HOMILIA NATIVIDAD DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO – CICLO A-2.014
0.- INTRODUCCIÓN
Vamos a considerar las tres cosas que celebramos el día de Navidad.
A) EN PRIMER LUGAR CONMEMORAMOS EL NACIMIENTO DE N.S.JESUCRISTO
1º) Es el hecho más importante de la Historia .
Con él cambia el significado de la historia para toda la Humanidad: incluso los
no cristianos, al narrar un hecho, añaden: antes de nuestra era o después de
nuestra era.
Con ningún otro acontecimiento ha pasado cosa igual.
2º) ¿ Porqué se celebra el 25 de Diciembre ?
No conociéndose el día del nacimiento de Cristo,
La Iglesia para celebrar el nacimiento de Cristo eligió el día de la fiesta pagana
al “ sol invicto ”, que se celebraba en el solsticio de invierno, que significa la
estación del sol en el Polo Norte; escogió el día de esta fiesta como un
precioso simbolismo para resaltar lo que dice el apóstol San Juan
En el Verbo estaba la Vida y la Vida era la luz de los hombres .
3º) Cristo entra en las tinieblas del mundo como luz resplandeciente , que
elimina la oscuridad que hay en el mundo a causa del pecado y del error .
- Nos libera del pecado dándonos su gracia.
- Nos libera del error revelándonos la verdad sobre Dios, sobre el hombre y el
sentido de nuestra vida
1) Nos revela quién es el Dios verdadero .
Es el Dios que es Amor, que comparte nuestro destino con nosotros .
Es un Dios amante de los hombres , no es un Dios lejano, inaccesible.
Es un Dios cercano.
En su nacimiento lo sentimos más cercano que en la Creación.
E s también un Dios amable : se nos presenta en este día con la sonrisa y
ternura de un niño.
Es el amor tierno de Dios hecho visible para nosotros .
Así ha liberado a la humanidad del miedo a un Dios considerado como algo
tremendo que horroriza por su poder abrumador y avasallador .
En este día se nos revela que el ser más profundo de Dios es el amor tierno
y cariñoso para con sus criaturas. Con ese amor (tierno y cariñoso) debemos
amarle nosotros ¿Quién no amará al que así tan tiernamente nos ama?.
2) Nos enseña también quién es el hombre .
El hijo de Dios se hizo hombre para que el hombre se haga Hijo de Dios en su
Hijo único, poniendo el Padre en él el mismo amor que en su Hijo tiene.
Esta es la gran verdad y dignidad del hombre, el ser llamado a ser hijo de Dios
en verdad, poseyendo su mismo Espíritu de amor.
3) Y esto es lo que da sentido y esperanza a nuestra vida .
El sentido de mi vida es que soy un ser creado, por amor y para el amor, para
que realizando mi vida en el amor unido a Cristo por su Espíritu pueda participar
de su vida trinitaria de amor.
4º) CONTEMPLEMOS LA ESCENA DEL NACIMIENTO
1º) El punto central de la narración es que, cuando nació el niño Jesús, su
madre lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre (Luc 2, 7) y esto es
lo que el ángel dijo a los pastores que les serviría de señal de que
había nacido el Salvador .
Pero ¿Cómo un niño nacido en un pesebre, puede ser signo de que ese
niño es el Señor Salvador?
a) Nacer en un pesebre no es un simple percance; es la voluntad del
Padre aceptado por el Hijo . Es el comienzo de una nueva vida de
total entrega filial por amor a la voluntad del Padre , cuyo culmen
sería la entrega total de su vida en la muerte de Cruz infligida por sus
enemigos, asumiendo así toda la vida humana para redimirla .
b) Asombra pensar que asumió también el rechazo inevitable que el
egoísmo humano opondría a su doctrina y que por tanto “ entró en el
mundo en estado de víctima ”:
Al entrar en el mundo dijo: “ Oblaciones y sacrificios no te satisfacen
mas he aquí que vengo para hacer tu voluntad ” y la voluntad del
Padre era que el Hijo aceptase por amor , el nacimiento pobre y
humilde como principio de una vida entregada por amor a la
voluntad del Padre hasta la muerte de Cruz .
c) Sobrecoge contemplar como el Verbo de Dios se hace carne .
Carne que significa debilidad, caducidad, mortalidad, impotencia
que necesita la ayuda de otros, que la pide con el llanto de un
niño.
