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CUARTO DOMINGO DE PASCUA
(Ciclo A)
Lecturas bíblicas:
Abrimos nuestra Biblia y buscamos:
a.- Hch. 2, 14. 36-41: Dios lo ha constituido Señor y Mesías
b.- 1Pe.2, 20-25: Habéis vuelto al Pastor y guardián de vuestras vidas.
c.- Jn. 10, 1-10: Yo soy la puerta de las ovejas.
Esquema
1.- Invocación al Espíritu Santo para que sea ÉL quien ore en nosotros:
Ven Espíritu Santo…
2.- Acto Penitencial: Pedimos perdón al Señor, antes de escuchar su
Palabra, de todo lo que nos ha impedido orar durante esta semana.
Perd￳n Se￱or….
3.-Oración colecta : Dios todopoderoso y eterno, que has dado a tu Iglesia el
gozo inmenso de la resurrección de Jesucristo; concédenos también la alegría
eterna del reino de tus elegidos, para que así el débil rebaño de tu Hijo tenga
parte en la admirable victoria de Pastor. Él, que vive y reina contigo. Por
Jesucristo.
4.- Lectio divina:
a.- ¿Qué dice el texto?
c.- Jn. 10, 1-10: Yo soy la puerta de las ovejas.
- “En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el
redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un
salteador; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas”
(Jn.10,1-2).
El evangelio nos habla de Jesucristo, como la puerta del redil y del buen
Pastor. Las palabras de Jesús se dirigen directamente a los fariseos, pues se
trata de controversias personales, ya que defiende su dignidad divina, la fe que
ello requiere y la negativa que encuentra de aceptar esta realidad, por parte de
los dirigentes religiosos de Israel. Esta alegoría del rebaño y su pastor se
refiere expresamente a los dirigentes por la responsabilidad que tenían de
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dirigir el pueblo a ellos confiados. Poco entendieron de ese leguaje metafórico
(v.6). Se resalta la distinción entre los ladrones y saltadores y el buen pastor y
la conducta que caracteriza a ambos (v.1). Los primeros entran al redil no por
la puerta del rebaño, el Pastor en cambio entra por la puerta del rebaño, más
aún, ÉL es la puerta, por ello es reconocido por los que le pertenecen y
escuchan su voz, las llama por su nombre y las ovejas le siguen (vv.2-3). El
acceso legítimo o ilegitimo al rebaño es lo que caracteriza y diferencia al al
ladrón y salteador del auténtico pastor. Su autoridad es servicio, preocupación,
bien estar del rebaño. ÉL se entrega sin reservas: entrega su vida por ellas. La
alegoría tiene hondas raíces bíblicas, con la cual se establecían las relaciones
existentes entre Yahvé e Israel, más en concreto, la que establece el profeta
Ezequiel (cfr. Ez. 34; 37,16ss). La contraposición entre el Pastor que entra por
la puerta del rebaño y la de los fariseos que no entran por la puerta, sino por
otra parte, establece la diferencia, ya mientras Jesús libera y alivia con su
evangelio, los fariseos aplastan, cargan cargas pesadas sobres los hombros del
pueblo con la interpretación que hacen de la Ley. Esta ventaja que poseían era
por tener la llave del saber, les traía grandes beneficios para ellos y sus
familias, incluso económicas (cfr. Mt. 23; Mc. 12,38). Jesús es el Pastor
legítimo, le preocupan las ovejas, vino a servirlas y no a servirse de ellas.
- “Entonces Jesús les dijo de nuevo: En verdad, en verdad os digo: yo
soy la puerta de las ovejas” (Jn.10,7s).
