Comentario al evangelio del Jueves 12 de Diciembre del 2013
Querido amigo/a:
No sé si alguna vez te han llamado “gusanito” o “oruga”, pero aunque no lo parezca, en el profeta
Isaías se trata de un piropo; es algo así como decir “mi chiquitín”, “mi vida”. Es la consolación que
Dios hace a través del profeta, con la que nos quiere consolar, hacer fuertes - te convierto en trillo
aguzado-, y fructificar toda esterilidad en nosotros - transformaré el desierto en estanque -.
Si alguien fue piropeada por Dios, fue la Virgen María, otra de las protagonistas del Adviento, como
no podía ser menos. Especialmente toda América Latina la venera hoy bajo la advocación de Ntra.
Sra. de Guadalupe . Hoy miramos su disponibilidad a Dios, su sí a Él, y la puerta que esta aceptación y
entrega supone para todos los creyentes: nada más y nada menos que el nacimiento de nuestro
Salvador, que dentro de poco celebraremos.
Dos ideas por si te ayudan a vivir esta jornada de la mano de María.
1ª Si el cristianismo fuera una ideología, una ideología no necesita de una madre. Pero como el
cristianismo es fundamentalmente el encuentro con la persona de Jesucristo, para dicho encuentro sí
necesitamos de la Madre de “ese” con quien nos queremos encontrar, porque ella nos lleva a su
encuentro. Por eso, cada vez que oramos a Dios con María, le estamos diciendo: “María, muéstranos a
tu Hijo”. Pídeselo hoy. Pídele a nuestra Madre que te ayude a conocer más a Jesús, para amarlo más y
seguirle mejor.
2º. Celebrar a María es recordarnos que tenemos una Madre en el camino del seguimiento de Jesús,
que no estamos solos. Es recordarnos que la fe es un camino de alegría, porque el Señor está con
nosotros. Y cuando lo olvidemos, basta con mirar a la Madre, cómo ella lo vivió; su sí fue plenificado,
su confianza no quedó defraudada. Ella nos recuerda que este camino, que esta apuesta es, incluso
cuando todo parece perdido en medio de la noche, de ganadores.
El Evangelio de hoy nos presenta la persona de Juan el Bautista, encarcelado por anunciar a Jesús.
Siempre se ha hecho violencia contra el Reino de Dios, como nos recuerda hoy el Señor: d esde los días
de Juan, el Bautista, hasta ahora se hace violencia contra el reino de Dios, y gente violenta quiere
arrebatárselo . Por eso necesitamos de la fortaleza que la Virgen María tuvo para mantenerse con
esperanza en el camino de la fe frente a todas las adversidades.
¡Ntra. Sra. de Guadalupe, ruega por nosotros!
Vuestro hermano en la fe:
Juan Lozano, cmf.
Juan Lozano, cmf