EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
martes 10 Diciembre 2013
Martes de la segunda semana de Adviento
Libro de Isaías 40,1-11.
¡Consuelen, consuelen a mi Pueblo, dice su Dios!
Hablen al corazón de Jerusalén y anúncienle que su tiempo de servicio se ha
cumplido, que su culpa está paga, que ha recibido de la mano del Señor doble
castigo por todos sus pecados.
Una voz proclama: ¡Preparen en el desierto el camino del Señor, tracen en la
estepa un sendero para nuestro Dios!
¡Que se rellenen todos los valles y se aplanen todas las montañas y colinas; que las
quebradas se conviertan en llanuras y los terrenos escarpados, en planicies!
Entonces se revelará la gloria del Señor y todos los hombres la verán juntamente,
porque ha hablado la boca del Señor.
Una voz dice: "¡Proclama!". Y yo respondo: "¿Qué proclamaré?". "Toda carne es
hierba y toda su consistencia, como la flor de los campos:
la hierba se seca, la flor se marchita cuando sopla sobre ella el aliento del Señor.
Sí, el pueblo es la hierba.
La hierba se seca, la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece
para siempre".
Súbete a una montaña elevada, tú que llevas la buena noticia a Sión; levanta con
fuerza tu voz, tú que llevas la buena noticia a Jerusalén. Levántala sin temor, di a
las ciudades de Judá: "¡Aquí está su Dios!".
Ya llega el Señor con poder y su brazo le asegura el dominio: el premio de su
victoria lo acompaña y su recompensa lo precede.
Como un pastor, él apacienta su rebaño, lo reúne con su brazo; lleva sobre su
pecho a los corderos y guía con cuidado a las que han dado a luz.
Salmo 96(95),1-2.3.10ac.11-12.13.
¡Canten al Señor un canto nuevo,
cante al Señor toda la tierra!
Canten al Señor, bendigan su Nombre,
su salvación anuncien día a día.
Cuenten su gloria a las naciones
y a todos los pueblos sus maravillas.
«El Señor reina», anuncien a los pueblos,
él juzgará a los pueblos con justicia.
¡Gozo en los cielos, júbilo en la tierra,
bramido del mar y del mundo marino!
Muestren su júbilo el campo y todos sus frutos,
lancen vivas los árb oles del bosque.
Lancen vivas delante del Señor,
porque ya viene a juzgar a la tierra.
Al mundo con justicia juzgará,
y a los pueblos, según su verdad.
Evangelio según San Mateo 18,12-14.
Jesús dijo a sus discípulos:
¿Qué les parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y una de ellas se pierde, ¿no deja
las noventa y nueve restantes en la montaña, para ir a buscar la que se extravió?
Y si llega a encontrarla, les aseguro que se alegrará más por ella que por las
noventa y nueve que no se extraviaron.
De la misma manera, el Padre que está en el cielo no quiere que se pierda ni uno
solo de estos pequeños.
Comentario del Evangelio por :
Santa Faustina Kowalska (1905-1938), relig iosa
Diario, § 1589
¿No dejará a las noventa y nueve para ir en busca de la oveja perdida?
La espera del alma a la venida del Señor
No sé, oh Señor, a qué hora vendrás,
Por eso vigilo continuamente y presto atención,
Yo, Tu esposa por Ti escogida,
Porque sé que Te gusta venir inadvertidamente,
Pero el corazón puro desde lejos Te sentirá, Señor.
Te espero, Señor, entre la quietud y el silencio,
Con gran añoranza en el corazón,
Con un deseo irresistible.
Siento que mi amor hacia ti se vuelve fuego
Y como una llama ascenderá al cielo al final de la vida
Y entonces se realizarán todos mis deseos.
Ven ya, mi dulcísimo Señor,
Y lleva mi corazón sediento
Allí, donde estás Tú, a las regiones excelsas del cielo,
Donde Tu vida dura eternamente.
La vida en la tierra es una agonía continua,
Mientras mi corazón siente que está creado para grandes alturas,
Y no lo atraen nada las llanuras de esta vida,
Porque mi patria es el cielo. Ésta es mi fe inquebrantable.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”