Semana Octava de Pascua
Introducción a la semana
Si toda fiesta tiene octava, la fiesta de las fiestas, la de Pascua de Resurrección,
ha de tener la octava más solemne. Y así es. No puede haber una fiesta en esta
semana que derive la liturgia hacia ella. La Liturgia no se aparta del hecho eje
de la Liturgia, y de nuestra vida, la Resurrección del señor. Luego, el tiempo de
Pascua se prolongará seis semanas más, pero en este tiempo sí se celebrarán
fiestas de santos o de María.
La Palabra de Dios en esta semana está tomada del libro de los Hechos de los
apóstoles ´primera lectura - y de los diversos episodios de manifestaciones del
resucitado a discípulos según los cuatro evangelistas. Los textos evangélicos
describen cómo los discípulos van tomando conciencia de la resurrección del
Maestro, y los textos de Los Hechos cómo se van formando las primeras
comunidades cristianas, en las que se vive y se celebra el triunfo sobre la
muerte del condenado a ella. Es la fe en la resurrección del Señor lo que las
constituye como comunidad cristiana. Fe que conlleva una profunda convicción
que les permite proclamar algo tan absurdo a primera vista, como que el
crucificado y muerto a los ojos de todos como un maldito, Dios lo había
resucitado y colocado a su derecha como juez universal. No es argumento
apodíctico, pero sí da credibilidad al hecho. Es semana para seguir disfrutando
con los discípulos de que la causa de Jesús no terminó en la cruz, sino que
continúa en las comunidades que se forman en torno a la fe en su presencia
resucitada. Y que merece la pena jugarse la vida por proclamarlo.
Con permiso de dominicos.org