EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
Evangelio según San Lucas 18,1-8.
Después Jesús les enseñó con una parábola que era necesario orar siempre sin
desanimarse:
"En una ciudad había un juez que no temía a Dios ni le importaban los hombres;
y en la misma ciudad vivía una viuda que recurría a él, diciéndole: 'Te ruego que
me hagas justicia contra mi adversario'.
Durante mucho tiempo el juez se negó, pero después dijo: 'Yo no temo a Dios ni
me importan los hombres,
pero como esta viuda me molesta, le haré justicia para que no venga c
ontinuamente a fastidiarme'".
Y el Señor dijo: "Oigan lo que dijo este juez injusto.
Y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que claman a él día y noche, aunque los
haga esperar?
Les aseguro que en un abrir y cerrar de ojos les hará justicia. Pero cuando venga el
Hijo del hombre, ¿encontrará fe sobre la tierra?".
Comentario del Evangelio por :
San Agustín (354-430), obispo de Hipona (África del Norte) y doctor de la
Iglesia
Discurso sobre los Salmos, Sal. 37, 14
« Les dijo una parábola para mostrarles que hay que orar sin cesar”
"Todas mis ansias están en tu presencia" (Sal. 37,10)... Tu deseo, es tu oración; si
tu deseo es continuo, tu oración también es continua. Por eso el apóstol Pablo dijo:
"orar sin cesar" (1Te 5,17). ¿Puede decirlo porque, sin tregua, doblamos la rodilla,
prosternamos nuestro cuerpo, o elevamos las manos hacia Dios? Si decimos que
rezamos sólo en estas condiciones, no creo que pudiéramos hacerlo sin tregua.
Pero hay otra oración, interior, que es sin tregua: es el deseo. Aunque te
encuentres en cualquier ocupación, si deseas este descanso del sábado, del que
hablamos, rezas sin cesar. Si no quieres dejar de rogar, no dejes de desear.
¿Tu deseo es continuo? Entonces tu grito es continuo. Te callarás sólo si dejas de
amar ¿Quienes son los que se callaron? Son aquellos sobre los que se dijo: "al
crecer la maldad, la caridad de muchos se enfriará" (Mt 24,12). La caridad que se
enfría, es el corazón que se calla; la caridad que quema, es el corazón que grita. Si
tu caridad subsiste sin cesar, gritas sin cesar; si gritas sin cesar, es porque deseas
siempre; si estás repleto de este deseo, es porque piensas en el descanso eterno.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”