I Semana del Tiempo Ordinario, Ciclo A
Martes
Jesús tiene “autoridad” e impacta
“Lleg￳ Jesús a Cafarnaum y el sábado entr￳ en la sinagoga y se
puso a enseñar. Y quedaban asombrados de su doctrina, porque les
enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. Había
precisamente en su sinagoga un hombre poseído por un espíritu
inmundo, que se puso a gritar: «¿Qué tenemos nosotros contigo,
Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el
Santo de Dios». Jesús, entonces, le conminó diciendo: «Cállate y sal
de él». Y agitándole violentamente el espíritu inmundo, dio un
fuerte grito y salió de él.
Todos quedaron pasmados de tal manera que se preguntaban
unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva, expuesta con
autoridad! Manda hasta a los espíritus inmundos y le obedecen».
Bien pronto su fama se extendió por todas partes, en toda la región
de Galilea” (Marcos 1,21-28).
1. –“ Jesús. acompañado de sus discípulos, llega a Cafarnaúm ”.
Vemos hoy la "primera jornada de Cafarnaúm": -“ Enseguida, el día de
sábado, entrando en la sinagoga, enseñaba ”. Jesús enseñando en la
sinagoga ... el contexto de este comienzo de la predicación nos lo dan otros
pasajes: « Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a
proclamar el Evangelio de Dios. Decía: "Se ha cumplido el plazo,
está cerca el Reino de Dios; convertíos y creed en el Evangelio (la
Buena Noticia)" ». Ayer leímos estas palabras del comienzo de la vida
pública de Jesús que recoger, el contenido fundamental de su mensaje
(1,4s), como también narra Mateo: « Recorría toda Galilea, enseñando
en las sinagogas y proclamando el Evangelio del reino, curando las
enfermedades y las dolencias del pueblo » (4, 23; cf. 9, 35). Y señala
Benedicto XVI: “Ambos evangelistas definen el anuncio de Jesús como
«Evangelio». Pero, ¿qué es realmente el Evangelio?
Recientemente se ha traducido como «Buena Noticia»; sin embargo,
aunque suena bien, queda muy por debajo de la grandeza que encierra
realmente la palabra «evangelio». Este término forma parte del lenguaje de
los emperadores romanos, que se consideraban señores del mundo, sus
salvadores, sus libertadores. Las proclamas que procedían del emperador se
llamaban «evangelios», independientemente de que su contenido fuera
especialmente alegre y agradable. Lo que procede del emperador —ésa era
la idea de fondo— es mensaje salvador, no simplemente una noticia, sino
transformación del mundo hacia el bien.
Cuando los evangelistas toman esta palabra —que desde entonces se
convierte en el término habitual para definir el género de sus escritos—,
quieren decir que aquello que los emperadores, que se tenían por dioses,
reclamaban sin derecho, aquí ocurre realmente: se trata de un mensaje con
autoridad que no es sólo palabra, sino también realidad. En el vocabulario
que utiliza hoy la teoría del lenguaje se diría así: el Evangelio no es un
discurso meramente informativo, sino operativo; no es simple
comunicación, sino acción, fuerza eficaz que penetra en el mundo
salvándolo y transformándolo. Marcos habla del « Evangelio de Dios »: no
son los emperadores los que pueden salvar al mundo, sino Dios. Y aquí se
manifiesta la palabra de Dios, que es palabra eficaz; aquí se cumple
realmente lo que los emperadores pretendían sin poder cumplirlo. Aquí, en
cambio, entra en acci￳n el verdadero Se￱or del mundo, el Dios vivo”.
-“ Se maravillaban de su doctrina pues hablaba como hombre
que tiene autoridad y no como los escribas ”... Hoy vemos el impacto
que causa la proclamación del Evangelio, de la palabra que salva. Esta
observación inicial es impresionante. Nos encuadra el estupor que tienen los
que escuchan.
