Lunes 13 de Enero de 2014
Lunes 1ª semana de tiempo ordinario
Santoral: Hilario de Poitiers
1 Samuel 1, 1-8 Su rival insultaba a Ana, porque el Señor la había hecho
estéril
Salmo responsorial: 115 Te ofreceré, Señor, un sacrificio de alabanza.
Marcos 1, 14-20 Convertíos y creed en la Buena Noticia
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de
Dios. Decía: Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios; convertíos y creed
la Buena Noticia. Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano
Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo:
Venid conmigo y os haré pescadores de hombres. Inmediatamente dejaron las
redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio Santiago, hijo del Zebedeo, y a su
hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a
su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.
Pensemos…
Las cadenas de tiempo cuando dan créditos marcan plazos para la
cancelación y cuando uno se atrasa le envían un recordatorio y si prosigue la
demora una demanda. Pues hoy, en el Evangelio, Jesús nos manda una nota:
conviértanse y crean la Buena Noticia. Nota que es dirigida a todos, sin excepción.
Es leída – escuchada por pescadores que acostumbrados a la pesca les invita a ser
pescadores de hombres.
No hay tarea difícil. Lo que hay es falta de dedicación-amor para con lo que
se hace. Por eso nos cuesta tanto hacer nuestro propio oficio. Jesús nos invita a
poner amor en lo que hacemos para que siempre lo hagamos con amor.
Entonces…
Somos llamados. Somos convocados a una gran empresa. La que llega a los
corazones de todos. La que busca una sana conversión. Donde el amor manda y lo
demás llega por sí solo. Lo que pasa es que andamos con miedo y entonces, todo
nos asusta. Y al andar con miedo perdemos la brújula de la que Dios nos quiere
guiar por los caminos de la vida.
Pidámosle a Dios las fuerzas necesarias para dejar todo, lo que nos aparta
de su amor, y poder proseguir la ruta de la búsqueda de los más lejanos, nuestros
hermanos.
Padre Marcelo
@padrerivas