Segunda semana de Cuaresma
LUNES
Contemplando a Jesús
asimilamos la misericordia del padre
Lucas 6, 36-38
“Sean misericordiosos como el Padre es misericordioso”
A la luz de la transfiguración del Señor, continuamos nuestro camino cuaresmal
obedeciendo a la voz del Padre que nos invita a seguir escuchando a su Hijo
predilecto.
El Evangelio de este día nos vuelve a colocar en el espíritu del “Se￱or de la
monta￱a” en el cual Jesús nos invita a la perfecci￳n del Padre, que en la
perspectiva de Lucas es esencialmente la misericordia “ Sean misericordiosos
como el Padre es misericordioso ” (6,36).
1. La perfección de Dios es su misericordia
Lucas nos muestra cómo la santidad de Dios se manifiesta en su misericordia. La
frase de Jesús, “ sean misericordiosos como el Padre es misericordioso ”, es el
culmen de la revelación de todo lo que Dios es para nosotros. La misericordia
expresa la esencia misma de Dios y por la cual Él es Santo, totalmente diferente a
nosotros. “ Por que como es su grandeza así es su misericordia ” (Eclesiástico
21,18)
En el salmo 136 la misericordia nos es presentada como la clave de lectura de toda
la creación y de toda la historia pasada y presente.
Nuestra experiencia de Dios, es siempre experiencia de la misericordia, porque
cuando nos sentimos perdonados, salvados, es ahí cuando conocemos realmente
quien y cómo es el Señor. En la acogida de la misericordia del Padre y en la
contemplación de las actitudes y palabras de Jesús vamos aprendiendo a vibrar con
el corazón del Padre y a dejar pasar hacia los otros la misericordia que nos es
donada.
2. Cómo se pone en práctica la misericordia que proviene del Padre
Las sentencias que siguen, en Lucas, no se refieren a los enemigos, sino a los
hermanos , son reglas claras, como pilares que rigen la vida de la comunidad de los
discípulos: No juzguen y no serán juzgados, no condenen y no serán
condenados, den y se les dará (6,37-38) . En la comunidad se viven relaciones
nuevas de amor reciproco, pero estas siempre están bajo la insidia del mal, por eso
mismo al interno de la comunidad el amor tiene siempre el rostro de la
misericordia.
Detengámonos brevemente en cada uno de los puntos que Jesús propone para
nuestro ejercicio de la misericordia, dilatando nuestro corazón a la manera del
Padre en esta Cuaresma.
(1) No juzguen y no serán juzgados
Juzgar es colocarse en el lugar de Dios considerarse a sí mismo como la medida de
todo; mi juicio contra el hermano es más grave que su mismo pecado, porque es
negar al Padre en su misericordia.
(2) No condenen y no serán condenados
Mientras el juicio es un acto interno, condenar es expresar externamente el juicio.
El Padre en lugar de condenarnos se compadece, nos perdona y confía tan
profundamente en nosotros que nos entrega la administración de su misericordia el
siempre actúa a través de mediaciones, su compasión y su misericordia pasan a
través de mi o no pasan.
Cada uno de nosotros es como una llave de agua , tenemos el poder de abrir o de
cerrar la fuente inagotable del amor misericordioso que a todos ha sido donado en
Cristo Jesús.
(1) Den y les será dado
Jesús no indica que es lo que tenemos que dar, simplemente dice den, como para
enfatizar esa actitud de donación que debe caracterizar nuestro discipulado; vivir
para los otros, sin retener nada de sí, nada para sí, como Jesús que se auto donó
siempre más hasta la muerte.
En la medida en la cual nos donamos a los otros también recibimos de parte de
Dios, quien nos dará su amor, y el inmenso don de ser como El configurándonos
con su Hijo.
(2) Porque con la medida con que midan serán medidos
Dios renuncia a medirnos y juzgarnos, dejando que seamos nosotros mismos
quienes nos damos la medida y nos juzgamos, según el amor y la misericordia que
ofrecemos a los otros. Mi juicio final y mi salvación corresponderán a la misericordia
que ofrezco hoy al otro.
Al acoger y gustar la misericordia que el Padre en Jesús tiene para con cada uno de
nosotros nos vamos transformando poco a poco en la expresión viva de esta
inagotable compasión de Dios.
Cultivemos la semilla de la Palabra en el corazón.
1. ¿Qué significa la expresi￳n: “Sean misericordiosos como el Padre es
misericordioso”?
2. ¿Cuáles son las formas concretas con las cuales manifiesto a los demás la
misericordia de Dios?
3. Dediquemos algún momento de esta jornada para examinarnos como familia o
comunidad, acerca de nuestra forma concreta de dar nuestro amor a los que nos
rodean especialmente a los más necesitados.
¿Por qué la Transfiguración de Jesús?
“Para inspirar a sus apóstoles y hasta el fondo del corazón, un coraje
inquebrantable y victorioso, para hacerles aceptar con intrepidez todo lo que
hubiera de duro en la cruz, para impedirles ruborizarse del suplicio de Cristo y
creerse deshonrados por la paciencia que Él manifestaría al sufrir, sin perder la
gloria de su poderío, las crueldades de su Pasión”
(San Le￳n Magno, “Serm￳n 51”)
Padre Fidel Oñoro CJM