Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Impar,
Semana No. 32, Martes
----------------------------------------
Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: La gente insensata pensaba que morían, pero ellos están
en paz * Bendigo al Señor en todo momento. * Somos unos pobres siervos, hemos
hecho lo que teníamos que hacer
Textos para este día:
Sabiduría 2,23-3,9:
Dios creó al hombre para la inmortalidad y lo hizo a imagen de su propio ser; pero
la muerte entró en el mundo por la envidia del diablo, y los de su partido pasarán
por ella.
En cambio, la vida de los justos está en manos de Dios, y no los tocará el tormento.
La gente insensata pensaba que morían, consideraba su tránsito como una
desgracia, y su partida de entre nosotros como una destrucción; pero ellos están en
paz. La gente pensaba que cumplían una pena, pero ellos esperaban de lleno la
inmortalidad; sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes favores, porque Dios
los puso a prueba y los halló dignos de sí; los probó como oro en crisol, los recibió
como sacrificio de holocausto; a la hora de la cuenta resplandecerán como chispas
que prenden por un cañaveral; gobernarán naciones, someterán pueblos, y el
Señor reinará sobre ellos eternamente. Los que confían en él comprenderán la
verdad, los fieles a su amor seguirán a su lado; porque quiere a sus devotos, se
apiada de ellos y mira por sus elegidos.
Salmo 33:
Bendigo al Señor en todo momento, / su alabanza está siempre en mi boca; / mi
alma se gloría en el Señor: / que los humildes lo escuchen y se alegren. R.
Los ojos del Señor miran a los justos, / sus oídos escuchan sus gritos; / pero el
Señor se enfrenta con los malhechores, / para borrar de la tierra su memoria. R.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha / y lo libra de sus angustias; / el Señor está
cerca de los atribulados, / salva a los abatidos. R.
Lucas 17,7-10:
En aquel tiempo, dijo el Señor: "Suponed que un criado vuestro trabaja como
labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: "En
seguida, ven y ponte a la mesa"? ¿No le diréis: "Prepárame de cenar, cíñete y
sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú"? ¿Tenéis que
estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros:
Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid: "Somos unos pobres siervos, hemos
hecho lo que teníamos que hacer.""
Homilía
Temas de las lecturas: La gente insensata pensaba que morían, pero ellos están
en paz * Bendigo al Señor en todo momento. * Somos unos pobres siervos, hemos
hecho lo que teníamos que hacer
1. La Muerte es Antinatural
1.1 La primera lectura es un canto a la vida. Un canto recio, casi altanero; es una
proclama firme de frente contra la muerte, y contra aquel que la entró al mundo.
1.2 Recordemos que los ateos, que por los alrededores del mundo sajón prefieren
denominarse "humanistas", miran la muerte como el desenlace "natural" de la vida.
De ahí a decir que la vida desemboca en la muerte o que la vida es para la muerte
ya no falta mucho.
1.3 Estas reflexiones las tengo frescas porque acabo de encontrarme con un libro
que se llama precisamente "Funerales sin Dios". Y es interesante ver adónde
conduce la postura de una "vida para la muerte". Por lo pronto, sale de nuevo a
flote la ideología pro-suicidio, no como primera opción pero sí como alternativa
"respetable". El razonamiento de Séneca, que de hecho se suicidó: "Si escojo el
barco en que viajo y la casa en que vivo, también escogeré la muerte con la que
dejaré esta vida".
1.4 Nuestra fe es distinta. Se trate de una muerte serena o violenta, con mucho o
con poco dolor, siempre tiene una huella de ofensa al plan de Dios, y debe ser
vencida, incluso cuando parece vencer ella misma, es decir, cuando logra aplastar
al pequeño, al inocente, al santo.
1.5 Y si esto era claro ya en tiempos de la redacción del libro de la sabiduría,
mucho más para nosotros, los cristianos, que hemos visto a Cristo derrotar a la
muerte y ofrecer una vida que no se humilla ante los horrores del sepulcro.
2. Vivir con Humildad
2.1 Después de subrayar la grandeza de nuestra vida cristiana, no debemos, sin
embargo olvidar que la grandeza, en cristiano, lleva siempre ese sello de humildad
y de sensatez que nos ha recordado el evangelio de hoy.
2.2 Las palabras de Cristo querían educar en esa sencillez de alma, pero también
querían marcar una clara diferencia con todas las otras escuelas y grupos de la
época. Era el caso, en efecto, que tanto fariseos como saduceos, tanto escribas
como herodianos, tenían un gran denominador común: la búsqueda de una "paga".
Ya se tratara del reconocimiento de los demás, la influencia en el poder, la riqueza
o la vanidad, todos buscaban ser recompensados. Por eso vemos que en otros
pasajes, como por ejemplo en el Sermón de la Montaña, Cristo habla de eso de "ya
tener su paga".
2.3 Cristo quiere discípulos que sean diferentes. Gente que trabaje con la alegría de
hacer lo que hace y con la motivación de cumplir la voluntad del Padre Amoroso y
muy Amado. Este tipo de gente, esta nueva raza de discípulos, tendrá una libertad
inmensa, porque el que espera una paga, depende de una paga y es manipulable y
esclavizable a través de esa paga.
2.4 Por el contrario, el humilde y sensato, el que sabe de quién espera y qué
espera, el que es, en suma, verdadero discípulo y apóstol, es escandalosamente
libre: ¿quién podrá esclavizarlo? Ya tiene a Dios por Señor, ¿quién podrá decir que
le domina?