Lunes 10 de Marzo de 2014
Santoral: Cayo, Macario
Levítico 19,1-2.11-18 Juzga con justicia a tu conciudadano
Salmo responsorial: 18 Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
Mateo 25,31-46 Cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes
hermanos, conmigo lo hicisteis
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Cuando venga en su gloria el Hijo del
hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria, y serán
reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor
separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su
izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: Venid vosotros, benditos de mi
Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.
Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui
forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me
visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme. Entonces los justos le contestarán:
Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de
beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?;
¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte? Y el rey les dirá: Os
aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos, mis humildes hermanos,
conmigo lo hicisteis.
Y entonces dirá a los de su izquierda: Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno
preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de
comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis,
estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis.
Entonces también éstos contestarán: Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con
sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?" Y él
replicará: Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los
humildes, tampoco lo hicisteis conmigo. Y éstos irán al castigo eterno, y los justos
a la vida eterna.
Pensemos…
No hay tiempo para pensar en la eternidad. Pues lo que importa es el carro,
la tarjeta, los gananciales, el seguro, las prximas vacaciones… Todo un elenco de
cosas que, en definitiva, como decía el Papa Francisco “la mortaja no tiene
bolsillos. Debe ser triste morir sin saber para qué se vino a esta tierra.
Entonces…
Somos demasiados los que estamos absorbidos por el tener. Por el atesorar
y para nada nos importa el cielo, la eternidad, la vida en Dios. Por eso seguimos un
patrón que ya hace tiempo lo diseñó un ateo declarado Nietzsche que pretendió
matar a Dios “Dios ha muerto firma Nietzsche” para que después haya aparecido
otra cita: «Nietzsche ha muerto. Firmado: Dios» Y luego, en esa misma línea, Jean
Paul Sartre reconoce que si Dios no existe, los valores no están fijados de
antemano. “El hombre es una pasión inútil, y el niño es un ser vomitado al mundo,
la libertad es una condena” Caramba la muerte de Dios es la muerte del hombre.
“Comamos y bebamos que maana moriremos” un materialismo radical y
absoluto donde Dios no tiene cabida y nosotros somos los reyes y señores. Eso es
quitar a Dios. Por eso nuestra perdicin. Nuestra lejanía de Dios “Cuánto hay para
eso” Qué me queda de todo esto. Se han fijado bien lo que decimos: queremos paz
y mantenemos a gente inocente en las cárceles. Luchamos por la vida y decimos
que muchos se mueren de hambre en determinados países y permitimos el aborto.
El evangelio de hoy nos grita: mucho cuidado que habrá un juicio. Tarde o
temprano. Pero llegará. Cada uno tendrá, delante de Dios, que entregar cuentas.
Bien lo decía la madre Teresa de Calcuta: “La medida del amor es amar sin medida#
Ya que seremos juzgados al final de nuestras vidas en ese amor y nada más.
Vengan a mí benditos de mi Padre… Apártense malditos… Nadie sabe el día
ni la hora. Y ese juicio será en base a lo que le hicimos al pequeño. Es el detalle que
nosotros siempre obviamos y le restamos importancia.
Epa, tomemos en serio la muerte, para que vivamos seriamente. Porque esa
pregunta: ¿Cuándo te vimos con hambre, con sed…? Pregunta que tendremos que
responder en al absoluta presencia de Dios. Cara a cara. Con más testigos que
nuestra historia andada y vivida.
Padre Marcelo
@padrerivas