Palabra de Dios
para alimentar tu día
Fr. Nelson Medina F., O.P
Tiempo Ordinario, Año Par,
Semana No. 7, Viernes
---------------------------------
Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Mirad que el juez está a la puerta * El Señor es compasivo
y misericordioso. * Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre
Textos para este día:
Santiago 5,9-12:
No os quejéis, hermanos, unos de otros, para no ser condenados. Mirad que el juez
está ya a la puerta. Tomad, hermanos, como ejemplo de sufrimiento y de paciencia
a los profetas, que hablaron en nombre del Señor. Llamamos dichosos a los que
tuvieron constancia. Habéis oído ponderar la paciencia de Job y conocéis el fin que
le otorgó el Señor. Porque el Señor es compasivo y misericordioso. Pero ante todo,
hermanos míos, no juréis ni por el cielo ni por la tierra, ni pronunciéis ningún otro
juramento; vuestro sí sea un sí y vuestro no un no, para no exponeros a ser
juzgados.
Salmo 102:
Bendice, alma mía, al Señor, / y todo mi ser a su santo nombre. / Bendice, alma
mía, al Señor, / y no olvides sus beneficios. R.
Él perdona todas tus culpas / y cura todas tus enfermedades; / él rescata tu vida de
la fosa / y te colma de gracia y de ternura. R.
El Señor es compasivo y misericordioso, / lento a la ira y rico en clemencia; / no
está siempre acusando / ni guarda rencor perpetuo. R.
Como se levanta el cielo sobre la tierra, / se levanta su bondad sobre sus fieles; /
como dista el oriente del ocaso, / así aleja de nosotros nuestros delitos. R.
Marcos 10,1-12:
En aquel tiempo, Jesús se marchó a Judea y a Transjordania; otra vez se le fue
reuniendo gente por el camino, y según costumbre les enseñaba. Se acercaron
unos fariseos y le preguntaron, para ponerlo a prueba: "¿Le es lícito a un hombre
divorciarse de su mujer?" Él les replicó: "¿Qué os ha mandado Moisés?"
Contestaron: "Moisés permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio."
Jesús les dijo: "Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al
principio de la creación Dios "los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el
hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola
carne." De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que
no lo separe el hombre."
En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo: "Si uno
se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si
ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio."
Homilía
Temas de las lecturas: Mirad que el juez está a la puerta * El Señor es compasivo
y misericordioso. * Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre
1. Texto de un protestante famoso: Juan Wesley, relacionado con la
primera lectura
1.1 ¿Cómo podremos evitar el escandalizar a los demás y escandalizarnos nosotros
mismos, especialmente si alguien hace mal y nosotros le vemos con nuestros
propios ojos? El Señor nos enseña el modo de hacerlo. Asienta el método de evitar
por completo los escándalos y la murmuración. "Si tu hermano pecare contra ti, ve,
y redargúyele entre ti y él solo: si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te
oyere, toma aún contigo uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste
toda palabra. Y si no oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle
por étnico y publicano."
1.2 "Si tu hermano pecare contra ti, ve, y redargúyele entre ti y él solo." El mejor
modo de poner en práctica esta regla, es seguirla al pie de la letra siempre que sea
posible. Por consiguiente, si ves con tus propios ojos a un hermano, a un cristiano,
cometer un pecado innegable, o le oyes con tus propios oídos, en forma que no es
posible dudar del hecho, tu deber es sumamente claro: luego que se presente la
primera oportunidad, ve a él, acércatele, si puedes, "y redargúyele entre ti y él
solo."
1.3 Por cierto que se debe tener mucho cuidado de hacer esto en el verdadero
espíritu y de la mejor manera. El buen éxito de una reprensión depende mucho del
espíritu en que se hace. No te olvides, por consiguiente, de orar a Dios
profundamente, a fin de que puedas exhortar en el espíritu de mansedumbre, con
una persuasión profunda, irresistible, de que Dios es quien te guía, y de que si algo
se consigue, es Dios quien lo hace solamente. Pídele que guarde tu corazón, que
ilumine tu mente, que bendiga las palabras que pronuncien tus labios. Mira que
hables en espíritu de humildad y mansedumbre; "porque la ira del hombre no obra
la justicia de Dios." "Si alguno fuere tomado en alguna falta," sólo con "el espíritu
de mansedumbre" se le puede restaurar. Si hace oposición a la verdad, sólo con la
amabilidad se le puede persuadir a que la acepte. Habla, pues, en el espíritu de
amor tierno que "las muchas aguas no podrán apagar." Nada puede vencer al
amor, pero él todo lo vence, y ¿quién podrá calcular su fuerza? Confirma, pues, tu
amor al prójimo, y así, "ascuas de fuego amontonas sobre su cabeza."