Otra característica del Buen Pastor, que es Cristo, es que posee un
conocimiento personal de cada una de las ovejas, conocimiento bíblico, que
equivale a un conocimiento amoroso. Se conocen y tratan mutuamente. La
autoridad que tiene es reconocida por las ovejas, primero por el conocimiento
mutuo que existe y porque el portero le abre la puerta, y las ovejas escuchan
su voz y las saca, le siguen porque conocen su voz (vv.3-5, cfr. Gn.2,19s). Los
que por la fe creen en ÉL, al reconocerlo como Señor, conocen al Enviado, al
Revelador, con la infalible seguridad de las ovejas que conocen a su pastor
(cfr, Jn. 9, 38). A la inversa sucede con los extraños, las ovejas reconocen su
voz, no le siguen, se espantan de él y huyen. Los mismos fariseos, que no
fueron escuchados cuando acusaban a Jesús de ser un pecador durante la
pasión (cfr. Jn. 9, 24). Ese “Yo soy” de Jesús, refleja su autoridad sobre el
rebaño; aquellos que vienen y no a siguen, escuchan y conducen el rebaño a
su destino eterno, no son verdaderos pastores, su destino es el fracaso; las
ovejas no lo seguirán, ni escucharán. De ahí la importancia que pastores y
rebaño deban pasar por la puerta que es Cristo (vv.7.9), porque es el camino
de la verdadera salvación y ahí encuentran los pastos verdaderos que lo
sostienen en esta vida y la que vendrá (cfr. Jn. 14,6). Pidamos al Señor que
pueblo y pastores no sólo trabajen muy unidos sino que estén muy unidos al
único Pastor que se nos dado Jesucristo, el Señor. Hoy día Universal de
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Oración por las Vocaciones Sacerdotales y Religiosas pidamos al Señor de la
mies que envíe buenas y santa vocaciones, fruto de familias cristianas
responsables de su fe.
b.- ¿Qué me dice? - ¿Qué le digo? - ¿A qué me comprometo?
- Me dice que el Buen Pastor que nos quiere en su rebaño porque el Padre nos
ha entregado a ÉL.
- Me conoce, nos conoce el nombre y nos lleva a buenos pastos a reposar.
Entendiendo por ello su sabiduría, amistad que crece e identifica, compromete,
se ora.
- Oír su voz es la clave para seguirle, de ahí la importancia de conocerle,
dejarnos conocer por ÉL en la intimidad de la oración diaria.
- Palabra y Eucaristía son el mejor camino para mantener una comunión
particular con el Jesús Viviente.
- Otros testimonios…
5.- Momento de Agradecimiento y Contemplación:
a.- Salmo 22: El Señor es mi pastor, nada me falta.
- El Señor es mi Pastor, nada me falta:/ en verdes praderas me hace recostar;
/ me conduce hacia fuentes tranquilas / y repara mis fuerzas.
- Me guía por el sendero justo, / por el honor de su nombre./ Aunque camine
por cañadas oscuras, / nada temo, porque tú vas conmigo: /tu vara y tu
cayado me sosiegan.
- Preparas una mesa ante mí, /enfrente de mis enemigos; /me unges la cabeza
con perfume,/ y mi copa rebosa.
-Tu bondad y tu misericordia me acompañan/ todos los días de mi vida, / y
habitaré en la casa del Señor/ por años sin término.
b.- Relectura bíblica que hace S. Juan de la Cruz, nos invita a pasar
por la Puerta que es Cristo: “Porque el aprovechar no se halla, sino imitando
a Cristo, que es el camino y la verdad y la vida, y ninguno viene al Padre sino
por él, según el mismo dice por San Juan (Jn. 14,6). Y en otra parte dice: Yo
soy la puerta; por mí, si alguno entrare, salvarse ha (Jn. 10, 9). De donde todo
espíritu que quiere ir por dulzuras y facilidad y huye de imitar a Cristo, no le
tendría por bueno (Jn. 10,9)” (CB 7,8).
6.- Adoración y Alabanza: Te alabamos Señor.
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- Otras alabanzas…
7.- Preces: Te lo pedimos Señor.
- Otras preces…
8.- Padre Nuestro
9.- Abrazo de la paz
10.- Bendición final.
“Buscad leyendo y hallaréis meditando; llamad orando y abriros
contemplando” (S. Juan de la Cruz)