Son los demonios los primeros en descubrir "quién" es Jesús. Por su
naturaleza espiritual ¿serían ellos más sutiles que los hombres? Mientras los
hombres se preguntan y se asombran solamente... los demonios saben. –
Jesús les mandó callar ”. El evangelio según san Marcos nos habla de
proteger el secreto mesiánico. Jesús hace callar a los que se apresuran a
afirmar que Él es el "Hijo de Dios"; quiere revelar este misterio
progresivamente, a fin de evitar un entusiasmo popular que falsearía el
sentido de su misión. Una revelación demasiado rápida hubiera sido el
mejor medio de hacer desviar esta misión: "si tú eres el Hijo de Dios, haz
esto... haz aquello..." ¿Qué hubiéramos hecho en su lugar?" (Noel
Quesson). No le interesa esta publicidad ruidosa. Todos se preguntaban:
" ¿Qué significa todo esto? ¡He aquí una enseñanza nueva,
proclamada con autoridad! ¡Manda incluso a los espíritus impuros y
le obedecen! "
Jesús comienza a curar en sábado; no se ha despertado aún la
polémica de las curaciones en sábado, pero sí que quedan pasmados por el
modo en que enseña con autoridad, tiene potestad, núcleo esencial del
mensaje que luego se irá explicitando: que Jesús está por encima del
sábado, “cuya observancia escrupulosa es para Israel la expresi￳n central
de su existencia como vida en la Alianza con Dios. Incluso quien lee los
Evangelios superficialmente sabe que el debate sobre lo que es o no propio
del sábado está en el centro del contraste de Jesús con el pueblo de Israel
de su tiempo. La interpretación habitual dice que Jesús acabó con una
práctica legalista restrictiva introduciendo en su lugar una visión más
generosa y liberal, que abría las puertas a una forma de actuar razonable,
adaptada a cada situación. Como prueba se utiliza la frase: « El sábado ha
sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado » (Mc 2,
27), y que muestra una visión antropocéntrica de toda la realidad, de la
cual resultaría obvia una interpretación «liberal» de los mandamientos. Así,
precisamente del conflicto en torno al sábado, se ha sacado la imagen del
Jesús liberal. Su crítica al judaísmo de su tiempo sería la crítica del hombre
de sentimientos liberales y razonables a un legalismo anquilosado, en el
fondo hipócrita, que degradaba la religión a un sistema servil de preceptos
a fin de cuentas poco razonables, que serían un impedimento para el
desarrollo de la actuación del hombre y de su libertad. Es obvio que una
concepción semejante no podía generar una imagen muy atrayente del
judaísmo; sin embargo, la crítica moderna —a partir de la Reforma— ha
visto representado en el catolicismo este elemento «judíoᄏ, así concebido”,
dice Benedicto XVI: “En cualquier caso, aquí se plantea la cuesti￳n de Jesús
—quién era realmente y qué es lo que de verdad quería— y también toda la
cuestión sobre judaísmo y el cristianismo: ¿fue Jesús en realidad un rabino
liberal, un precursor del liberalismo cristiano? ¿Es el Cristo de la fe y, por
consiguiente, toda la fe de la Iglesia, un gran error?
Con sorprendente rapidez, Neusner deja a un lado este tipo de
interpretación; puede hacerlo porque pone al descubierto de un modo
convincente el verdadero punto central de la controversia. Con respecto a la
discusión con los discípulos que arrancaban las espigas tan sólo afirma: «Lo
que me inquieta no es que los discípulos incumplan el precepto de respetar
el sábado. Eso sería irrelevante y pasaría por alto el núcleo de la cuestión».
Sin duda, cuando leemos la controversia sobre las curaciones en el sábado,
y los relatos sobre el dolor lleno de indignación del Señor por la dureza de
corazón de los partidarios de la interpretación dominante del sábado,
podemos ver que en estos conflictos están en juego las preguntas más
profundas sobre el hombre y el modo correcto de honrar a Dios. Por tanto,
tampoco este aspecto del conflicto es algo simplemente ᆱtrivialᄏ”, como es
el caso de las espigas del sábado”.
