Miércoles 11 de Junio de 2014 San Bernabé apóstol
Hechos 11,21b-26; 13,1-3 Era hombre de bien, lleno de Espíritu Santo y de fe
Salmo responsorial: 97 El Señor revela a las naciones su justicia.
Mateo 10, 7-13 Id y proclamad que el reino de los cielos está cerca
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: Id y proclamad que el reino de los cielos está
cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios.
Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.
No llevéis en la faja oro, plata ni calderilla; ni tampoco alforja para el camino, ni túnica de
repuesto, ni sandalias, ni bastón; bien merece el obrero su sustento. Cuando entréis en un
pueblo o aldea, averiguad quién hay allí de confianza y quedaros en su casa hasta que os
vayáis. Al entrar en una casa, saludad, si la casa se lo merece, la paz que le deseáis vendrá
a ella. Si no lo merece, la paz volverá a vosotros.
Pensemos…
Hoy es día de San Bernabé, hombre bueno y lleno de virtudes y en este día Jesús
invita a sus discípulos a seguir en el anuncio de la Buena Nueva a los más lejanos.
Entonces…
La misión a la cual los envía Jesús es para cuidar a los enfermos, resucitar a los
muertos, purificar a los leprosos, expulsar a los demonios. Anunciar gratuitamente aquello
que gratuitamente han recibido. Para ello no llevar ni oro, ni sandalias, ni bastón, ni alforja,
ni zapatos, ni dos túnicas y así procurar una casa donde puedan ser hospedados hasta
terminar la misión para ser siempre portadores de paz.
Había una única consigna: “¡El Reino de los cielos está cerca!” Se buscaba ir a
donde los demás ya que el reino estaba al alcance de todos. Un reino que no llegaba por el
mero cumplimiento, sino por la gratuidad en el regalo de Dios.
Se buscaba darle oportunidad a los excluidos para ser acogidos e incluidos. Sin
darle importancia al oro , ni plata, ni cobre ; ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni
sandalias, ni bastón ya que el obrero merece su sustento.
La convivencia es integrarse en la comunidad. Hacerse miembros de la comunidad y
trabajar por la paz. Es decir, que todo misionero debía restaurar las relaciones humanas. Y
nunca olvidar que hay que llevar a las personas a una nueva manera de vivir y convivir
donde todos son hermanos.
Padre Marcelo
@padrerivas