoMaría y José
comprenden totalmente las palabras y actitudes de este Hijo tanespecial, tan único.
Pero aceptan sobrellevar animosamente las dificultades, yel Hijo se mantiene
sumiso.
La Palabrade Dios toca a todas las familias,y a todos sus miembros; insiste
más enlos deberes que en los derechos de cada uno. Asíla Iª lect., aunque
insistiendo más en el amor y en la obediencia que los hijos debena sus padres , y
que hoy en están en crisis, tambiénen la familia. Y San Pablo enlaIIª Lect. lo
recuerda a padresy a hijos bajo el signo común del amor cristiano.
Preguntémonos hoy,entonces: nuestra vida familiar cotidiana:¿Está llena del
amor de Dios y espíritu de oración? ¿Rezamos en familia y comofamilia? ¿Nos
escuchamos y ayudamos unos a otros? ¿Son los padres verdaderamentelos
primeros educadores en la fe para sus hijos, con la palabra y el ejemplo?¿Es
nuestro hogar una “estación de servicio”, donde apenas se hace algo más
que“aterrizar” para comer y dormir? ¿Superamos cristianamente las
pruebas,tensiones y problemas que se dan “hasta en las mejoresfamilias”?.
+ Quela Sagrada Familiabendiga, con su ejemplo y su presencia, las familias
de nuestra comunidad, denuestra Patria, y de todo el mundo!
Amen!