Solemnidad. Natividad del Señor (25 de diciembre)
La Navidad es Jesucristo
En el torbellino que nos envuelve la sociedad de consumo con sus ofertas de
regalos y las invitaciones a fiestas y a comidas hemos perdido hasta en muchos
sectores de Iglesia el sentido real de la Navidad.
Aún numerosa gente practicantes piadosos de comunidades cristianas han
caído en la idiotez espiritual del cuento chino sobre la diferencia de un pobre tontito
y un científico Mientras el astrónomo señalaba con su dedo la luna…el tontito se
quedaba mirando el dedo del profesor. Aún ambientes católicos piensan que
celebrar la Navidad es armar un pesebre en su casa y cuanto más adornado
mejor...Ó programar artísticos pesebres vivientes en sus parroquias como centro de
la celebración navideño popular.
Y ¿qué ha pasado? Con el correr de los años buscando signos más novedosos o
artísticos el mismo pesebre ha sido suplantando por el arbolito. Un pino
profusamente iluminado, es más vistoso y adorna más...Y lo que es más grave ya
Navidad no es Navidad…
¿Porqué extrañarnos que después de más de 2000 de la primera y real Navidad de
Belén la inmensa mayoría de cristianos tiene un superficial conocimiento sobre qué
es Navidad…? Un proceso de siglos en quedarnos en los signos sin atender en
forma prioritaria al acontecimiento inimaginable al pensamiento humano y jamás
superable que el mismísimo Dios comienza a hacer historia humana en ese niño
nacido en Belén, ha llevado a que los mismos cristianos hayan contribuido a
festejar navidad sin Jesús.
Volver a que la sociedad celebre la auténtica Navidad llevará quizá siglos…Pero
mientras unos pocos nos empeñemos en encontrar el verdadero sentido de navidad
se abre la esperanza de revertir el proceso del vaciamiento de la realidad navideña
que padecemos y con ello la recuperación de una vida cristiana que anime e inspire
un mundo justo y fraterno, solidario y pacífico. A fin de cuenta la Navidad comenzó
con María y José…y el Niño- Dios en un pesebre. La ciudadanía belenita no le dio
sitio…
Abramos el Libro de la Palabra de Dios que nos anuncia la realidad olvidada y
hasta totalmente desconocida de la auténtica historia de Navidad. Démosle sitio a
Jesús
Precisamente en las Ceremonias Católicas de Navidad hay lecturas de la
Biblia referentes al origen y sentido de la Navidad. Leamos no solo escuchemos su
lectura en la Misa como para cumplir con un rito piadoso. Si es preciso y hasta
laudable que leamos varias veces el texto indicado en forma atenta como quién
busca descubrir lo encierran cada frase, La Biblia es Palabra de Dios y tiene un
contenido tan profundo que supera la misma inteligencia humana. El mismísimo
Dios viene en auxilio de nuestra limitación de creatura humana. Su Palabra tiene la
inmensidad del ser de Dios. Pretender comprender su Palabra a fuerza de pura
inteligencia humana es pretender trasvasar el mar a un dedal.
Leamos en forma personal dándonos tiempo implorando a Dios comprender su
Palabra-
Refiriéndonos a Navidad leamos en forma orante el relato del nacimiento de Jesús,
Una y otra vez imploremos al mismo Jesús entender qué significa para nuestras
vidas personales cada frase…cada palabra que vamos encontrando en el texto.
La vida cristiana es una experiencia de Fe en Jesucristo . En esta
circunstancia de Navidad les aconsejo tomar el Evangelio de S.Lucas cap,2, 1 al
21. Irán experimentando que Navidad es nada menos que un encuentro
con Jesús, el Hijo de Dios, que ha venida a hacer la historia humana para
que el género humano crezca en humanidad
No teman, arriesguen…Consulten, para eso estamos obispos y sacerdotes. De mi
parte quedo a disposición para un diálogo virtual.
Un saludo cargado de felicidad personal y familiar al encuentro con Jesús en
Navidad 2013
+ Miguel Esteban Hesayne – Obispo
mehm@fibertel.com.ar