EVANGELIO DEL DIA
¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
lunes 17 Febrero 2014
Lunes de la sexta semana del tiempo ordinario
Epístola de Santiago 1,1-11.
Santiago, servidor de Dios y del Señor Jesucristo, saluda a las doce tribus de la
Dispersión.
Hermanos, alégrense profundamente cuando se vean sometidos a cualquier clase
de pruebas,
sabiendo que la fe, al ser probada, produce la paciencia.
Y la paciencia debe ir acompañada de obras perfectas, a fin de que ustedes lleguen
a la perfección y a la madurez, sin que les falte nada.
Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que la pida a Dios, y la recibirá, porque él
la da a todos generosamente, sin exigir nada en cambio.
Pero que pida con fe, sin vacilar, porque el que vacila se parece a las olas del mar
levantadas y agitadas por el viento.
El que es así no espere recibir nada del Señor,
ya que es un hombre interiormente dividido e inconstante en su manera de
proceder.
Que el hermano de condición humilde se gloríe cuando es exaltado,
y el rico se alegre cuando es humillado, porque pasará como una flor del campo:
apenas sale el sol y calienta con fuerza, la hierba se seca, su flor se marchita y
desaparece su hermosura. Lo mismo sucederá con el rico en sus empresas.
Salmo 119(118),67.68.71.72.75.76.
Antes de ser humillado me había alejado,
pero ahora yo observo tu palabra.
Tú que eres bueno y bienhechor,
enséñame tus preceptos.
Fue bueno para mí que me humillaras,
para que así aprendiera tus preceptos.
La ley de tu boca vale más para mí
que millones de oro y plata.
Sé, Señor, que tus juicios son justos
y que con razón me has afligido.
Que tu gracia me asista y me consuele,
conforme a tu palabra dada a tu siervo.
Evangelio según San Marcos 8,11-13.
Entonces llegaron los fariseos, que comenzaron a discutir con él; y, para ponerlo a
prueba, le pedían un signo del cielo.
Jesús, suspirando profundamente, dijo: "¿Por qué esta generación pide un signo?
Les aseguro que no se le dará ningún signo".
Y dejándolos, volvió a embarcarse hacia la otra orilla.
Comentario del Evangelio por :
San [Padre] Pío de Pietrelcina (1887-1968), capuchino
CE 57; Ep 3,400s
“¿Por qué pide un signo esta generación?”
El acto de fe más bello es el que brota de los labios en plena oscuridad, en medio
de los sacrificios, los sufrimientos, en el supremo esfuerzo de una voluntad firme de
hacer el bien. Como el rayo, este acto de fe rasga las tinieblas de tu alma; en
medio de los relámpagos de la tormenta te levanta y te conduce a Dios.
La fe viva, la certeza inquebrantable y la adhesión incondicional a la voluntad del
Señor es la luz que ilumina los pasos del pueblo de Dios en el desierto. Es esta
misma luz la que brilla a cada instante en todo espíritu agradable al Padre. Es esta
la luz que ha conducido a los magos y les ha hecho adorar al Mesías recién nacido.
Es la estrella profetizada por Balaam (Nm 24,17), la antorcha que guía los pasos de
todo hombre que busca a Dios.
Ahora bien, esta estrella, esta antorcha, son las que igualmente iluminan a tu
alma, la que dirige tus pasos para evitar que vacilen, la que fortalece tu espíritu en
el amor de Dios. Tú no la ves, no la comprendes, pero es que no es necesario. No
verás más que tinieblas, pero, ciertamente, no las de los hijos de la perdición, sino
las que envuelven al Sol eterno. Ten por seguro que este Sol resplandece en tu
alma; el profeta del Señor ha cantado, refiriéndose a ella: “Tu luz nos hace ver la
luz” (Sal 36,10).
servicio brindado por el Evangelio del Día, www.evangeliodeldia.org”