V Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A.
Padre Dr. Juan Pablo Esquivel
S
Cristo, al venir al mundo, se presentó como Luz: “Yo soyla Luzdel
mundo:el que me siga, no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz
delaVida” (Jn 8,12)
Pero ahora, Él mismo lodice de sus discípulos, los cristianos : “Uds. sonla
Luzdelmundo”...
La comparación es fuerte, es elocuente por sí misma... Teniéndolahoy
delante nuestro, comprendemos que no se puede ser cristiano “amedias”...
SerSal...
Ser Luz...===>sercristiano enserio.
Un cristiano es (debe ser... debería ser...), con su sola presencia , fuente
desaludables interrogantes, cuestionamientos... alguien que nos mueve a
querevisemos nuestro estilo de vida, un desafío viviente, una invitación a
encontrarse conDios...
...Como la sal ...Cuando está donde debe estar (bien desparramada en el
corazón de las comidas) esprácticamente invisible... Y sin embargo, transforma las
comidas con su virtud sazonadora... ¡Cómo nos damos cuentacuando no está!!! Aún
la mejor de las comidas, sin ella parece que desmerece...Y por el contrario, ayuda a
resaltar el sabor aún del más rico manjar quepodamos pensar...
Por otra parte, la sal (o siprefieren, el sodio) , es indispensable para la vida
animal...
Así también el cristiano :indispensable para darle “sabor” a la
existenciahumana...
¡Quéhermosa existencia la de la persona que ha encontrado a Dios,
sabe de dondeviene y a donde va, y transforma su vida y la del mundo!
Como lasal...
Y esa sal somos nosotros ; lodicela Verdadmisma en Persona en el Evangelio
de hoy...
LaLuz es laque nos muestra lo que las cosas son realmente: sin luz, todo es
oscuridad,confusión, caos...
LaLuzque es Cristo , y cada persona por elBautismo , resplandece en las
virtudes delcristiano (Iª Lect.): es la persona que encuentra a Dios, y lo manifiesta
en sumodo de vivir...
¿Quién es el cristiano? Nos lo dice hoy el Salmo Responsorial: “El que en las
tinieblas brilla como unaluz...”
Esa luz son ustedes... Somosnosotros...
Y sólo cuando somos cristianos “enserio” brilla nuestra luz, nosvolvemos
luminosos...
La sal conserva las propiedades de los alimentos, y ella misma esun
alimento. Cuando no existían los refrigeradores, la sal garantizaba lapreservación y
salubridad de los mismos... Así, los cristianos debemos ser alimentopara los demás ,
dando nuestro tiempo, nuestroscarismas, nuestro afecto y comprensión a un
mundo hambriento de Dios... cada vezmás descristianizado, más pagano, pero más
enfermo por los síntomas que esaausencia provoca...
Un cristiano que no es sal y luz es híbrido, no tiene gusto anada; Y Jesús dice
en el Evangelio de hoy qué hacer con esa clase de sal: “no sirve más que para
tirarla fuera y que la pisela gente”...
Que brille nuestra luz, que nosllenemos de Dios hoy , en esta Santa Misa
(por su Palabra y porlaEucaristía), y siempre , para que todos (comenzando
pornosotros), descubran el sabor de la existencia cristiana ... el sabor de Dios. Y
que “alumbre así nuestra luz a los hombres, para quevean nuestras buenas
obras y den gloria a nuestro Padre que está en elcielo”.
Amén