San Juan de la Cruz lo expresó con excelsa inspiración poética
diciendo :
“Los hombres decían cantares y los ángeles melodías
La madre cayó en éxtasis, de que tal trueque veía
El llanto en el Mesías, Hijo de Dios
Y en el hombre la alegría
Lo cual del uno y el otro tan ajeno ser solía”
EN EL NACIMIENTO DE CRISTO SE NOS COMUNICÓ LA BUENA NOTICIA DE LA
SALVACIÓN PARA TODOS LOS HOMBRES .
Esto dijo el ángel a los pastores:
Hoy os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor
Y la legión del ejército celestial cantaba:
Gloria a Dios en el Cielo y en la tierra paz a todos los hombres de buena
voluntad
Esto es así, porque el Hijo de Dios se ha hecho hombre para que todo hombre
pueda llegar a ser hijo de Dios en su Hijo único .
LA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA DE LA NAVIDAD
1º) ¿Cual es el verdadero sentido de la celebración eucarística de la
navidad ?
a) El verdadero sentido de la Navidad es
Participar de la virtud redentora salvífica de este misterio en la Misa.
Algunos creen que la Navidad consiste solamente en recordar el hecho
histórico del Nacimiento de Cristo , pero la verdad es que consiste
celebrar en la Misa el Misterio de la Encarnación del Verbo Divino
manifestado en su nacimiento , para participar de la virtud redentora
salvífica de este misterio.
Todos los misterios de la vida de Cristo tienen una virtud redentora-
salvífica y divina , pues Cristo quiso asumir toda la vida humana para
redimirla y plenificarla, y puesto que pertenecen al ser de Cristo están
eternizados en Cristo resucitado
El llanto es ajeno al Hijo de Dios y la alegría solía ser ajena al hombre
pues existía la melancolía pagana en la mayor parte del mundo
b) En la misa dominical al celebrar cada uno de los misterios , además
de entrar en comunión con la muerte y Resurrección de Cristo, se nos
ofrece la virtud redentora propia de cada uno de ellos , participando de
esa virtud al unirnos a Cristo resucitado en la Eucaristía, si aceptamos el
misterio con fe y con conciencia limpia y bien dispuesta, y con la oración
deseamos se realice en nosotros.
c) La virtud redentora-salvífica del misterio de la Navidad , consiste en
que el Hijo de Dios nace de nuevo en nosotros, esto es, el Padre nos
introduce en el misterio de la generación eterna del Hijo poniendo en
nosotros el Amor que en su Hijo tiene , en grado cada vez mayor
según sea nuestra preparación remota y próxima y a la celebración de
este misterio
d) En la celebración eucarística de Navidad se recibe esa gracia especial
La preciosa celebración litúrgica de este día con sus impresionantes lecturas y
especial predicación, y con las apropiadas oraciones, hará que , el misterio
del nacimiento del Salvador presentándose él como débil niño
necesitado de amor, y pidiéndolo con su llanto, conmueva eficazmente y
más profundamente nuestro corazón acogiendo la atracción interior del
Espíritu hacia el amor , de manera que el Padre por su Espíritu en la
comunión nos unirá más profundamente a su Hijo y más íntimamente,
sintiendo claramente la ternura de su amor .
e) Más aún, a muchos santos se les concede en la comunión de este día la
gracia especialísima del grado décimo de amor a Dios, el matrimonio
espiritual, la segunda inocencia ¡Qué maravilla! “ que a eterna vida sabe
D) CONSIDEREMOS FINALMENTE LA COOPERACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA EN
EL NACIMIENTO DE CRISTO EN NOSOTROS
El Concilio dice: “La Virgen coopera a la generación de los fieles con materno amor”
(LG 63)
Nosotros en este día debemos considerar de un modo especial, a la Virgen María.
En su condición de Madre de Dios es mediadora de las gracias del Espíritu Santo junto
con su Hijo , en la Iglesia y junto con la Iglesia, como síntesis de la Iglesia .
Dos factores, pues contribuyen al nacimiento del Hijo de Dios en nosotros:
1 El Espíritu Santo enviado por el Padre.
2 El Seno donde se efectúa ese nacimiento, que es la Iglesia y la Virgen como síntesis de la
Iglesia.
2.- ORACION FINAL
Haz Señor que la revelación de este misterio asombroso de la Encarnación de Dios y
consiguiente nacimiento como niño que es el regalo de amor de la entrega de toda su vida al
hombre y signo de ternura, encienda en nuestros corazones el amor a ti y a los hermanos.
Así realizaremos el designio del Padre:
La gloria de Dios, la justicia, el amor, la fraternidad y la paz entre los hombres
Padre Manuel Benito Fernández