1.4 Mira que la manera como hables sea también conforme al evangelio de Cristo, y
evita en los ademanes, las palabras, los modales y el tono de la voz, todo aquello
que tenga las apariencias de soberbia o vanagloria. Evita con esmero todo lo que
parezca dogmático o altanero, arrogante o pretencioso. Cuida de que no haya ni la
menor sombra de desprecio, desdén o grosería. Evita con el mismo empeño toda
apariencia de cólera, y si debes hablar con toda franqueza, no uses reproches ni
palabras ultrajantes, ni te exaltes-habla cariñosamente. Sobre todo, mira que no
haya ni el menor asomo de odio ni de mala voluntad. Evita la dureza o acritud en el
lenguaje, y usa de palabras corteses y amables, como que fluyen del amor de tu
corazón. Esta cortesía en las palabras no quita que hables de la manera más seria y
solemne, hasta donde fuere posible, en los términos mismos de los Oráculos de
Dios, puesto que no hay otros como ellos, y como que estás en la presencia de
Aquel que ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
1.5 Si no se te presenta la oportunidad de hablarle en persona, si no puedes
acercártele, dirígete a él por conducto de un mensajero, de un amigo mutuo de
cuya prudencia y rectitud estés bien seguro. Ese amigo al hablar en tu nombre, y
del modo y con el espíritu ya descritos, puede obtener el mismo resultado y suplirte
bien. Sólo que mira bien, no sea que te figures que no se presenta la oportunidad a
fin de no tomar la cruz, ni tomes por supuesto que no puedes acercarte a él, sino
haz la prueba. Es preferible que le hables en persona, pero si no puedes, hazlo por
conducto de un amigo, esto es mejor que dejar de cumplir con tu deber.
1.6 Pero, ¿qué harás si no puedes hablarle en persona ni por conducto de un amigo
mutuo de toda confianza? Si así fuere verdaderamente, no te queda más recurso
que escribirle, lo cual es muy preferible en ciertas circunstancias, como cuando la
persona de quien se trata es de tan mal genio que no aguanta que se le hagan
observaciones, especialmente si el individuo que se dirige a ella es un igual o
inferior. Por carta se puede hacer de una manera tan amable, que no pueda menos
de tolerarse. Además, muchas personas leen lo que no permiten que se les diga,
pues este método no lastima tanto su soberbia, ni ofende su honor. Supongamos
que la primera lectura no hace ninguna impresión, tal vez lean la carta por segunda
vez y al meditar sobre su contenido, guarden en sus corazones lo que antes
despreciaron. Si firmas la carta es tanto como si fueses a hablarle cara a cara.
Debes, pues, firmarla, a no ser que haya alguna razón especial para no hacerlo.
1.7 Debemos observar que el Señor no sólo nos manda tomar este paso, sino que
es el primer paso que debemos dar antes de hacer otra cosa. No hay alternativa de
ninguna clase, no hay término medio, este es el camino, entrad por él. Es bien
cierto que nos permite tomar otras dos medidas, en caso de que fueren necesarias,
pero éstas deben tomarse sucesivamente después y no antes de dar el primer
paso. Mucho menos debemos tomar otra medida antes ni después de ese paso.
Hacer cualquiera otra cosa o no hacer esta no tiene disculpa.
2. Sobre el Divorcio
2.1 El divorcio no sólo separa al esposo de la esposa. El divorcio separa culturas,
cosmovisiones... y también religiones.
2.2 En América Latina, por lo menos, y sirva esto de ejemplo, hay un hecho
comprobado: mientras que los protestantes de todas las denominaciones,
incluyendo los que se quieren llamar simplemente "cristianos", alegan que su único
apoyo es la Biblia, van contradiciendo esta tremenda afirmación con hechos tan
concretos como desautorizar a Jesucristo en esta materia tan clara del divorcio.
2.3 Jesús dijo: "lo que Dios unió, que no lo separe el hombre" (Mc 10,9), pero es
cosa comprobada que un altísimo porcentaje, a veces superior al 50%, de quienes
huyen de la Iglesia Católica y buscan cobijo en grupos protestantes están en
situación práctica de adulterio. Y son voces de adúlteros, triste es decirlo pero hay
que decirlo con claridad, son voces desobedientes a Jesús las que luego se elevan
en "preciosas" alabanzas, en "sentidas" canciones, y en predicaciones que "tocan"
el corazón.
2.4 Jesús fue claro. No podemos confundir la ternura de Cristo con laxismo de
Cristo, ni podemos revolver irresponsablemente las afirmaciones sobre la
misericordia de su corazón con los caprichos y las debilidades alocadas de nuestros
propios corazones.