La raz￳n de la admiraci￳n de los oyentes no es por tanto “la
doctrina”, sino “el maestro”; no “aquello” que se explica, sino “Aquél” que lo
explica: Jesús enseñaba «con autoridad»: « No lo hacía como los
escribas ». La curación del hombre lleva a decir: « ¿Qué es esto? ¡Una
doctrina nueva, expuesta con autoridad! » (Mc 1,27). La doctrina es
«nueva». Jesús comunica algo inaudito (nunca como aquí este calificativo
tiene sentido), con tal autoridad que « hasta a los espíritus inmundos le
obedecen ». Además de la autoridad, veo en ti, Señor, la fuerza contra los
espíritus del mal. Jesús, ayúdame a tener conciencia de que ningún otro
hombre ha hablado jamás como tú, la Palabra de Dios Padre. ¿Me siento
rico de un mensaje que tampoco tiene parangón? ¿Me doy cuenta de la
fuerza liberadora que Jesús y su enseñanza tienen en la vida humana y,
más concretamente, en mi vida? Movidos por el Espíritu Santo, digamos a
nuestro Redentor: Jesús-vida, Jesús-doctrina, Jesús-victoria, haz que, como
le complacía decir al gran Ramon Llull, ¡vivamos en la continua "maravilla"
de Ti! (A. Oriol).
2. La buena mujer que ayer veíamos desamparada, “ llena de
amargura, oró al Señor y lloró mucho ”... Yo, se￱or, a menudo me
instalo en mi amargura y no pienso que podría desahogarla en Ti. Ayúdame,
Señor, a descubrir más y más esa doble reacción: -esforzarme en resolver
humanamente las cuestiones que me atañen... con toda mi energía, y toda
mi inteligencia, y mi perseverancia; -llevar a la oración esas mismas
realidades... con toda mi fe, toda mi confianza en Ti, Señor.
-“ ¡Oh Señor del universo! Si te dignas mirar la aflicción de tu
sierva y darle un hijo varón... lo consagraré al Señor por todos los
días de su vida ”. La verdadera plegaria transforma al que la pronuncia. No
cambia a Dios, nosotros cambiamos en cuanto ella nos prepara a ser más
disponibles. Nos sitúa en actitud de mejor buscar, mejor trabajar, de mejor
hallar soluciones... nos alcanza la gracia que Dios quiere hacernos. ¡Hágase
tu voluntad!
-“ Ana se marchó, comió y su rostro no parecía ser el mismo...
Volvieron a su casa... Elkana se unió a su mujer y ésta concibió ”...
Los procesos humanos más naturales se van desarrollando, pero ya de otro
modo. El niño Samuel será "dado" por Dios y a la vez «concebido» por sus
padres. Sabemos que es ésta una de las leyes habituales del actuar de Dios.
Su acción divina no es ruidosa, más bien se esconde tras múltiples «actos
humanos» en apariencia.
-“ Dio a luz un niño, a quien llamó «Samuel», porque dijo «se
lo he pedido al Señor» ”. El acontecimiento humano, que podría no ser
interpretado más que desde un punto de vista natural por unos ojos no
creyentes... esta mujer lo ha descifrado en su profundidad de Fe.
3. “Mi corazón se regocija por el Señor, mi poder se exalta por
Dios; mi boca se ríe de mis enemigos, porque gozo con tu
salvaci￳n”. ¿Sabré yo reconocer así la parte de Dios en mi vida? ¿Tengo el
hábito de «descifrar» lo que me acontece? ¿Interpreto los acontecimientos a
su doble nivel: natural y sobrenatural? (Noel Quesson). “La mujer estéril
da a luz siete hijos, mientras la madre de muchos queda baldía. El
Se￱or (…) levanta del polvo al desvalido, alza de la basura al pobre,
para hacer que se siente entre príncipes y que herede un trono de
gloria”.
Llucià Pou Sabaté