Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Impar,
Semana No. 27, Sábado
-----------------------------------------
Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Mano a la hoz, madura está la mies * Alegraos, justos,
con el Señor. * La verdadera bienaventuranza
Textos para este día:
Joel 4,12-21:
Así dice el Señor: "Alerta, vengan las naciones al valle de Josafat: allí me sentaré a
juzgar a las naciones vecinas. Mano a la hoz, madura está la mies; venid y pisad,
lleno está el lagar. Rebosan las cubas, porque abunda su maldad. Turbas y turbas
en el valle de la Decisión, se acerca el día del Señor en el valle de la Decisión. El sol
y la luna se oscurecen, las estrellas retiran su resplandor. El Señor ruge desde Sión,
desde Jerusalén alza la voz, tiemblan cielo y tierra. El Señor protege a su pueblo,
auxilia a los hijos de Israel. Sabréis que yo soy el Señor, vuestro Dios, que habita
en Sión, mi monte santo. Jerusalén será santa, y no pasarán por ella extranjeros.
Aquel día, los montes manarán vino, los collados se desharán en leche, las acequias
de Judá irán llenas de agua, brotará un manantial del templo del Señor, y
engrosará el torrente de las Acacias. Egipto será un desierto, Edón se volverá árida
estepa, porque oprimieron a los judíos, derramaron sangre inocente en su país.
Pero Judá estará habitada por siempre, Jerusalén, de generación en generación.
Vengaré su sangre, no quedará impune, y el Señor habitará en Sión."
Salmo 96:
El Señor reina, la tierra goza, / se alegran las islas innumerables. / Tiniebla y nube
lo rodean, / justicia y derecho sostienen su trono. R.
Los montes se derriten como cera / ante el dueño de toda la tierra; / los cielos
pregonan su justicia, / y todos los pueblos contemplan su gloria. R.
Amanece la luz para el justo, / y la alegría para los rectos de corazón. / Alegraos,
justos, con el Señor, / celebrad su santo nombre. R.
Lucas 11,27-28:
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a las gentes, una mujer de entre el gentío
levantó la voz, diciendo: "Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te
criaron." Pero él repuso: "Mejor, dichosos los que escuchan la palabra de Dios y la
cumplen."
Homilía
Temas de las lecturas: Mano a la hoz, madura está la mies * Alegraos, justos,
con el Señor. * La verdadera bienaventuranza
1. Juicio en el Valle de Josafat
1.1 La primera lectura de hoy nos presenta una especie de "primera imagen" de
cómo veían los israelitas la justicia de Dios en acción. Lo llamamos una "primera"
versión porque en los textos mismos de los profetas encontramos otras versiones,
no tanto en lo que atañe a los detalles exteriores, como en el modo mismo de
justicia que se espera. Y esta evolución es ciertamente interesante.
1.2 Por ejemplo, notemos que Joel presenta a Dios juzgando a las naciones y
salvando a Israel. Los castigos van para los de fuera, por su crueldad contra el
pueblo de Dios, que queda declarado en inocencia. Es un tipo de justicia con estilo
de revancha, de venganza incluso: "vengaré sus sangre, no quedarán impunes los
que la derramaron...", dice al final del texto de hoy.
1.3 No es obviamente la justicia que a nosotros nos parecería más "justa" hoy.
Falta el elemento fundamental de "empezar por casa", y también falta todo tipo de
atenuantes con respecto a los extranjeros. En el lenguaje este, el del Valle de
Josafat, las cosas son blancas o negros; el color gris no existe. Y todo lo "blanco" va
para nosotros y todo lo "negro" para los otros.
1.4 Alguien preguntará que por qué está un modelo tan precario de justicia en la
Biblia, si ella es Palabra de Dios. La respuesta no es corta, pero lo esencial es esto:
la Palabra de Dios no ha llegado "ya hecha" a la historia humana. De alguna
manera, ha recorrido un camino, se ha hecho camino que esclarece nuestra propia
andadura. O dicho de otro modo: la revelación ha sido un proceso, y ese mismo
hecho nos enseña cómo se "revela" Dios en cada una de nuestras vidas. Por eso,
aunque no podemos despreciar la luz que nos trae cada texto de la Escritura,
conviene siempre situar los textos dentro del marco general de una revelación que
empieza ya en los patriarcas pero que sólo tiene su culminación en Jesucristo.
2. La Verdadera Bienaventuranza de María
2.1 Es muy bello, con austera hermosura, el texto del evangelio de hoy. Nos ayuda
a encontrar el camino de la verdadera felicidad, y para ello, ¿qué mejor ejemplo
que María?
2.2 El breve texto de hoy, en efecto, llama dos veces dichosa a María. La primera
vez, en labios de una mujer entusiasmada por la predicación de Jesús, que felicita a
la Virgen por su relación de carne y de sangre con Jesús. María es la que llevó en el
seno y amamantó a Jesús. La segunda vez, mucho más importante porque sale de
los labios del mismo Señor, llama feliz a María por haber escuchado la Palabra y
haberla puesto en práctica.
2.3 Y es bonito comparar: llevar en el seno se parece a escuchar la Palabra; dar a
luz y amamantar, se parece a poner por obra la Palabra. Recibir en el seno y
escuchar en el corazón: las dos cosas hizo María, pero es más importante la
segunda, porque incluso fue la que hizo posible a la primera. Dar a luz y poner por
obra el mandato del Señor: las dos cosas hizo María, pero de nuevo es más
importante la segunda, porque con ella hacemos presente a Cristo no en un lugar
sino en cada lugar.