Sábado 04 de Enero de 2014
Santoral: Rigoberto, Yolanda
1Juan 3,7-10 No puede pecar, porque ha nacido de Dios
Salmo 97 Los confines de la tierra han contemplado la victoria de
nuestro Dios.
Juan 1,35-42
Hemos encontrado al Mesías
En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que
pasaba, dice: Éste es el Cordero de Dios. Los dos discípulos oyeron sus palabras y
siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: ¿Qué
buscáis? Ellos le contestaron: Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives? Él les
dijo: Venid y lo veréis. Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él
aquel día; serían las cuatro de la tarde.
Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y
siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice: Hemos
encontrado al Mesías (que significa Cristo)." Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó
mirando y le dijo: Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se
traduce Pedro)
Pensemos…
Todos, de alguna manera, esperamos algo de la vida. O mejor todos pedimos
algo y algo necesitamos. Llegó la Navidad con su respectiva carta al niño Jesús;
apareció el nuevo año y ahí las peticiones. Siempre pidiendo, siempre deseando.
Pero no podemos olvidar que quien vive bien, bien ora, es decir, que lo que uno
hace eso lo sigue.
Hoy, en este evangelio aparece la mejor pregunta: ¿Qué buscan? Pareciera
que la pregunta es simplemente material y no lo es, pues lo material termina y se
diluye en el tiempo. Es, entonces, una pregunta más que interesante, inquieta y a la
vez, nos llena de curiosidad. ¿Puede un pobre hombre “Mesías” solucionarnos los
problemas?
Es por eso que ellos, incluso confundidos, le repreguntan: ¿dónde vives?
Sin olvidar que ellos ya sabían que era el Cordero de Dios. El que salva y se queda
a nuestro lado. El que se hace alimento y se entrega día a día.
Entonces…
Lo importante no es tener. Eso, lo material se desgasta, lo que importa es
conocer Y conocer es saber que él es el Mesías, el salvador. El esperado. En Dios
encontramos, no tanto de todo, sino que él es todo y en él está la mayor felicidad.
Gracias Jesús por estar entre nosotros. Y eso se llama Eucaristía.
Padre Marcelo
@padrerivas