Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Ciclo A, Adviento,
Domingo de la Semana No. 4
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Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Mirad: la virgen está encinta * Va a entrar el Señor, él es
el Rey de la gloria. * Jesucristo, de la estirpe de David, Hijo de Dios * Jesús nacerá
de María, desposada con José, hijo de David
Textos para este día:
Isaías 7,10-14:
En aquellos días, el Señor habló a Acaz: "Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo
hondo del abismo o en lo alto del cielo." Respondió Acaz: "No la pido, no quiero
tentar al Señor." Entonces dijo Dios: "Escucha, casa de David: ¿No os basta cansar
a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará
una señal: Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre
Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros"."
Salmo 23:
Del Señor es la tierra y cuanto la llena, / el orbe y todos sus habitantes: / él la
fundó sobre los mares, / él la afianzó sobre los ríos. R.
¿Quién puede subir al monte del Señor? / ¿Quién puede estar en el recinto sacro? /
El hombre de manos inocentes / y puro corazón, / que no confía en los ídolos. R.
Ése recibirá la bendición del Señor, / le hará justicia el Dios de salvación. / Éste es
el grupo que busca al Señor, / que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R.
Romanos 1,1-7:
Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para anunciar el
Evangelio de Dios. Este Evangelio, prometido ya por sus profetas en las Escrituras
santas, se refiere a su Hijo, nacido, según la carne, de la estirpe de David;
constituido, según el Espíritu Santo, Hijo de Dios, con pleno poder por su
resurrección de la muerte: Jesucristo, nuestro Señor.
Por él hemos recibido este don y esta misión: hacer que todos los gentiles
respondan a la fe, para gloria de su nombre. Entre ellos estáis también vosotros,
llamados por Cristo Jesús. A todos los de Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a
formar parte de los santos, os deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del
Señor Jesucristo.
Mateo 1,18-24:
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada
con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del
Espíritu Santo. José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió
repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en
sueños un ángel del Señor que le dijo: "José, hijo de David, no tengas reparo en
llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu
Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su
pueblo de los pecados." Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho
el Señor por el Profeta: "Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá
por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros"." Cuando José se
despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su
mujer.
Homilía
Temas de las lecturas: Mirad: la virgen está encinta * Va a entrar el Señor, él es
el Rey de la gloria. * Jesucristo, de la estirpe de David, Hijo de Dios * Jesús nacerá
de María, desposada con José, hijo de David
1. La Encarnación del Hijo de Dios
1.1 A las puertas ya de la celebración de la Navidad este cuarto domingo de
Adviento nos permite asomarnos al misterio de la Encarnación. Y como en el ciclo
dominical propio de este año litúrgico leemos especialmente el Evangelio según san
Mateo, el texto central de hoy nos habla de la Encarnación como lo hace este
evangelista, es decir, más desde la perspectiva de José que de la de María. El relato
más conocido, el de la Anunciación, se halla, como sabemos, en el texto de san
Lucas. Nuestra oportunidad esta vez es mirar a Mateo, o mejor dicho, mirar cómo
Mateo introduce el misterio de la Encarnación desde la óptica de José.
1.2 También aquí, como en el caso de Lucas, interviene un ángel, aunque no se da
su nombre. El mensaje del ángel es importante en cada una de las palabras. Pido
que atendamos muy bien a ellas, porque mi impresión es que no solemos captar
unas resonancias fundamentales de la revelación que recibe José, y estas
resonancias nos ayudan grandemente en la comprensión del misterio del Niño que
ha de nacer y en la comprensión también de la misión absolutamente singular de
José.
2. "María, tu Esposa, Dará a Luz un Hijo"
2.1 El mensaje central está en esta frase: "María, tu esposa… dará a luz un
hijo." La clave está en dos cosas: primera, la reafirmación de que María es
verdadera esposa de José; segunda, las condiciones en que ese Niño viene
al mundo: "ella ha concebido por obra del Espíritu Santo." Estos dos puntos
contienen lo esencial.
2.2 Los dos elementos del mensaje del ángel no se contradicen. No aparece
ahí que ella es menos esposa porque el hijo venga del Espíritu Santo ni
tampoco aparece duda de que el niño tenga tal origen único por que ellos
vayan a convivir. Muy al contrario, las dos cosas se reafirman: "no dudes
en recibir a María tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu
Santo." Ese PORQUE está en el texto griego original y muestra que no hay
oposición sino reafirmación.
2.3 Lo primero que concluimos entonces es que el Espíritu Santo NO
reemplazó a José. Es bastante impropia en ese sentido la expresión
piadosa que llama a María "Esposa del Espíritu Santo," a pesar de que tal
expresión tiene su modo de entenderse rectamente. Si leemos a Mateo,
decididamente algo así no cabe. María no tiene dos esposos. El ángel viene
a decirle precisamente que la acción del Espíritu Santo lo confirma a él en
su condición de esposo único, y en cierto modo, perpetuo, de la Santísima
Virgen María.
3. Esposo y Padre Virginal
3.1 El ángel confirma a José, de parte de Dios, en su misión y vocación de
verdadero esposo de María, y por consiguiente de verdadero padre de Jesús. Así
como María no es menos madre por engendrar virginalmente, José no es menos
padre por recibir sobre el amor que tiene a María una bendición de gracia como
Dios no le ha dado a nadie más.
3.2 Y pronto José deberá actuar como verdadero padre. No hemos de llamarlo
"padre putativo," expresión que significa "el que se pensaba que era padre," ni
tampoco "padre adoptivo," como indicando "el que educa hijos ajenos." José es
padre virginal por que Dios hace papás a algunos de una manera y a otros de otra.
Obrando como auténtico papá debe darle un nombre a su hijo, el hijo que ha
recibido desde su condición de amor virginal con María.
3.3 El modo como José llegó a ser papá fue a través de la unción del Espíritu Santo
actuando en el amor de él y su esposa, pues la concepción de Cristo no sucedió en
una persona soltera sino en una mujer desposada, y el desposado con ella se llama
José. El Espíritu obró, pues, no solamente en el cuerpo de ella sino, incluso antes,
en la relación entre ellos. Por eso José es modelo eximio de esposo y de padre y
por eso Jesús le obedece como a imagen en esta tierra del Padre de los cielos.