EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
jueves 12 Diciembre 2013
Solemnidad de Nuestra Señora de Guadalupe, patrona de América y
Filipinas
Libro de Eclesiástico 24,23-31.
Todo esto es el libro de la Alianza del Dios Altísimo, la Ley que nos prescribió
Moisés como herencia para las asambleas de Jacob.
Ella hace desbordar la Sabiduría como el Pisón y como el Tigris en los días de los
primero frutos;
inunda de inteligencia como el Eufrates y como el Jordán en los tiempos de la
cosecha;
prodiga la instrucción como el Nilo, como el Guijón en los días de la vendimia.
El primero no terminó de conocerla y el último ni siquiera la vislumbra.
Porque su pensamiento es más vasto que el océano y su designio, más profundo
que el gran Abismo.
En cuanto a mí, como un canal que brota de un río, como una acequia, salí a un
jardín
y dije: "Regaré mi huerta y empaparé mis canteros". ¡De pronto, mi canal se
convirtió en un río, y mi río se transformó en un mar!
Salmo 67(66),2-3.5.7.8.
¡Que Dios tenga piedad y nos bendiga,
nos ponga bajo la luz de su rostro!
Para que conozcan en la tierra tu camino,
tu salvación en todas la naciones.
Que los poblados se alegren y te canten.
Pues tú juzgas los pueblos con justicia,
tú riges a los pueblos de la tierra.
Ha entregado la tierra su cosecha,
Dios, nuestro Dios, nos dio su bendición;
Que nos bendiga Dios, y sea temido
hasta los confines de la tierra.
Carta de San Pablo a los Gálatas 4,4-7.
Pero cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una
mujer y sujeto a la Ley,
para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos.
Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios infundió en nuestros corazones el
Espíritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo" ¡Abba!, es decir, ¡Padre!
Así, ya no eres más esclavo, sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de
Dios.
Evangelio según San Lucas 1,39-48.
En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá.
Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel,
llena del Espíritu Santo,
exclamó: "¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu
vientre!
¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme?
Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno.
Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del
Señor".
María dijo entonces: "Mi alma canta la grandeza del Señor,
y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador,
porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora. En adelante todas las
generaciones me llamarán feliz,
Leer el comentario del Evangelio por:
San Juan Damasceno (c.675-749), monje, doctor de la Iglesia
Primer sermón sobra la dormición de María; SC 80,pag 101ss
“¿C￳mo es posible que la madre de mi Se￱or venga a visitarme?”
“Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre...” (Lc 1,42) De
hecho, las generaciones te proclamarán dichosa, como tú los has anunciado. Las
hijas de Jerusalén, es decir, la Iglesia, te han visto y proclaman tu felicidad... En
efecto, tú eres el trono real rodeado de ángeles contemplando al Maestro y Creador
que está sentado en él. (cf Dt 7,9). Eres el Edén espiritual, más sagrado y más
sublime que el anterior. En el primero habitaba el Adán de la tierra; en ti, el Señor
del cielo. (1Cor 15,47) El arca de Noé es la prefiguración de tu ser porque guardó
en si el germen de la segunda creación. Tú das a luz a Cristo, la salvación del
mundo por la cual quedaron sepultados los pecados y apaciguadas las aguas.
En la antigüedad has sido prefigurada por la zarza ardiente, dibujada por las
tablas escritas por Dios (cf Ex 31,18) contada por el arca de la alianza. Has sido
prefigurada por la urna de oro, el candelabro..., la vara de Aarón florida (Nm
17,23)...Me iba a olvidar de la escala de Jacob. Así como Jacob vio el cielo y la
tierra unidos por la escala, y los ángeles que subían y bajaban por ella, y a Aquel
que es el invencible y el único fuerte, luchar con él una lucha simbólica, así tú
misma has sido hecha medianera y escala por la que Dios descendió hacia nosotros
y tomó sobre si la debilidad de nuestra sustancia, abrazándola y uniéndola
estrechamente a si.
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”