Feria del Tiempo de Navidad.
Después de Epifanía
11 de Enero
“Quien tiene al Hijo, tiene la vida”
I. Contemplamos la Palabra
Primera Lectura: I Samuel 1, 1-8
Había un hombre sufita oriundo de Ramá, en la serranía de Efraím, llamado
Elcaná, hijo de Yeroján, hijo de Elihú, hijo de Toju, hijo de Suf, efraimita. Tenía
dos mujeres: una se llamaba Ana y la otra Fenina; Fenina tenía hijos, y Ana no
los tenía. Aquel hombre solía subir todos los años desde su pueblo para adorar y
ofrecer sacrificios al Señor de los ejércitos en Siló, donde estaban de sacerdotes
del Señor los dos hijos de Elí, Jofní y Finés.
Llegado el día de ofrecer el sacrificio, repartía raciones a su mujer Fenina para
sus hijos e hijas, mientras que a Ana le daba sólo una ración; y eso que la
quería, pero el Señor la había hecho estéril. Su rival la insultaba, ensañándose
con ella para mortificarla, porque el Señor la había hecho estéril. Así hacía año
tras año; siempre que subían al templo del Señor, solía insultarla así.
Una vez Ana lloraba y no comía. Y Elcaná, su marido, le dijo: "Ana, ¿por qué
lloras y no comes?, ¿por qué te afliges? ¿No te valgo yo más que diez hijos?"
Salmo Responsorial 115: "Te ofreceré, Señor, / un sacrificio de alabanza."
¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que ha hecho? Alzaré la copa de la
salvación, invocando su nombre. R.
Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo el pueblo. Te ofreceré un
sacrificio de alabanza, invocando tu nombre, Señor. R.
Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo el pueblo; en el atrio de la
casa del Señor, en medio de ti, Jerusalén. R.
Evangelio: Marcos 1, 14-20
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio
de Dios. Decía: "Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios; convertíos
y creed la Buena Noticia".
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran
pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo: "Venid conmigo
y os haré pescadores de hombres".
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a
Santiago, hijo del Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca
repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los
jornaleros y se marcharon con él.
II. Compartimos la Palabra
“Quien tiene al Hijo, tiene la vida”
San Juan nos recuerda, en la primera lectura, que “quien tiene al Hijo, tiene la
vida; quien no tiene al Hijo, no tiene la vida”. Sigue la l￳gica de lo dicho en su
evangelio, en el que nos ha presentado a Jesús como “la Palabra y… en ella
estaba la vida”, como “el pan de vida”, como el que ha venido “para que
tengamos vida y vida en abundancia”. ¿Quiénes somos los cristianos? Los que
nos hemos topado con Jesús. Él se ha hecho el encontradizo con nosotros y nos
ha convencido de que él es “el camino, la verdad y la vida”. Por eso, acudimos a
él constantemente para saciar nuestro fuerte anhelo de vida y alejar de nosotros
la muerte y los signos de muerte: la tristeza, el dolor, la desilusión, la pena, el
sinsentido, el vacío…
Acercarse a Jesús sigue las leyes de las relaciones de amistad entre dos
personas. El influjo de una sobre la otra no es inmediato. Se necesita tiempo
para llegar a conocer a la otra persona, para llegar a “tocar” el coraz￳n de la
otra persona, para que la otra persona nos influya y nos regale lo que alberga en
su interior. Por eso, necesitamos tiempo, tiempo para relacionarnos con Jesús,
escuchar su palabra, conocer sus sentimientos, calar en sus intenciones y
deseos… dejar que hiera nuestro coraz￳n con la herida de su amor… s￳lo así nos
podrá dar vida y vida en abundancia.
Es cierto que cuando uno ha oído hablar de Jesús y de su poder de curación,
como le ocurrió al leproso de este evangelio, se puede acercar confiado en su
poder y en su amor y pedirle: “Se￱or, si quieres puedes limpiarme”, y su
respuesta es inmediata: “Quiero, queda limpio”. Pero mantener una relaci￳n de
amistad con Jesús para que él nos pueda regalar constantemente vida… hace
falta un trato continuo con él.
Fray Manuel Santos Sánchez
Real Convento de Predicadores (Valencia)
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