III Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A
Conversión a la fraternidad
La Palabra: “Jesús comenzó a predicar diciendo: ‘convertíos porque está cerca el
reino de Dios’” (evangelio).
1. “Reino de Dios” es símbolo de la utopía que una y otra vez mantiene viva la
esperanza en el pueblo donde se escribió la Biblia. Un tiempo paradisíaco en el que
lobo feroz y cordero indefenso vivirán juntos y en paz; cuando los humanos en vez
de forjar lanzas y espadas para matarse, invertirán los recursos en fabricar arados
y podaderas para cultivar el campo. En nuestra cultura diríamos: se acabarán las
violencias e imposiciones de unos pueblos sobre otros, y en vez de inventar
armamentos cada vez más sofisticados para destruir, la técnica servirá para
producir más recursos y distribuirlos con equidad entre todos. Es la utopía con que
tantas veces ha soñado el pueblo cubano en su joven historia.
2. Como la expresión “Reino de Dios” está muy manida, hablemos de “fraternidad”.
Ese anhelo que respiró hace unos siglos el hombre ilustrado, y siguieron
proclamando las revoluciones sociales de los dos últimos siglos. Una sociedad en la
cual todas las personas se sientan miembros de la única familia, y donde seamos
capaces de integrar el “yo” y el “tú” en el “nosotros”. La torre de Babel es un
símbolo para todas las generaciones y para todos los tiempos, también para
nuestra sociedad cubana. En principio nos ilusionamos por construir una ciudad
maravillosa entre todos, pero pronto surgen los egoísmos, unos quieren ser más
que otros, ya nadie se entiende y la construcción se viene abajo.
3. Una vez escuché que en nuestra sociedad se intentaba crear “el hombre nuevo”,
para no quedarnos en cambios estructurales que, sin la transformación de las
personas, a nada conducen. Creo que a esa demanda responde hoy la invitación del
evangelio: “conviértanse al reino de Dios”. Comprométanse a construir esa
fraternidad que una y otra vez, en el corazón de cada uno y en el dinamismo de
nuestra sociedad, ya está pujando por abrirse camino.
Fray Jesús Espeja, OP
Con permiso de Palabranueva.net